Los retoques estéticos (y capilares) de David Beckham, porque él también se toca, no solo lo hace Victoria

El documental de Netflix sobre David Beckham nos regaló la escena del Rolls-Royce de Victoria Beckham, lo que Uber Eats utilizó para grabar un spot en el que recreaba el diálogo entre la pareja.

En lo que puede que ninguno reparara es que, gracias a esa campaña de marketing, pudimos comprobar el cambio físico de David Beckham de un rodaje (el del documental) al siguiente (anuncio de publicidad).

Mientras el rostro que siempre parece estar bajo el escrutinio estético es el de su mujer, Victoria Beckham, el que veíamos abotargado e incluso paralizado era el de David.

Aunque, según el doctor Leo Cerrud, “hay una falta absoluta de rutina cosmética o de tratamientos para mejorar la calidad de piel, la cual luce descuidada, pigmentada, grasa y en general un poco abandonada” en la cara del exfutbolista, hay otros signos que determinan el recurrente uso de la medicina estética.. Sin olvidar la sospechosa línea de nacimiento de su pelo.

La frente de David Beckham

“La clarísima y evidente relación del exfutbolista es con los neuromoduladores. Las arrugas del tercio superior de la cara (frente, entrecejo y patas de gallo) aparecen y desaparecen como por arte de magia a lo largo de los años hasta quedar casi imperceptibles en la última foto de 2024”, apunta el médico estético.

Coincide en el análisis del tercio superior del rostro de David Beckham la doctora Mar Mira, codirectora de la Clínica Mira+Cueto, que también apunta al uso de neuromoduladores tanto en entrecejo como en frente, dejando libre el músculo que forma las patas de gallo, lo que aporta una mayor naturalidad.

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“El tercio superior mantiene la concavidad en la frente y la convexidad periorbital, que aporta una apariencia de masculinidad. El tratamiento ha sido realizado para modular la gesticulación en concreto, diríamos la cara de enfado”, precisa la doctora sobre el posible tratamiento estético al que se habría sometido Beckham.

Pómulos pletóricos

Quizá no tanto la altura como el volumen de los pómulos sea lo que llame la atención en el rostro del británico, funcionando estos como un piloto rojo que nos dice que su rostro está diferente. Nos explica el porqué la doctora Mira: “Los espacios grasos anteriores, es decir, los pómulos, han sido recuperados, con un poco extra de infiltraciones; y decimos ‘extra’ porque tanto en reposo como al sonreír la proyección es evidente a ese nivel”, precisa la médica estética.

La sensación es la de que David Beckham se habría pasado un poco con sus últimos tratamientos, perdiendo la naturalidad a la que nos tenía acostumbrados. “Todos sabemos que es un gran promotor de la estética masculina, lo cual nos satisface que normalice ciertos cuidados, pero sí que debemos evitar perder la naturalidad”, confiesa la doctora Mar Mira, que también nos advierte de otro detalle que podría pasar inadvertido, los labios del exfutbolista. “Están mucho más hidratados y con mayor volumen”, señala.

La sombra del injerto capilar

Sus años de melena rubia platino o trenzas quedaron atrás y desde hace prácticamente una década el británico ya no experimenta con peinados, coloraciones o cortes de pelo. Pero también en estos años su densidad capilar habría menguado, un detalle en el que no habíamos reparado, hasta observar el crecimiento de su pelo en la línea de nacimiento del cabello.

Le preguntamos al doctor Antonio Leone de Hospital Capilar, que a pesar de no poder confirmar al 100% que el exfutbolista se habría sometido a un injerto capilar, sí aprecia indicios en la línea frontal del pelo de David Beckham. Lo que apunta el experto es que esta primera línea sería de pelo implantado, ya que no corresponde con la miniaturización y clareo que dispone detrás. El decir, esta línea significaría que ya se ha sometido a un injerto capilar y se encontraría en fase de crecimiento.

Lo más probable, según el doctor Leone, y visto el estado de su cabello, es que haya acompañado el injerto con tratamiento médico, de ahí que cuente con un pelo mucho más grueso y abundante, pudiendo haber combinado vasodilatadores (como el Minoxidil), así como antiandrógenos, de manera oral o en mesoterapia.

Coincide en este análisis la doctora Mar Mira. “Probablemente ha estado en tratamiento médico para la alopecia, por vía oral y/o con técnicas de micropunción, mesoterapias, láser de baja potencia, las cuales suelen dar buen resultado previo y post al tratamiento de trasplante capilar, aunque es cierto que no muestra evidencias del posible trasplante”, detalla.

Según la doctora y codirectora de la Clínica Mira+Cueto, otra opción podría ser el uso de fibras capilares de muy buena calidad, que “ayudan a dar más grosor y apariencia más espesa al pelo”.

Parece más que evidente que sí, que David Beckham se toca, igual que hace su mujer, y sí, a veces también se pasa. La diferencia es que Victoria Beckham se mofa de sí misma y, de paso, vende sus propios productos cosméticos. Por el momento, David, tras prestar su imagen a alguna marca, desarrolló la suya propia junto a L'Oréal, House 99, la cual desapareció del mercado. Nos queda esperar si David seguirá los pasos de su mujer no solo en la estética, sino también en la cosmética (empresarial).