Tendencia well, la nueva decoración para mejorar tu casa y tu bienestar
Cada vez somos más conscientes de la importancia de cuidar nuestra salud mental y bienestar emocional. Y esto también podemos hacerlo en casa con la decoración
La búsqueda de la felicidad es un camino que todos recorremos, intentando alejarnos de las personas, entornos o situaciones que no nos favorecen y aferrándonos a aquellas cosas que sí consiguen calmar nuestra mente y aportarnos energía positiva en nuestra vida. En Suecia, el método gökotta les invita a disfrutar de las pequeñas cosas, como el canto de los pájaros a primera hora del día, en Holanda por su parte, gracias al método niksen han aprendido a no hacer nada, disfrutando de su tiempo de ocio sin sentir la presión de ser productivos en todo momento.
La tendencia well aplicada a la decoración busca mejorar nuestro estado emocional a través del diseño de interiores. Sentirnos a gusto y confortables en casa es indispensables, pero también se ha convertido en una corriente decorativa, que busca a través del diseño ayudarnos a que nos sintamos mejor emocionalmente, pues busca mejorar la calidad de vida de las personas. La filosofía well en la que se apoya esta tendencia defiende que el entorno tiene un impacto en la salud, física y emocional, así como en el día a día de las personas.
Se intenta, a través de la decoración, crear espacios que mejoren el estado de ánimo, a través de los materiales escogidos, de los colores seleccionados o de los muebles que colocamos. Siempre se aboga por seleccionar materiales naturales y, sobre todo, evitar aquellos que son menos positivos para nosotros, espacios atractivos y bellos que ayuden a mejorar el estado de ánimo de un solo vistazo y donde la naturaleza tenga una gran presencia en forma de plantas vivas, pero también su representación puede ser efectiva.
En este contexto conviene destacar que incluir determinados elementos hará que obtener buenos resultados sea más sencillo. Por ejemplo, las piezas de arte juegan un papel destacado, incluir determinados cuadros, esculturas o piezas de cerámica en nuestro hogar pueden contribuir a aumentar esa sensación de bienestar. Conseguir un mueble determinado, que nos parezca especialmente destacable o esos que con el tiempo se han convertido en icónicos, también puede ayudarnos a incrementar las buenas sensaciones.
Tendencia well: factores deco que generan bienestar
Muchos son los factores que una vivienda tiene que cumplir para recibir el certificado Well por parte del International WELL Building Institute, responsables de su creación y que analiza todo desde la construcción de la casa y su arquitectura hasta el diseño final y la decoración. Sin embargo, hay algunos que resultan más indispensables que otros y que conviene tener más en cuenta cuando intentamos que nuestra casa sea un lugar que nos aporte felicidad y calma, contribuyendo así a una mejora emocional.
Uno de estos factores que destacan por encima del resto es la luz, sobre todo la luz natural, de ahí la importancia de crear espacios bien iluminados, con grandes ventanales o claraboyas. No solo supone un ahorro energético, también mejora la salud en general, pues en los espacios oscuros suele haber más humedad, lo que hace que proliferen las bacterias. Las casas en las que entra la luz a raudales suelen ser más alegres, tener una energía más positiva lo que influye directamente sobre nuestro estando de ánimo, de ahí la importancia de intentar que las estancias sean más luminosas, algo en lo que el color también influye.
Los colores claros pueden aumentar esta sensación de bienestar, colores antiestrés que nos ayudan a relajarnos y también a concentrarnos en las tareas que tenemos por delante sin distracciones. A la hora de seleccionar la paleta de colores de nuestro hogar hay muchos factores que conviene tener en cuenta, pues más allá de los gustos de cada cual, no es mala idea investigar un poco, aprender sobre la psicología del color y las emociones que estos provocan en nosotros, buscando seleccionar aquellos que nos ayuden a conseguir que nuestro espacio sea un ambiente agradable y no uno que siempre nos mantenga activos o nerviosos.
Si bien estos factores suelen ser más o menos evidentes, hay otros a los que no solemos prestar tanta atención, tal vez porque no están tan relacionados con la decoración y son más bien estructurales, sin embargo, todo lo que podamos hacer por contribuir a una buena ventilación será bienvenido en la filosofía well. Vivir en un ambiente con el aire limpio hará que seamos menos propensos a determinadas enfermedades, pero también hacerlo a la temperatura adecuada, evitando el estrés térmico que produce la concentración de calor derivado de una mala ventilación.
Un hogar bien ventilado hará que nos sintamos más felices y también que estemos más saludables, así como una buena flexibilización del espacio. Ser capaces de poder adaptar nuestra casa a los cambios es algo que, tiempo atrás, hemos aprendido que es una estupenda idea, por eso contar con espacios que podamos cambiar y que resulten flexibles puede ayudarnos a la larga a mejorar nuestro estado de ánimo. Pequeños detalles que no siempre tenemos en cuenta, pero que pueden ser esenciales a la hora de decorar una vivienda que funcione emocionalmente.
La búsqueda de la felicidad es un camino que todos recorremos, intentando alejarnos de las personas, entornos o situaciones que no nos favorecen y aferrándonos a aquellas cosas que sí consiguen calmar nuestra mente y aportarnos energía positiva en nuestra vida. En Suecia, el método gökotta les invita a disfrutar de las pequeñas cosas, como el canto de los pájaros a primera hora del día, en Holanda por su parte, gracias al método niksen han aprendido a no hacer nada, disfrutando de su tiempo de ocio sin sentir la presión de ser productivos en todo momento.