Las firmas preferidas de la red carpet y de las royals lanzan sus colaboraciones

Las colaboraciones se han convertido en el mejor comodín de las marcas en tiempos de crisis, pues son auténticos imanes de compras. La posibilidad de contar con el saber hacer de dos grandes de la moda en un mismo diseño ha hecho que las colaboraciones estén a la orden del día, y ahora algunas de las marcas más deseadas por celebridades y royals han lanzado las suyas.

Lisa Marie Fernandez es la marca que veremos tanto en el vestidor de Meghan Markle como en el de Kendall Jenner, y ahora puede colarse en el nuestro a un precio muy asequible gracias a Target, que a partir del 9 de junio pone a la venta seis diseños que capturan su esencia bohemian-chic. Los diseños oscilan entre los 40 y los 60 euros y son perfectos para emular a las que más saben de moda.

Por su parte, Richard Quinn se ha erigido como el preferido de celebridades como Amal Clooney, Isabel II, Cardi B y Celine Dion, y ahora lanza su colaboración junto a Moncler, otra de las marcas que han conseguido renacer con éxito gracias a una inyección de osadía en sus creaciones. Estampados atrevidos, bordados enriquecidos y detalles joya dan forma a una colección que aúna el alma ladylike de Quinn con los aspectos técnicos de Moncler. Con 12 estampados diferentes y con siluetas muy gráficas, esta colección lleva el maximalismo hasta el extremo.

Ya vimos a Céline Dion luciendo uno de los diseños de la colección, y la actriz Shailene Woodley es otra de las que ya tiene sus creaciones en su armario. ¿Le abrirías tú las puertas del tuyo a esta colaboración tan atrevida?

Margherita Maccapani Missoni se estrena como directora creativa de M Missoni con una colaboración junto a Yoox compuesta por 11 diseños. Esta colección aboga por la sostenibilidad y emplea materiales reciclados. “Tanto M Missoni como Yoox están comprometidos con la sostenibilidad en la moda. Queremos construir relaciones sostenibles con aquellos que comparten nuestros valores. La crisis está afectando nuestro día a día y nuestros hábitos, pero a su vez es una oportunidad para reactivar nuestros valores y ponernos en contacto con nuestras necesidades mientras nos damos cuenta de la suerte que tenemos. Hemos de bajar el ritmo”, explica Margherita.