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Pamela Anderson, Kate Moss y las nuevas normas de las campañas de moda
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ICONOS FASHIONISTAS

Pamela Anderson, Kate Moss y las nuevas normas de las campañas de moda

Dos de las mujeres más famosas del planeta son imagen de dos campañas que siguen, curiosamente, unos patrones estéticos muy similares

Foto: Pamela Anderson para Ashoka.
Pamela Anderson para Ashoka.

En plena pandemia y en medio de una crisis económica que sacude al mundo y a la moda, las marcas tienen clara su estrategia para intentar salir de esta. La primera clave es apostar por modelos y celebridades icónicas, logrando de esta forma que sus campañas consigan los titulares tanto de los medios de moda como del resto. Así garantizan que la inversión económica realizada les salga rentable al conseguir una gran repercusión mediática que, presumiblemente, repercutirá en las ventas. La segunda clave es dejar atrás los escenarios paradisiacos, las playas cristalinas y los espacios oníricos para abrazar el calor del hogar tras una temporada en la que nos hemos visto obligados a reenamorarnos de nuestras casas.

Las marcas no apuestan por la fórmula de Chanel, que en su presentación virtual se ha distanciado del resto al no abrazar las máximas del confinamiento y al haber hecho posar a sus modelos en espacios que rinden homenaje a la isla que inspiró la colección, Capri. Muchas personas no han empatizado con este viaje virtual en un momento en el que viajar no está en la lista de prioridades de la gran mayoría.

Por el contrario, las firmas han apostado en sus lookbooks por hacer a sus modelos posar en sus hogares, consiguiendo así que los selfis o los compañeros de piso convertidos en fotógrafos hicieran la moda más cercana al público.

placeholder Pamela Anderson para Ashoka.
Pamela Anderson para Ashoka.

La marca vegana Ashoka lanza su colección creada junto a Pamela Anderson contando, como no podía ser de otra forma, con la actriz y activista como imagen. En la campaña posa en un sofá ataviada con diferentes looks de estética relativamente relajada, a excepción de un vestido de lentejuelas que sigue el camino de las marcas que han enfundado a sus modelos con ropa de fiesta para posar en sus salones, pues ya vimos que los que de verdad saben de moda no han pasado el confinamiento en pijama.

placeholder Pamela Anderson para Ashoka.
Pamela Anderson para Ashoka.

El fotógrafo de la campaña es el español Carmelo Romero, que se ha convertido en uno de sus fotógrafos de cabecera. La misma fórmula es la que sigue Jimmy Choo en su nueva campaña, que protagoniza otro icono: Kate Moss.

placeholder Kate Moss para Jimmy Choo.
Kate Moss para Jimmy Choo.

La supermodelo posa en un salón con looks bohemios sin dejar pasar alguna imagen en la que también apuesta por un vestido de lentejuelas con el que repite esta nueva ecuación fashionista con la que las marcas consiguen presentar looks de calle y de noche en un escenario hogareño.

placeholder Kate Moss para Jimmy Choo.
Kate Moss para Jimmy Choo.

La protagonista de la campaña Pre-Fall 2020, que explica a Jimmy Choo que define su estilo como “ecléctico”, se convierten en la imagen de la colección Bohemian Glamour de la marca sin dejar de lado ese estilo que ha hecho de ella uno de los mayores iconos de la moda.

placeholder Kate Moss para Jimmy Choo.
Kate Moss para Jimmy Choo.

En la nueva normalidad, las claves son claras: apostar por supermodelos (al fin y al cabo, Zara cuenta con Anja Rubik en sus lookbooks), fotografiar a las tops en espacios cerrados y presentar tanto moda del día a día como vestidos de fiesta sin necesidad de cambiar de escenario.

En plena pandemia y en medio de una crisis económica que sacude al mundo y a la moda, las marcas tienen clara su estrategia para intentar salir de esta. La primera clave es apostar por modelos y celebridades icónicas, logrando de esta forma que sus campañas consigan los titulares tanto de los medios de moda como del resto. Así garantizan que la inversión económica realizada les salga rentable al conseguir una gran repercusión mediática que, presumiblemente, repercutirá en las ventas. La segunda clave es dejar atrás los escenarios paradisiacos, las playas cristalinas y los espacios oníricos para abrazar el calor del hogar tras una temporada en la que nos hemos visto obligados a reenamorarnos de nuestras casas.

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