El elegante armario cápsula de Jane Fonda a los 84 años

54 años son los que han pasado entre el estreno de 'Barbarella' y el de la séptima y última temporada de 'Grace and Frankie', que llegará a Netflix el próximo 29 de abril. Más de cinco décadas ejerciendo de icono de estilo y estrella internacional del cine y la televisión, en los que ha dejado además un legado social que trasciende su figura profesional. Hablamos de Jane Fonda, una mujer adelantada a su tiempo: antibelicista, feminista y comprometida con el medioambiente. Esto último la ha llevado también a ser una pionera entre las celebrities en lo que a la moda se refiere porque apostó por el concepto de 'armario cápsula' mucho antes de que la población mundial tuviera que vivir una pandemia con un confinamiento domiciliario incluido para replantearse su manera de consumir moda, entre otras muchas cuestiones éticas, culturales y personales.

Así lo demuestra la decisión que anunció hace tres años, cuando avisó de que jamás volvería a comprar ropa, palabra a la que no ha faltado desde entonces. Fonda convirtió en una herramienta de promoción de la lucha contra el cambio climático su decisión al comunicarlo a todos los periodistas que seguían sus pasos en el otoño del 2019, cuando llegó a ser detenida hasta en 5 ocasiones por sus protestas pacíficas frente al Capitolio de los Estados Unidos, en Washington DC. Siempre envuelta en su archifamoso abrigo rojo, la 'última prenda' en la que Jane Fonda invirtió, elevada a mito. “¿Ves este abrigo? Necesitaba algo rojo y salí y encontré este abrigo en oferta. Esta es la última prenda de ropa que compraré”, dijo entonces.

Poco después, Fonda profundizó en esta idea durante una visita al programa de Ellen DeGeneres, cuando esta le preguntó por su decisión de reciclar ropa y no comprar nueva. "Gastamos demasiado dinero, compramos demasiadas cosas y luego nos deshacemos de ellas. Intentamos desarrollar nuestra identidad comprando, ¿verdad? Basta con eso. Basta con todo este consumismo", le dijo a la presentadora.

Fonda es el mejor ejemplo de que apostar por un armario sostenible y brillar con luz propia en contextos tan exigentes como las alfombras rojas más prestigiosas del mundo no es una utopía. Solo hay que ver su look en los Oscar del 2020, cuando lució el mismo vestido de alta costura de Elie Saab que había llevado en el Festival de Cannes 6 años antes.

Icono de estilo durante más de medio siglo

Para entender el elegante armario de Jane Fonda a sus 84 años, hay que conocer la vida de la actriz nacida en Nueva York el 21 de diciembre de 1937. Su historia da para una película en sí misma.

Hija del actor Henry Fonda, se convirtió en una icono mediático y social a finales de los años 60, en un momento decisivo en la historia contemporánea. Protagonista de una película de culto, 'Barbarella', cuyo vestuario influyó posteriormente a algunos de los mejores diseñadores de las últimas décadas, como es el caso de Jean Paul Gaultier (especialmente en su trabajo para 'El quinto elemento', otra cinta emblemática), se posicionó abiertamente contra la guerra de Vietnam, al igual que lo hizo ya en este siglo contra la de Irak. Recientemente, como decíamos antes, se convirtió también en una abanderada de la lucha activa contra el cambio climático.

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Este impacto social de Jane Fonda a lo largo de cinco décadas convive con su aura de diva clásica de Hollywood. Es una dualidad que solo algunas estrellas elegidas del séptimo arte han podido resultar convincentes en este doble papel y mantenerlo en el tiempo: Audrey Hepburn es, quizá, el mejor ejemplo de ello junto a Fonda, si bien su actividad social paralela a su carrera cinematográfica estuvo más enfocada en las misiones humanitarias.

En cualquier caso, una y otra, cada una a su manera, con estilos antagónicos, han brillado en todas y cada una de las alfombras rojas que han pisado, si bien Audrey lo hizo durante mucho menos tiempo por su prematuro fallecimiento en 1993, a los 63 años de edad. La excepcionalidad de Jane Fonda es que sigue asombrando al mundo en este tipo de eventos públicos camino de los 84 años. Y para colmo, desde hace tres años lo hace con outfits reciclados.

En los últimos tiempos, la actriz norteamericana ha repetido fórmula de manera habitual al apostar en repetidas ocasiones por el traje, generalmente estructurado y ajustado a la cintura. Pero a lo largo de toda su vida, Jane Fonda se ha caracterizado por su capacidad camaleónica para mimetizarse con las tendencias vigentes en cada década e interpretarlas como muy pocas celebrities han podido o sabido hacer. Al menos no semejante cantidad de registros diferentes.

El glamour de los 60, el estilo bohemio chic de los 70 con esa inspiración tan potente de la cultura hippie en las mujeres progresistas de los Estados Unidos de la época o el boom de la ropa deportiva de los 80 influenciaron de manera sobresaliente el armario de Fonda en estos años de su vida. También el auge y el impacto del rock en la moda de finales del siglo XX y la influencia de la moda masculina en las prendas femeninas que utilizaron a su favor en la segunda mitad del siglo XX la propia Fonda e iconos contemporáneos a ella como Diane Keaton.

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Siempre dio la sensación de que no había tendencia que se le resistiera a Jane Fonda, que ha sabido exprimir al máximo cada una de ellas. Ocurrió en los citados 80, cuando se convirtió en una de los rostros más potentes de la fiebre del fitness de aquella década, con aquellos entrenamientos grabados en VHS en los que lucía unas coloridas mallas y unos bodies de los que todavía beben en la actualidad las firmas especializadas en este tipo de ropa. Y no ha variado ni un ápice en el siglo XXI, como demuestra el hecho de que se convirtiera en una de las primeras mujeres famosas en apostar abiertamente por alargar la vida útil de las prendas de, eso sí, su privilegiado armario.

Afortunadamente, tal y como estamos viendo en los actos de promoción de la última temporada de 'Grace and Frankie' estos días, queda Jane Fonda para rato. Cuando la vemos, todas somos Rihanna en el backstage de los Grammy del 2015, evento en el que Jane Fonda eclipsó a todos los invitados con un espectacular mono verde de Balmain. “¡Oh, Dios mío! ¡Quiero ser tú cuando sea mayor!”, le dijo Rihanna entonces, tal y como la propia Fonda confesó después en una entrevista con la revista 'W'. En realidad, ojalá ser Jane Fonda en cada una de las etapas de la vida.