Los looks de Mila Kunis en 'La chica que lo tenía todo'

La última película de Mila Kunis, 'La chica que lo tenía todo', se ha colado en poco más de una semana en el listado de las más vistas de Netflix. El largometraje, que es la adaptación cinematográfica de una novela homónima superventas inspirada en hechos reales, no solo ha servido para volver a abrir espinosos (y necesarios) debates, sino para que la actriz haya vuelto a poner en marcha sus fórmulas de estilo para promocionar su nuevo proyecto. Es una de esas intérpretes que no ha dudado en anteponer su vida familiar a las exigentes agendas que se les imponen a las celebridades y por eso no estamos acostumbrados a disfrutar de su armario. Una prueba de que para ella el universo del glam no es prioritario es que al acudir a un late night televisivo, fue al abrir la bolsa que contenía su look para el encuentro cuando se dio cuenta de que no tenía ropa interior con que lucirlo. Teniendo en cuenta que el vestido que iba a lucir era transparente, terminó por lucir el sujetador de su publicista, unos calcetines de su manager y el equipo del programa al que acudía convirtió unos leggings en una suerte de braguitas para que así pudiera lucir el atuendo sin sorpresas.

Para dar a conocer ‘'La chica que lo tenía todo', Mila ha apostado por diferentes looks que han vuelto a cautivarnos. Hemos visto a Kunis posar con un atuendo muy sensual para presentar la película, un look compuesto por un vestido de la colección resort 2023 de Carolina Herrera combinado con maxi botas de Casadei.

Otro de sus looks ha consistido en un impresionante mono asimétrico total red de Et Ochs.

El outfit más sencillo para promocionar la película es un total look de Brunello Cucinelli compuesto por chaqueta blazer de lana, pantalones vaqueros y una sencilla camiseta monocolor básica de acabado jaspeado. La película que promociona se basa en la novela y en el guion escritos por Jessica Knoll, que antes fue editora de la revista 'Cosmopolitan', por lo que el armario de su personaje no ha de ser relegado a un segundo plano.

Sus joyas de Cartier no solo llaman la atención, sino que su reloj es mencionado en una ocasión como señal de triunfo. Mila luce constantemente el brazalete icónico de Cartier Love, así como el reloj Panthère. Al estar el argumento ambientado en 2015, tiene sentido que el brazalete Love sea tan relevante, pues entonces era la pieza del momento, y por si fuera poco, lo primero que hizo la autora del libro cuando las ventas jugaron a su favor fue comprarse el reloj Panthère. Cuando se encuentra por Nueva York con las clásicas neoyorquinas que antaño admiraba y que ahora envidian su estilo de vida, llama la atención del espectador comprobar que tanto ellas como Mila lucen el mismo bolso.

Se trata del clásico de Goyard, un modelo mucho menos conocido que los diseños de firmas como Gucci o Louis Vuitton y que, sin embargo, por ello están destinados para ser reconocidos solo por quienes de verdad aman la moda y por los que de verdad tienen dinero. Pero Mila también lleva en la película accesorios que dejan ver su poder adquisitivo sin necesidad de recurrir al lujo silencioso, y por ello lleva cinturones con el logo de Gucci o bolsos de Saint Laurent. Hablamos, en definitiva, de una prueba más de cómo la moda sirve como espejo de la personalidad de los personajes, por lo que en el instante en el que eres capaz de identificar algunos signos de estilo, consigues una lectura mucho más profunda de cada uno de ellos.