Hablamos con Rocío Peralta de sus exitosos desfiles en Miami y Punta Cana

Rocío Peralta es una mujer emprendedora que en un momento de su existencia decidió cambiar su vida más o menos cómoda organizando eventos en la finca familiar Rancho El Rocío para emprender su travesía independiente.

Estudió ADE especialidad en Turismo y en 2009 hizo realidad su sueño, que no era otro que crear su propia firma de vestidos de flamenca. Un riesgo económico y laboral que tuvo el apoyo de su padre, el rejoneador Rafael Peralta, y su madre, Mamer Revuelta. Fueron inicios complicados. A base de mucho trabajo y sobre todo de una creatividad única, sus trajes empezaron a formar parte de los armarios de la duquesa de Alba, su hija Eugenia, Carolina Adriana Herrera, Inés Sastre y de la nueva hornada de referentes: Victoria Federica, Marta Hazas o Sofía Palazuelo.

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Marina Vázquez

Sus diseños no están solo centrados en Sevilla, sino que ya han traspasado fronteras. Rocío Peralta fue seleccionada como embajadora de moda flamenca para desfilar primero en Miami en el marco del VI Iberoamericano Festival Film y después en la República Dominicana. En Punta Cana se organiza todos los años una Feria de Abril y los vestidos Peralta son parte del vestuario de muchas de las mujeres que participan en la fiesta. Como anécdota hay que señalar que el Rancho El Rocío, donde vivió hasta que se casó y trabajó tras terminar su carrera de Turismo, era uno de esos lugares preferidos de Bo Derek cuando visitaba España.

Imagino que ilusionada con el paso que has dado de enseñar tus diseños en pasarelas de Estados Unidos y la República Dominicana.

Muchísimo. Para mí fue una sorpresa que me seleccionaran como imagen de marca España y demuestra que los sueños cuando se persiguen con esfuerzo se pueden cumplir. Es un orgullo representar la moda flamenca.

¿Era la primera vez que desfilabas fuera?

Sí, y la verdad es que ha sido muy bonito. Me fui con mi cuadrilla, que así llamo a mis costureras, y la acogida ha sido preciosa. España está muy presente en Latinoamérica, igual que nuestra cultura.

¿Se entiende el flamenco fuera de España?

Totalmente, y además se engrandece todavía más. Nuestros artistas están superconsiderados por todo el mundo y no hay nada más que ver el interés que hay en países como Japón con una cultura tan diferente.

¿Cómo contactaron contigo para que participaras en el Festival de Cine Iberoamericano en Miami?

Este año, el festival tenía como país invitado España y deciden elegir un diseñador que representara la marca. Me contactaron y, por supuesto, encantadísima de participar. Nos identifican, entre otras muchas cosas, por el arte flamenco. En el desfile de Miami presenté mi otra línea que no es flamenca, treinta propuestas prêt-à-porter. Looks para el día a día, que también se pueden lucir en fiestas y reuniones sociales. Mostré faldas de volantes, tops, camisas, vestidos de una pieza. La verdad es que gustaron mucho.

Tengo entendido que en Santo Domingo hay también Feria de Abril.

Sí, en una zona que se llama Casa de Campo. Se hará en el mes de noviembre y los organizadores quisieron que fuera yo la que presentara un desfile previo. Y es lo que he hecho este jueves pasado dentro de lo que se ha denominado Festival Alma. Ha sido un éxito y hemos dejado un showroom con los vestidos para las clientas que quieran comprar y también para encargos a distancia que enviaremos desde aquí. En Alma también participan varios cocineros españoles con estrella Michelin en un encuentro gastronómico y cultural donde también actúa Farruco.

¿Tienes intención de crear una línea de novias?

No es algo que me llame la atención. Hay muy buenos diseñadores que lo hacen y yo ya no tengo capacidad para hacer más de lo que hago. Me falta tiempo.

¿Has tenido una buenísima respuesta en estos dos festivales?

Muy sorprendida porque no imaginaba que me fueran a salir dos eventos como estos fuera de casa y que además hayan gustado tanto. Trabajo mucho y eso tiene su premio.

Estudiaste ADE y te especializaste en Turismo. Lo dejas todo y comienzas en el 2009 una aventura como es diseñar vestidos de flamenca.

Me arriesgué y hago lo que me gusta, soy feliz. Mi marido y yo juntamos nuestros ahorros y así empezamos.

La moda flamenca es muy minoritaria. ¿Se puede innovar o está todo inventado?

Es una moda temporal con una venta muy específica, pero tenemos todo un año de trabajo fuerte para que esté en una fecha muy concreta. Es el único traje regional que tiene sus propias pasarelas. A la hora de innovar hay un espacio amplio a través de las telas, los volúmenes que marcan el vestido, más estrecho, más ancho. Igual que los volantes, las mangas, los escotes.

Lo pasaste mal en pandemia. Tengo entendido que te quedaste con los vestidos porque durante dos años no hubo feria.

Muy mal, muy duro. Como se dice, con la cosecha recogida y sin poder venderla. Fue un palo grande porque la inversión ya estaba hecha. Lo bueno es que mis clientas me demostraron su apoyo. Tenía un plan B que era la línea sostenible de baño y playa Gavriella, que creamos con Violeta Andic (sobrina de Isak Andic).

La gente que te conoce te define como una mujer luchadora.

Me va la marcha. Me proponen un reto y me apunto a todo.

¿Qué te dijo tu padre, Rafael Peralta, cuando le dijiste que dejabas de organizar los eventos en el Rancho, que es la finca donde habéis vivido la familia hasta que te casaste?

Al principio, a mi padre le dio pena porque yo pasaba el día en el campo con él. Cuando no era un espectáculo de caballos, lo que había que organizar era una boda o una fiesta para extranjeros. Enseguida tanto mi padre como mi madre me apoyaron para que cumpliera mis sueños.

Vienes de una familia que lo ha sido todo en el mundo del rejoneo. ¿Alguno de tus hijos quiere serlo?

En principio no los veo con esa afición desmedida para dedicarse a esa disciplina. Y la verdad es que tampoco se lo fomento.

¿Tu padre, Rafael Peralta, el gran rejoneador, sigue en activo controlando el Rancho?

Tiene 92 años y ya no monta a caballo, pero se da una vuelta por la cuadra todos los días. Ve los potros que han nacido. Sigue ejerciendo como ganadero.