La tendencia que viste y no engorda, el foodcore inunda el verano

Si hace tan solo unos días te hablábamos de langostas y de ropa, parece que la alimentación ha invadido la moda este verano. Fresas, cerezas, limones y otras frutas se han estampado en las telas de tops y vestidos, pero no solo los vegetales, también platos principales como pasta, ostras, pizza y nuestras queridas tablas de quesos y embutidos.

Seguro que te han saltdo en Instagram anuncios de marcas desconocidas con estampados de este tipo, es una tendencia conocida como foodcore, que viene a sustituir al tomato girl-summer de la temporada pasada.

Esta tendencia comenzó en 2020, gracias al vestido viral de fresa de Lirika Matoshi que se convirtió en uno de los vestidos más vendidos del momento. A partir de ahí, la tendencia foodcore no hizo más que crecer, extendiéndose desde las frutas a todos los grupos principales de alimentos y pequeñas golosinas. Parte del motivo del auge de la moda inspirada en la comida es su conexión con otras tendencias específicas de los últimos ciclos de la moda.

Aunque llevamos una época que solo hablamos del barbiecore o del lujo silencioso, hay otras tendencias que se están intentando hacer un hueco este verano a la desesperada. Si tu radar de estilo tiene espacio para una tendencia más, te invitamos a que te sumes a la más fresca del verano, una en la que la diversión es protagonista de estampados y accesorios.

El verano anima a que este tipo de diseños ganen hueco entre los percheros, después de un invierno tranquilo el cuerpo pide marcha y ropa con un toque kitsch, dice. Tiene un toque pin up que refleja la estética de los años 50 y puedes encontrar muchos en tiendas de segunda mano.

¿Cómo llevarlos?

El principal consejo es que no sumes prendas con el mismo estilo, si apuestas por prendas no refuerces con accesorios, y viceversa. Si utilizas accesorios inspirados en la comida, como zapatos, joyas y bolsos, acompáñalos de prendas minimal.

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Su hábitat natural son las fiestas de verano, siempre que no sean muy sofisticadas, una cena en la playa con unas alpargatas, puede ser su lugar perfecto. Siempre que haga calor, decora más.

Según informes recientes, los millennials y la Generación Z gastan más dinero en alimentos que en cualquier otra cosa, así que esta tendencia les va como anillo al dedo.

¿Qué comprar?

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Dolce & Gabbana, top con motivo de comida Rosa claro, seda, estampado gráfico en la parte delantera, diseño de paneles, cuello redondo y diseño corto. Hecho en Italia

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Calcetines de H&M, de canalé blanco bordados con forma de Hot Dog (5,99 euros).

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Vestido confeccionado con lino. Escote recto y tirantes anchos con lazos. Bajo en evasé, de Zara (19,99 euros).

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Pendientes con forma de sandía modelo Frutta, de Cashfana (80 euros).

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