Letizia e Isabel Díaz Ayuso o cuando el armario masculino es la clave para los mejores looks de royals y políticas

Sería absurdo negar una obviedad: la moda se usa para lanzar mensajes. En cualquier ámbito, en cualquier esfera y en cualquier profesión. Por tradición, siempre ha ejercido de emisor y el público general, de receptor. Una función que a día de hoy no solo se mantiene gracias a los nuevos referentes de estilo, sino que además cobra cada vez más peso y tiene un papel vital. La prueba más reciente apunta directa a dos mujeres iconos de nuestro tiempo: la reina Letizia e Isabel Díaz Ayuso. Royal y política que, sin a priori, nada en común, esta semana han recurrido al estilo masculino para firmar dos de sus mejores outfits.

El armario del hombre para empoderar (más si cabe) la imagen de la mujer, un recurso al que han recurrido cientos de mujeres a lo largo de la historia y que vuelve a estar de actualidad con la mujer del rey Felipe y la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ellas no han sido las primeras y hay más.

Es en las líneas regias de la estética sastre donde la mujer encuentra el atractivo necesario para protagonizar sus looks. Trajes de chaqueta, esmóquines, corbatas, pajaritas, levitas y un sinfín de prendas que, aunque creadas en un principio para vestir al hombre, ganan al ser llevadas y defendidas por mujeres. El guardarropa masculino al nuestro servicio y mejorado al instante. La ambigüedad como tendencia eterna.

Hace unos días y para su asistencia en Oviedo al Día Mundial de las Enfermedades Raras, la reina Letizia optó por un traje con estampado de raya diplomática de la firma Sandro, al que añadió un toque singular, un lavallière. Haciendo las veces de corbata, Letizia presumió de estilo con un lavallière. Se trata de un lazo que debe su nombre a la duquesa de Lavallière, quien se inspiró originalmente en un accesorio masculino, pues era común en el pasado que los hombres también lucieran lazos, y que frecuentó las pasarelas de la mano Yves Saint Laurent a finales de los 60.

Días después, era la política del Partido Popular y precisamente para acompañar a los Reyes en su tradicional recorrido por ARCO, la que escogió una americana efecto esmoquin. Negra, con las solapas satinadas, detalle de botonaduras laterales, bolsillos y patrón clásico, Ayuso conjugó esta pieza con una blusa blanca, un pantalón de perneras anchas y un fajín. Un outfit que nos recordó a los que los hombres lucen cuando se enfundan en un esmoquin y que la presidenta de la Comunidad de Madrid reinterpretó en una versión muy femenina y chic.

Al tiempo, en París, se celebra una semana de la moda más. Pues ahí, en las propuestas de los diseñadores y marcas de lujo, el armario masculino ha vuelto a subirse a las pasarelas de la mano de Dior. Antes, en Milán, Nina Ricci o Ermanno Scervino, daban la avanzadilla.

Con la reina Letizia e Isabel Díaz Ayuso en el punto de mira, cabe recordar que ellas se suman a un listado de royals y políticas fans de esta estética.

Inolvidable es el estilismo con corbata que Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez y líder de Sumar, llevó el año pasado en un acto de su partido. Camisa blanca de corte formal, pantalón de vestir con detalle de botones en los bolsillos y el broche, una corbata gruesa y robusta. Un outfit con el que pretendió lanzar un mensaje de firmeza y autoridad y que en los circuitos fashionistas nos habló de que Díaz no deja al azar ninguno de sus looks.

Es habitual ver a la Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, enfundada en un traje de chaqueta. Poseedora de una amplia y variopinta colección de dos piezas, los de diseño cruzado y colores neutros son sus preferidos.

Si nos adentramos en el universo royal, cabe recordar a Diana de Gales como precursora. La madre del príncipe Guillermo fue una de las primeras que se atrevió a llevar una chaqueta con corbata, para una fiesta de cumpleaños, o un traje con pajarita negra, para una gala solidaria. Hoy recordamos la fiesta en la que tuvo ocasión de conocer a los miembros de The Who, que grabaron un disco en beneficio de Prince of Wales Trust, una de las organizaciones benéficas fundadas por el príncipe Carlos de mayor envergadura, y a la que acudió con un esmoquin: chaqueta negra, camisa con cuello solapa y pajarita de raso.

Ahora son otras mujeres de la realeza como Rania de Jordania, Victoria de Suecia, Mary de Dinamarca y Charlène de Mónaco. La última, la mujer de Alberto II, recurrió a un traje con chaqueta esmoquin para romper con el protocolo marcado en el Día Nacional de Mónaco de 2019. Vestidos de gala para ellas y chaqué con pajarita blanca para ellos. Esta es la etiqueta establecida para la cena de gala y tradicional concierto que cada año se celebra en la noche del 19 de noviembre, y que Charlène tuvo a bien saltarse para firmar un lookazo que hoy queda para el recuerdo.