La marca de moda española que transforma tradición en frescura atemporal
Fundada por Elisa Rivera hace más de 40 años y hoy liderada junto a su hijo Eduardo, esta marca madrileña conquista con prendas clásicas reinventadas. En esta entrevista, ambos revelan cómo equilibran tradición e innovación para vestir con estilo
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Rivera nació hace más de 40 años en San Agustín de Guadalix, un pueblo de Madrid, de la mano de Elisa Rivera. Inicialmente, en su tienda Elisa vendía prendas de reconocidas marcas internacionales como Giorgio Armani y Valentino, consiguió que llegaran a ese rincón clientes de toda España. Con el tiempo, a Elisa le picó el gusanillo de la creación y decidió crear sus propios diseños, priorizando la calidad y el patronaje perfecto.
En 2002, su hijo Eduardo Rivera se unió al proyecto, aportando una visión fresca y siendo clave en la expansión de la marca. Juntos, han consolidado a Rivera como un referente de la moda en Madrid, combinando tradición y modernidad en cada colección.
Pregunta: Rivera se define por su apuesta por la moda española. ¿Cómo integran la herencia y la tradición en sus colecciones sin perder frescura y modernidad?
Respuesta: Elisa: La herencia y la tradición son pilares fundamentales en nuestra firma, pero siempre buscamos reinterpretarlas con una mirada contemporánea. Incorporamos técnicas artesanales, tejidos de calidad y patrones clásicos, pero con cortes y detalles inesperados que les aportan frescura. Nuestro objetivo es que cada prenda respire historia y, al mismo tiempo, se sienta relevante para el presente.
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P: La moda española ha sido sinónimo de artesanía y calidad. ¿Cuáles son los valores diferenciales que aportáis en este contexto?
R: Elisa: Creemos en la moda como una inversión a largo plazo. Más allá de la calidad de los materiales y la confección, aportamos una estética atemporal con un enfoque en la versatilidad y la elegancia relajada. Además, trabajamos con talleres locales y fomentamos procesos responsables, asegurando que cada pieza tenga un impacto positivo tanto en quien la lleva como en quienes la producen.
P: En plena era del fast fashion y el e-commerce, ¿por qué Rivera sigue apostando por el comercio tradicional?
R: Eduardo: Para nosotros, la moda no es solo un producto, sino una experiencia. Creemos en el contacto directo con nuestros clientes, en la importancia de tocar los tejidos, probarse las prendas y recibir un asesoramiento personalizado de nuestros profesionales en tienda. Sin embargo, también entendemos el valor del mundo digital y hemos trabajado para trasladar esa atención al e-commerce. Por ello, hemos desarrollado la sección "compra por look", donde facilitamos opciones de estilismo completas para guiar a nuestros clientes y ofrecerles múltiples combinaciones con un solo clic. Nuestro objetivo es equilibrar la cercanía del comercio tradicional con la accesibilidad y comodidad del entorno digital.
P: ¿Han notado un resurgir del interés por la moda atemporal y de calidad frente al consumo masivo de tendencias efímeras?
R: Eduardo: Sí, cada vez más personas valoran la calidad sobre la cantidad. Hay una mayor conciencia sobre el impacto de la moda rápida, y muchos buscan piezas que duren en el tiempo, tanto en términos de diseño como de confección. En ese sentido, Rivera ofrece una alternativa a las modas pasajeras, con colecciones pensadas para ser disfrutadas durante años.
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P: Rivera apuesta por “diseños clásicos con un twist”. ¿Cómo logran ese equilibrio entre lo atemporal y lo innovador?
R: Elisa: El secreto está en los detalles. Partimos de siluetas clásicas, pero jugamos con colores, texturas y pequeños toques inesperados que aportan frescura. A veces, un botón especial, un corte ligeramente distinto o un contraste de tejidos pueden transformar completamente una prenda sin perder su esencia atemporal.
P: ¿Cómo influyen las tendencias globales en el proceso creativo, si la base es un estilo más atemporal?
R: Elisa: Nos inspiramos en el panorama global, pero filtramos las tendencias de manera muy selectiva. No seguimos modas efímeras, sino que tomamos aquellos elementos que realmente resuenan con nuestra identidad y pueden integrarse de forma orgánica en nuestras colecciones. Nuestro objetivo no es estar “a la última”, sino crear piezas que sigan siendo relevantes con el tiempo.
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P: ¿Cómo ve Rivera la evolución del consumidor español en los próximos años? ¿Creen que habrá un giro hacia la moda más consciente?
R: Eduardo: Sin duda. Ya estamos viendo un cambio en la mentalidad del consumidor español, que ahora busca mayor calidad, durabilidad y producción ética. Creemos que este movimiento seguirá creciendo, y las marcas que prioricen la responsabilidad y la autenticidad serán las que conecten mejor con este nuevo consumidor.
P: ¿Cuál es el mayor desafío para una firma como la vuestra en el panorama actual de la moda?
R: Eduardo: El reto principal es mantener nuestra identidad en un mundo cada vez más acelerado y digitalizado. Queremos seguir creciendo sin perder nuestros valores, apostando por la calidad, la cercanía y la sostenibilidad. Encontrar el equilibrio entre innovación y tradición, entre lo artesanal y lo tecnológico, es un desafío constante, pero también es lo que nos motiva cada día.
Rivera nació hace más de 40 años en San Agustín de Guadalix, un pueblo de Madrid, de la mano de Elisa Rivera. Inicialmente, en su tienda Elisa vendía prendas de reconocidas marcas internacionales como Giorgio Armani y Valentino, consiguió que llegaran a ese rincón clientes de toda España. Con el tiempo, a Elisa le picó el gusanillo de la creación y decidió crear sus propios diseños, priorizando la calidad y el patronaje perfecto.