Ikea tiene las mejores ideas para presumir de comedor aunque tengas poco espacio

Aunque ahora mismo suene lejano, nuestro hogar es el sitio perfecto para recibir visitas. Además de un lugar que se ha convertido, a fuerza de trabajo, en reflejo de nuestros gustos y personalidad. Por eso, si renunciar a tener un comedor es un problema para ti, no te preocupes.

No eres la primera, ni serás la última, que descubre que necesita un comedor en su casa pero no tiene muy claro cómo puede aprovechar al máximo el poco espacio disponible. Por suerte, hay algunos trucos que podemos poner en práctica para poder tenerlo todo.

Intenta que la habitación no quede sobrecargada, no pongas más muebles de los que necesitas. Habitualmente encontramos los comedores abiertos a al salón, compartiendo estancia pero en ambientes separados, así favorecemos la comunicación entre ambos.

Una de las formas más habituales de conseguir el espacio suficiente para nuestro comedor es optar por las soluciones prácticas.

Por ejemplo, poner una mesa extensible que de forma habitual no ocupe mucho espacio, pero pueda ampliarse si lo hace el número de comensales. En Ikea puedes encontrar este estupendo modelo Laneberg que combina con todo y solo cuesta 130 euros.

Evidentemente si tienes varios invitados a cenar, tendrás que sentarles en algún sitio. Mientras todo el mundo está esperando resulta más sencillo, hay quien se sienta en el sofá mientras otros arriman el hombro en la cocina, lugar de reunión preferido en las citas con amigos.

Puedes tener algunas sillas plegables, que después guardas en el menor espacio posible, pero también puedes optar por un original banco. Al no ser individual, puedes sentar a más gente.

Una vez utilizado, vuelve a su lugar habitual sin que suponga la menor molestia. Puedes comprar este, Norraker, por 79 euros. Otra opción es emplear un banco o baúl con almacenamiento interior, pero suele ser más complicado de mover.

Lo mejor es usar elementos que cumplan varias funciones, como este cómodo carrito modelo Nissafors. Es una manera perfecta de acercar las cosas a la zona de comedor mientras hace las veces de mesita auxiliar.

Solo cuesta 30 euros pero gracias a su diseño y, sobre todo a sus ruedas, puede convertirse en el complemento indispensable de cualquier estancia. Allí donde necesites un lugar para almacenar cosas, puedes desplazar el carrito contigo.

Gracias a estas soluciones sencillas de conseguir y al mejor precio podrás cumplir todos tus sueños de decoración. No tienes por qué renunciar a nada.