La dieta de la azafata promete hacerte adelgazar 4 kilos en cuatro días

Cuenta la leyenda que esta dieta era seguida por las azafatas para mantener su estupenda figura durante los días que tenían de descanso entre un vuelo y el siguiente. Aunque, como todas las leyendas, puede que tenga su parte de verdad, pero confirmarlo sería toda una sorpresa.

La de la azafata o de los 4 días es una dieta de choque, destinada a perder una gran cantidad de peso en un corto espacio de tiempo, cuatro días. Se espera que siguiendo las pautas que nos propone podamos llegar a perder hasta cuatro kilos. Eso sí, se desaconseja alargarla más tiempo del establecido para evitar problemas en nuestra salud derivados de ella.

Esta dieta no está pensada para enseñarnos hábitos saludables de alimentación que podamos mantener a lo largo de nuestra vida, con ella no aprenderemos cómo comer de una forma equilibrada y saludable.

En cambio, esto es algo que pueden enseñarnos profesionales del sector, médicos y nutricionistas que nos ayuden a cambiar nuestra relación con la comida, más que a conseguir una pérdida de peso puntual y que podríamos recuperar en cuanto regresemos a nuestras costumbres habituales.

Normas de la dieta de la azafata

Hablando de esta dieta, para que resulte efectiva hay que seguir unas pautas concretas. La primera de ellas es que no debemos cambiar ninguno de los alimentos que nos propone el menú, a no ser que seamos alérgicos, en cuyo caso podremos sustituirlo por alguno similar. Se puede cambiar la comida por la cena, pero solo en el mismo día.

No se puede comer nada frito ni rebozado ni en salsa, las raciones serán de tamaño normal y los platos se podrán aliñar con limón o vinagre y muy poca sal. La cantidad diaria de aceite que se puede tomar son dos cucharadas.

No está permitido picar entre comidas, ni tampoco tomar bebidas alcohólicas, además beber suficiente agua a lo largo de todo el día es indispensable para el buen funcionamiento de esta dieta.

El menú que deberás seguir

Como hemos apuntado, esta dieta dura cuatro días, por lo que deberás ceñirte al menú establecido durante ese tiempo para ver los resultados. Los desayunos son iguales y estarán compuestos de medio pomelo o un vaso de su zumo, un café o un té verde y una tostada de pan integral con una loncha de fiambre de pavo.

A media mañana y media tarde, podrás tomar un yogur o una fruta ácida (fresas, naranjas, mandarinas…), dependiendo de la opción que escojas a primera hora, la merienda será la contraria.

El primer día, la comida será una ensalada de tomate y lechuga con un filete de ternera a la plancha y una manzana de postre; la cena, judías verdes con dos huevos cocidos. El segundo, comerás pollo a la plancha con una ensalada de lechuga y tomate y un vaso de zumo de tomate. La cena está compuesta por calabacín, coliflor y brócoli cocidos o en puré, con una manzana de postre.

Ensalada de lechuga y pepino con hamburguesa a la plancha y una manzana para comer el tercer día. La cena será una ensalada de tomate y pescado blanco al horno. Toma tres ciruelas de postre. El último día comerás un filete de ternera con un vaso de zumo de tomate y una manzana, y de cena, verduras a la plancha y un filete de merluza. El postre serán dos rodajas de piña natural.

Como hemos señalado, este sistema puede ayudarte a perder un poco de peso de forma puntual, pero no debes extenderlo en el tiempo porque podría suponer un riesgo para tu salud. Si quieres perder peso de forma segura, lo mejor es ponerte en manos de un especialista que diseñe un plan que se adapte a ti.