El truco infalible para poder aprovechar tu balcón aunque sea MUY pequeño

Todas las estancias de nuestra casa merecen nuestra atención y a todas podemos sacarles el máximo partido, sobre todo si hallamos la forma de hacerlo. Cada vez es más sencillo encontrar las ideas que más nos gustan gracias a las comunidades que se forman en las redes sociales y que comparten soluciones prácticas y sencillas.

Gracias a ello nunca nos aburrimos, siempre habrá una manta de punto que tejer, un kit de bordado para aprender a coser o una estantería que renovar, también aprendemos formas originales para disfrutar de nuestro balcón, por mucho que pensemos que, por su escaso tamaño, es imposible. Si quieres, puedes, y tal vez esta sea la idea que te haga cambiar de opinión.

Al hablar de balcones MUY pequeños nos referimos a esos en los que tienes que elegir entre poner unas macetas o una silla, y una vez que escoges el asiento te das cuenta de que no es tan cómodo como pensabas porque te chocan las rodillas. ¿Quiere esto decir que tengas que renunciar al sol que entra y al aire puro? Ni mucho menos, tenemos la forma más fotogénica de aprovecharlo.

Aprovechando el espacio exterior y ampliándolo un poco con la propia habitación, podremos crear un rincón diferente, especial y muy chic en el que sentarnos a leer, a disfrutar del buen tiempo y de los rayos del sol, o hacer algunas fotografías cargadas de estilo para actualizar nuestras redes sociales con nuestro nuevo y especial refugio.

El primer paso es despejarlo por completo y limpiar bien la zona. Si a partir de ahora vamos a pasar más tiempo en nuestro minibalcón, lo mejor es deshacernos de la suciedad acumulada. ¿Tienen macetas vacías o plantas que no han sobrevivido al invierno? Retíralas, a partir de ahora este espacio se verá lleno de vida, por lo que será mejor que pongas plantas nuevas colgadas de la barandilla.

Una vez que todo esté perfectamente limpio es el momento de comenzar a crear nuestro espacio, para ello podemos comprar elementos nuevos o aprovechar los que tengamos por casa. Por ejemplo, para cubrir el suelo, nada mejor que una sábana que ya no usemos, que evitará que el resto de complementos recojan polvo, un truco que hemos aprendido de la influencer Marta Rimbau, que no dudó en aprovechar su pequeño balcón de esta manera.

Así, tras colocar la sábana de tal forma que cubra tanto el suelo exterior como parte del interior, puedes seguir añadiendo otras mantas o alfombras que te resulten cómodas, por ejemplo, un nórdico que ya no uses hará que, a la hora de sentarte, tengas una superficie más mullida y confortable sobre la que hacerlo.

Después llega el momento de los cojines, una buena idea es crear una 'barrera' con varios de ellos. Al apoyarlos sobre el enrejado que suele proteger nuestros balcones podremos usarlos como respaldo, pero también como sistema de protección para evitar que algo pueda caerse, incluso como forma de conseguir más intimidad.

Alfombras o mantas de pelo, cojines grandes para sentarnos sobre ellos y sobre los que poder apoyarnos mientras tomamos el aperitivo disfrutando del sol y sin tener que comprar nada nuevo para nuestro pequeño balcón. Cuando el sol se retire, solo tendrás que recogerlo todo, guardarlo en una bonita cesta y en pocos minutos estará listo para la próxima vez.