¿Adelgazar comiendo lo que quieras? Así funciona la dieta del metabolismo acelerado
Descubre cómo puedes adelgazar con esta dieta, efectuando ciertos cambios en tu alimentación que aceleren tu metabolismo y te hagan perder peso
Muchos de nosotros queremos mejorar nuestra composición corporal. Esto no significa otra cosa que bajar nuestro porcentaje de grasa y aumentar el de músculo y agua (porque sí, el agua no hincha, sino que es fundamental).
Existen muchas maneras de hacerlo, sin embargo, una de las menos recomendadas por los expertos son las llamadas 'dietas adelgazantes' que restringen muchísimos alimentos supersaludables como las legumbres, e incluso, prohíben esos caprichos que nos dan felicidad como el chocolate que compuesto de, al menos, un 80% de cacao, se considera saludable.
Nada de esto parece ser incompatible con la dieta del metabolismo acelerado, ya que asegura que no tendrás que contar calorías ni pasar hambre. De hecho, se supone que parte de su éxito reside en que defiende que cuanto más comas, más podrás llegar a adelgazar.
Haylie Pomroy, su creadora, afirma que la mejor forma de perder peso es comer más, pero hacerlo mejor, con los productos adecuados para que nuestro metabolismo se acelere y consuma más rápido las calorías ingeridas. Un sistema que reparte y combina los carbohidratos, las proteínas y las grasas para conseguir los cambios fisiológicos que acelerarán tu metabolismo de manera natural.
¿Cómo funciona la dieta?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, como en cualquier otra dieta, hay que contar con la ayuda y supervisión de expertos nutricionistas. Dicho esto, para conseguir el objetivo establecido, es importante seguir las instrucciones al pie de la letra, respetando la clasificación de alimentos que hace Haylie y cómo los reparte a lo largo de los 28 días que dura su plan. Para empezar, cada semana de las que completan esos 28 días está dividida en tres fases, por lo que lo mejor será que tengas a mano un calendario y vayas apuntando en qué consiste cada una de ellas.
Los dos primeros días forman la fase 1 y se busca acelerar el metabolismo. En ella, las grasas no tienen cabida y la dieta se basa en el consumo de frutas y carbohidratos. También permite un consumo moderado de proteínas. Cada fase tiene que ser acompañada con un poco de ejercicio físico para reforzar los efectos de la alimentación. Para estos días lo mejor es el cardio: descubre los beneficios de adelgazar caminando o apuesta por un deporte que te guste especialmente y te haga desconectar como la bicicleta.
La fase 2 libera las grasas acumuladas y también dura dos días. Durante estos, la alimentación estará basada en las proteínas de origen animal y verduras alcalinizantes; es decir, aquellas que ayudan a compensar la acidez natural del organismo, de tal manera que se obtiene un aporte extra de energía.
Además, se fortalece el sistema inmunitario, reducimos las posibilidades de contraer ciertas enfermedades y mejoramos nuestra salud digestiva. Por ejemplo, el brocoli, el aguacate, el pepino. Durante esta fase es importante realizar ejercicio anaeróbico (levantamiento de pesas, rutinas, sentadillas, running intenso...)
Indicaciones para esta dieta
Durante la fase 3 se transforman las grasas liberadas en energía. Para ello, a los alimentos de las fases anteriores les añadimos grasas saludables. El ejercicio que recomienda durante esta etapa, que dura tres días, es de baja intensidad o más relajado, como el yoga o el pilates. Para que los resultados de esta dieta sean visibles y satisfactorios, debes respetar cada fase y los alimentos que contiene, no puedes mezclarlos o cambiar el orden de los días.
También se exige que finalices el ciclo de cuatro semanas (28 días). Además, se recomienda hacer cinco comidas diarias, evitando saltarte el desayuno -una comida que Haylie destaca especialmente y recomienda tomar durante la primera hora después de levantarte-. Por último, no dejes que pasen más de cuatro horas entre las comidas, pero que tampoco sean menos de dos; así no pasarás hambre y mantendrás tu cuerpo activo.
Pero, por supuesto, aquí el truco y es que aunque se basa en comer más, no todos los alimentos están permitidos. Quedan eliminados el alcohol y los productos procesados, así como los azúcares refinados y la cafeína. Tampoco permite el consumo de lácteos, ni el trigo, maíz o la soja, así que no deja de ser una dieta bastante restrictiva. Eso sí, Haylie Pomroy asegura que si sigues sus consejos, puedes llegar a perder hasta 10 kilos en 28 días.
Un poco de ejercicio físico y una alimentación adecuada y variada son clave para sentirnos mejor y estar más sanas, por eso antes de hacer cambios en tu alimentación o comenzar una dieta de adelgazamiento, consulta con tu médico o especialista para que te aconseje qué es lo más adecuado para ti. Lo más importante, como siempre tratamos de transmitir, es que lleves a cabo una serie de hábitos por tu salud, más allá de la parte estética.
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Muchos de nosotros queremos mejorar nuestra composición corporal. Esto no significa otra cosa que bajar nuestro porcentaje de grasa y aumentar el de músculo y agua (porque sí, el agua no hincha, sino que es fundamental).