Ruta por el Madrid de Ava Gardner en el centenario de la estrella
La protagonista de 'Mogambo' tuvo una relación muy especial con Madrid, ciudad en la que vivió casi dos décadas
Contaba Maruja Torres en la revista 'Fotogramas', allá por los años 90, que Ava Gardner se acabó riendo de aquellos que dijeron que nunca llegaría a anciana. Se bebía la vida (y lo que no era la vida) con tanta pasión que muchos pronosticaron un mal final para ella. Y aunque murió con 67 años, sí que pudo cumplir con el 'check' de ancianidad. Además, su existencia fue lo suficientemente intensa y fructífera como para contar por varias vidas.
De infancia pobre y carrera ascendente, muchos son los libros que este año han conmemorado el centenario de la protagonista de 'Mogambo', de ese 'animal más bello del mundo', un apelativo que ella odiaba, que nació un 24 de diciembre de 1922. Notorious Ediciones repasa su filmografía y su vida en 'El Universo de Ava Gardner' con la firma de varios autores. Y la misma editorial también ha editado en español 'Mi vida con Miss G', las memorias de Mearene Jodan, la que fuese su asistenta durante muchos años.
Mejor actriz de lo que se recuerda (solo hace falta revisionar su vis cómica en 'Mogambo', a las órdenes de John Ford o la fuerza de 'La condesa descalza', de Mankiewicz, para comprobarlo) fue también una mujer de armas tomar y un ejemplo de feminismo adelantado a su época. La actriz vivió en España, país que pisó por primera vez para rodar 'Pandora y el holandés errante', cuya filmación tuvo lugar en Tossa de Mar, y residió en la península desde principios de los 50 hasta finales de los 60. Sus juergas y sus paseos en Madrid, epicentro de su vida durante esa estancia española, tuvieron varios puntos clave que en 'Vanitatis' hemos querido repasar con motivo de centenario.
- Museo Chicote (Gran Vía, 12)
Las interminables noches de fiesta de Ava Gardner no se entienden sin el local de Perico Chicote, donde incluso se vivió una escena de celos de Frank Sinatra, que descubrió que su por entonces pareja estaba dentro de la coctelería compartiendo besos y mesa con Luis Miguel Dominguín. Entre anécdotas varias, cuenta uno de los responsables del actual 'Chicote' que la estrella de Hollywood se subió una noche, por error, al camión de la basura que pasaba frente al local y acabó bajándose, cual diosa, en la plaza de Callao, unos metros más arriba de la propia Gran Vía madrileña.
- Hotel Intercontinental, antes Hilton Castellana (Paseo de la Castellana, 49)
La presencia de la actriz en el hotel, en el que vivió de forma continuada durante casi un año nada más aterrizar en España, fue tan importante que su suite, la 716, ha sido rebautizada como Suite Ava Gardner. Fue en sus estancias donde discutió y amó a Frank Sinatra y también fue dentro de sus paredes donde mantuvo su sonado romance con Dominguín. Era fácil ver a Ava tomando un cóctel en los salones principales del hotel, que este año le ha dedicado su felicitación navideña a la actriz.
- Villa Rosa (Plaza Santa Ana, 15)
Una de las pasiones españolas de la estrella de 'Mogambo' fue el flamenco. Las noches de taconeo, guitarras y alcohol eran vividas intensamente por la estrella, que coincidió con figuras patrias como Lola Flores. Nuestra Lola siempre contaba que enseñó a Orson Welles, otro gran forofo de España, a tocar las palmas bajo la atenta mirada de Ava.
- Su piso en Calle Doctor Arce, 11
En El Viso abundan las casas y los chalés de lujo. Y la de Ava Gardner no podía ser menos. Aunque es un edificio de apariencia funcional, allí se encontraba el lujoso dúplex la actriz, que fue vecina del mismísimo general Juan Domingo Perón. La relación entre vecinos es uno de los temas principales temas de la serie 'Arde, Madrid', en la que Paco León cuenta la historia de la estrella y de su estancia en Madrid a través de las figuras de sus criados. Cuentan que Perón, escandalizado ante los jolgorios de ella, llegó a llamar a la Guardia Civil. La verdad de la historia, sin embargo, solo la saben ellos dos y ya no están en el mundo para confirmarla o desmentirla.
- Plaza de Toros de Las Ventas (Calle de Alcalá, 237)
Otra de las aficiones favoritas de Ava era la tauromaquia. Como Hemingway y otros tantos extranjeros que amaban nuestro país, la plaza de las Ventas era lugar desde el que contemplaban a los toreros más famosos con verdadero interés. No era raro que a la protagonista de 'Mogambo' le brindasen algún toro desde el ruedo.
- Florida Park ( Parque del Retiro, Paseo de Panamá s/n)
"Ella reinaba siempre por sí misma en Los Gabrieles de la calle de Echegaray, en la terraza de Riscal, en el Florida Park o el Pavillón de El Retiro y en todos los tablaos", narraba Manuel Vicent en su novela 'Ava en la noche', reciente texto en el que se daba cuenta del ir y venir de la estrella por la capital. La sala de fiestas del Retiro, famosa por acoger la actuación de muchas estrellas de la época, era otro de los escenarios de las divertidas noches de Ava.
Contaba Maruja Torres en la revista 'Fotogramas', allá por los años 90, que Ava Gardner se acabó riendo de aquellos que dijeron que nunca llegaría a anciana. Se bebía la vida (y lo que no era la vida) con tanta pasión que muchos pronosticaron un mal final para ella. Y aunque murió con 67 años, sí que pudo cumplir con el 'check' de ancianidad. Además, su existencia fue lo suficientemente intensa y fructífera como para contar por varias vidas.