Devagar Living o el placer de disfrutar de la artesanía portuguesa más exquisita y deseable

Dicen que todo vuelve, que la vida es un ciclo infinito en el que nos cruzamos una y otra vez con lo mismo. ¡Qué suerte! Sobre todo si gracias a ese continuo recuperamos la belleza de las tradiciones, el mimo en el hacer y el respeto hacia los procesos. Craftcore, la palabra que engloba el placer que se encuentra en lo artesano, lo natural y lo sostenible; el lujo de poder abrazar la sencillez —que no la simplicidad— en piezas diseñadas para fascinar, como las de Devagar Living, la marca de artesanía portuguesa que trasciende el tiempo y las tendencias (devagar significa despacio en portugués).

La mente y el corazón de la firma se llama Teresa Golpe, una mujer empeñada en rescatar técnicas ancestrales y en contar la historia que se esconde detrás de cada pieza, redefiniendo el lujo como la calidad y la atemporalidad en todos los objetos que componen la colección. Pequeños tesoros de cerámica pintados a mano, como tazas, platos, cestas, o jarras; también copas de colores de cristal soplado a mano o suculentos objetos de deseo producidos ‘made to order’, entre los que destacan las mantelerías bordadas a mano y las alfombras puntada a puntada. Son algunas de las maravillas que ofrece a sus clientes.

Teresa nos habla de su pasión por el diseño, de su trayectoria y de cómo fundó esta oda a lo de antes, a las cosas hechas con calma, con amor y con mucho arte.

Así empezó todo

“Todo lo que he hecho en mi vida me ha llevado a este proyecto. Siempre me ha gustado la artesanía y desde niña calceto, bordo, coso, dibujo… Junto a mi marido, y por temas laborales, hemos viajado mucho, conociendo hoteles increíbles. También hemos tenido varias casas en países diferentes y tengo muy buen ojo para diferenciar lo auténtico y lo bueno”.

“Cuando vivía en Londres estudié en una escuela de interiorismo, incluso trabajé allí. Me mudé a Lisboa para desarrollar un proyecto hotelero en el que mi labor era investigar sobre la artesanía. Allí descubrí exactamente lo que había estado buscando durante años: técnicas ancestrales, tejidos naturales y patrones heredados en diferentes generaciones; productos trabajados por las manos de gente mayor y experimentada, con un potencial enorme”.

Principales obstáculos

“Mi principal obstáculo o dificultad ha sido entender el ritmo portugués. En Portugal todo es mucho más lento y nunca dicen que no a nada. Son personas muy amables, a las que no les gusta contradecirte, pero no siempre cumplen, lo que acaba dificultando los procesos. De ahí el nombre del proyecto, Devagar Living, que surgió de forma orgánica. La artesanía requiere de muchas horas de trabajo y los artesanos son gente mayor, por lo que tienes que respetar sus tiempos y ganarte su confianza”.

“También me costó convencer a algunos de los artesanos para que utilizasen los colores que les sugería en diseños tradicionales, en productos como alfombras o toallas bordadas. ¡Y ahora están encantados con el resultado!”.

Tus errores

“Al principio invertí mucho dinero en comprar muestras, ¡estaba deslumbrada! Cuando el proyecto avanzó me di cuenta de que no todo tenía la calidad que estaba buscando, pero aun así este proceso me sirvió para aprender y descubrir”.

Tus aciertos

“Estoy orgullosa de haber conseguido el nivel de perfección y calidad que siempre he estado buscando. Los artesanos con los que trabajamos son realmente buenos, y yo tengo las ideas muy claras, lo que ha dado un resultado fantástico. El año pasado conduje más de 40.000 kilómetros para escoger los mejores materiales y talleres, algo que me llevó mucho tiempo, pero que fue todo un acierto”.

“Pago a cada artesano lo que vale su trabajo, valorando el talento y la calidad. Los productos de Devagar no son baratos, pero considero que el precio es justo, ya que cada parte del proceso ha sido realizada de forma ética y respetuosa. La artesanía y la calidad llevan tiempo y cariño, hacemos piezas pensadas para durar y heredar en generaciones”.

Una anécdota

“¡La cantidad de huevos fritos que me he comido este año! Los portugueses comen muy temprano y bastante ligero. Si estás en algún taller, situados normalmente en los sótanos de las casas, siempre te ofrecen un huevito frito, y si quieres establecer una relación de confianza, es imposible decir que no”.

La clave de tu éxito

“Yo solo vendo lo que yo compraría; si no me encanta, no lo vendo. Todos los productos Devagar tienen mucho trabajo detrás, dibujos, muestras, muchas conversaciones y muchos viajes a los talleres. Yo creo que eso se nota y se valora. Todo está muy cuidado, desde la web o el embalaje hasta nuestra imagen o las fotos de los productos”.

Tu día empieza con…

“Una hora de crossfit temprano, un café y... ¡a trabajar!. Si no viajo, leo correos, hago llamadas, preparo paquetes, dibujo y paseo por Lisboa buscando inspiración. Por ejemplo, las iglesias o la Fundación Ricardo Espíritu Santo son lugares mágicos e inspiradores para mí”.

Y acaba con…

“¡Agotamiento! Soy una persona muy movida y no paro en todo el día. Me gusta bajar a la Ribera a tomarme una sangría y ver la puesta de sol sobre el Puente 25 de Abril”.

Consejo para emprendedores

“Ser curiosos, preguntar, ser amables, elogiar lo bien hecho. Hacer sentir cómodos a los demás, pero ser firmes en tu visión. Probar muchas cosas e ir estrechando las opciones hasta dar con la idea perfecta. No dar nada por supuesto. Revisar mil veces, pero sin ser un control freak… aunque reconozco que me cuesta mucho”. (Risas)

¿Ha merecido la pena luchar por vuestro sueño?

“¡Por supuesto! Me apasiona lo que hago. Estoy convencida de que hay otra manera de comprar y de vivir, sin tantas cosas pero de mejor calidad”.