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Pelayo Díaz y Marta Torné: Érase una vez una Navidad con la familia elegida
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NOCHE DE PAZ

Pelayo Díaz y Marta Torné: Érase una vez una Navidad con la familia elegida

¿Es posible que un jersey de puro cashmere sea el inicio de una gran amistad? Sí, lo es. Pasen y lean esta historia de cariño y protección entre dos personas —unidas por un hilo rojo invisible— que se conocieron en un plató de televisión

Foto: Pelayo y Marta son un perfecto ejemplo de familia elegida. Un buen día se cruzaron y se fundieron para siempre. (Diego Lafuente)
Pelayo y Marta son un perfecto ejemplo de familia elegida. Un buen día se cruzaron y se fundieron para siempre. (Diego Lafuente)

En la exquisita cultura japonesa la lealtad y el honor son ley. Para reforzar estas virtudes, los japoneses se reconfortan volviendo a preciosas leyendas milenarias como la del hilo rojo, un cuento breve sobre la importancia de la amistad verdadera. Este mito defiende la existencia de un hilo rojo invisible que conecta a las personas destinadas a quererse y protegerse más allá del tiempo y el espacio. Este hilo invisible viaja en sus dedos meñiques y nunca se rompe por mucho que llegue a tensarse o enredarse.

El hilo rojo que unía a Marta Torné y Pelayo Díaz desde antes de conocerse hizo bien su trabajo, se acortó, se acortó y se acortó hasta hacerlos coincidir en un plató de televisión. Desde entonces, ellos son un perfecto ejemplo de familia elegida, de almas gemelas, ma non troppo, que un buen día se cruzaron y fundieron para siempre. La familia elegida no resta a la familia de sangre, es otra realidad, tan necesaria para existir como respirar. Una completa a la otra, proporciona oxígeno, verdades sin paños calientes y luz abundante.

Marta Torné (Barcelona, 1978), actriz y presentadora de televisión, y Pelayo Díaz (Oviedo, 1986), diseñador de moda, creador de contenidos e icono millennial, forman un tándem afectivo envidiable, una sólida pareja de hecho que comparte alegrías y tristezas, enfados y reconciliaciones, pero, sobre todo, planes y sueños bonitos.

Hoy, en la víspera de Nochebuena, Marta y Pelayo, Pelayo y Marta, nos han dejado enredarnos en su hilo rojo, ese que se tensa y se enreda, pero nunca se rompe. En su ovillo también caben Mario Sandoval y Coque, su elegante y exquisito restaurante de alta cocina en el que, en estos días, brillan especialmente sus dos estrellas Michelin.

placeholder Marta Torné o la fotogenia indiscutible. (Diego Lafuente)
Marta Torné o la fotogenia indiscutible. (Diego Lafuente)

“No nos conocíamos de nada hasta que coincidimos en ‘Cámbiame’, el programa de Telecinco. Los dos nos presentamos al casting —recuerda Marta Torné—. La primera vez que vi a Pelayo fue en una tienda de antigüedades de El Rastro. Él iba con David Delfín, que era su pareja y a mí me encantaba. Me dio corte molestarles y no les dije nada”. El hilo rojo decidió que ese no era el momento. Tenía reservado su match en un plató de televisión.

Marta rememora el día D como muy divertido. “Pelayo llevaba un jersey de cashmere precioso y, mientras lo acariciaba, le dije: ‘Oye, que esto es caro, que es de los buenos’. Nos entró un ataque de risa. Desde ese mismo instante nos entendimos a la perfección”.

“Cuando hablamos por teléfono, Pelayo detecta al instante si estoy bien, regular o mal. Para mí, la amistad puede ser más potente que el amor”, Marta Torné

Pelayo apunta: “Nos unió el cashmere, sin duda. La fama en el mundo de la moda, y en el de la televisión también, puede llegar a ser muy superficial. A veces, basta con rascar un poco para comprobar que en algunas personas de estas industrias no hay nada, puro vacío. Por eso creo que es tan importante subirse al tren cuando te cruzas con gente de buen fondo que ama de verdad su profesión. Nosotros, desde ese día, nos volvimos inseparables, nos íbamos a comer, nos lo contábamos todo. Era como si nos conociésemos de otra vida. Así nació nuestra familia elegida para el resto de nuestras vidas. Desde entonces, al margen de vernos y llamarnos mucho, tenemos una tradición inamovible: irnos juntos de viaje una semana al año; nosotros, nuestras parejas y nuestros perretes”.

Marta vive en Barcelona y Pelayo en Madrid, cabe preguntarse cómo salvan distancias. “Vivo en Barcelona, pero también tengo un piso en Madrid para cuando trabajo aquí”, explica Torné. “Con el AVE te plantas en cualquiera de las dos ciudades en un santiamén. No hablamos a diario, pero casi. Pelayo detecta al instante si estoy bien, regular o mal. Para mí, la amistad puede ser más potente que el amor”.

placeholder Pelayo Díaz viste total look de Dolce & Gabbana, pajarita de Bow Tailoryng y reloj Classic Fusion de Hublot. (Diego Lafuente)
Pelayo Díaz viste total look de Dolce & Gabbana, pajarita de Bow Tailoryng y reloj Classic Fusion de Hublot. (Diego Lafuente)

“Somos muy de entrar en un restaurante con un problema y salir muriéndonos de la risa, y eso no tiene precio —añade Pelayo—. También nos vale un bingo o una suite en un hotel de lujo. (Risas). Yo a Marta la puedo llamar a cualquier hora si no me encuentro bien. Me sé su número. En mis momentos más difíciles, ella siempre ha estado ahí. Es esa persona en la que siempre encuentro un apoyo, jamás duda a la hora de decirme una verdad, aunque duela. No encuentro otra forma mejor de definir la amistad”, apunta Pelayo entre foto y foto en una sesión realmente divertida.

“Marta jamás duda a la hora de decirme una verdad, aunque duela. No encuentro otra forma mejor de definir la amistad”, Pelayo Díaz

“Marta está tan dentro de mi corazón que ha conquistado la condición de hermana. Sus consejos siempre son buenos y sabios. En cuestiones de televisión, terreno en el que ella ya tenía una carrera estupenda, me ha ayudado muchísimo. Compartió toda su experiencia televisiva conmigo sin dudar. Es pura generosidad”.

El ovetense aporta algunos ejemplos: “Yo, cuando libraba, me escapaba de viaje y volvía la noche anterior a la grabación y Marta me reñía: ‘¡Pelayo, no se puede volar con tan poco margen! Si pierdes el avión o te lo cancelan vas a dejar tirado a todo el equipo. Es mi Pepito Grillo particular. A ver, que la Torné también tiene su puntito de locuela, pero en el trabajo es la profesional más impecable”.

“Pelayo no tenía claro si quería entrar en MasterChef, no estaba del todo convencido. Y yo: ‘que sí, que tienes que ir’. Yo ya había pasado por el concurso, le di todos los consejos que pude y al final se animó. Él no había cocinado en su vida, utilizaba el horno de su casa para guardar jerséis”. (Risas).

“Pelayo no había cocinado en su vida, utilizaba el horno de su casa para guardar jerséis”, Marta Torné

“Marta sí que cocina bien, es muy mami. Abre la nevera y, con lo que sea, te cocina algo fantástico”, reconoce Pelayo.

“Al igual que yo hago con él, si Pelayo tiene que decirme algo que no le gusta de mí, si he metido la pata o lo que sea, me lo va a decir a la cara y con tacto. Él cuida muchísimo de sus amigos, por eso los suyos le adoramos. Pelayo es lealtad”.

placeholder Pelayo y Marta. Marta y Pelayo. (Diego Lafuente)
Pelayo y Marta. Marta y Pelayo. (Diego Lafuente)

De virtudes y defectos

Por ejercer de abogado del diablo, ¿Pelayo Díaz tiene defectos? “Todos tenemos defectos. Pelayo es noble y muy sincero y, quizá, a veces no se muestre como en realidad es ante personas que no son de su entorno. Es infinitamente más sensible de lo que a simple vista parece. Por circunstancias de la vida, ha tenido que enfrentarse a situaciones muy complicadas y siempre lo ha hecho con entereza y dignidad. Como también es muy reservado, sufre más de lo que merece. Tiene una coraza inicial, es verdad, pero cuando se desprende de ella es amor para siempre”.

“Pelayo es mi familia —prosigue Torné—. Tengo mucha amistad con su hermana y con sus padres. Nuestro vínculo es muy fuerte. Si pudieseis ver nuestra semana anual juntos, felices los cuatro, os darías cuenta de que es una persona de trato fácil con la que se convive de maravilla. Los viajes con amigos siempre son pruebas de fuego. Los nuestros siempre son un éxito”.

placeholder Cuando dos amigos celebran en casa de un tercero como Mario Sandoval nada sale mal. (Diego Lafuente)
Cuando dos amigos celebran en casa de un tercero como Mario Sandoval nada sale mal. (Diego Lafuente)

“Lo mejor de todo es que el marido de Marta y mi novio se llevan genial, y nuestros respectivos perretes, también. Todo es perfecto”, remata Pelayo

“Una Nochevieja nos fuimos a Lanzarote. Reservamos una casa preciosa con otros amigos —recuerda Marta—. Después de las uvas aquello empezó a llenar de gente; el amigo del amigo del amigo que, por supuesto, no conocíamos. Y, claro, empezaron a saquearnos la nevera y las bebidas. Nos miramos como diciendo, ¿pero esto que es? Como no sabíamos cómo decirles que se fueran, buscamos la caja den luces y lo desconectamos todo. No se veía nada, no había música y se fueron. Lo malo fue que dejamos sin luz a toda la urbanización”. (Risas).

“Otra de nuestras locuras maravillosas —retoma Pelayo— fue un viaje relámpago para celebrar mi cumpleaños a lo grande. Le dije, haz la maleta que nos vamos a Ibiza, pero ella empezó con excusas. Y yo, Marta, no hay opción, he alquilado un jet privado, una villa alucinante para nosotros y más amigos y te vienes: sí o sí. Esa escapada sigue siendo uno de nuestros momentos compartidos más divinos”.

Más planes de Navidad

“En Navidad me divido entre mis dos familias, la de sangre, con mi abuela en cabeza, y la elegida. También toca una cena tradicional con amigos de toda la vida, y luego diez días al Caribe con mi novio”.

“Soy una persona muy disfrutona y me encanta que los demás se lo pasen bien —concluye Pelayo—. Marta es igual. Le gusta celebrar la vida y es alegre por naturaleza. Compartimos la misma filosofía”.

¿Cómo veis el futuro de vuestra amistad? “Disfrutando de la vida y celebrando todo el rato, porque siempre habrá motivos. Nos vemos arrugadas, paseando por la 5ª Avenida, comprándolo todo y quemando las tarjetas”, confiesan los protagonistas de esta familia elegida.

Realización: Fruela Zubizarreta y Cristina Castany

Agradecimientos: Coque (C/ Marqués del Riscal, 11. Madrid. Tel.: 916040202)

Peluquería y maquillaje Marta Torné: Oriol Caballero para Sisley

Peluquería y maquillaje Pelayo Díaz: bÁngeles Cáceres y Oriol Caballero para Sisley

En la exquisita cultura japonesa la lealtad y el honor son ley. Para reforzar estas virtudes, los japoneses se reconfortan volviendo a preciosas leyendas milenarias como la del hilo rojo, un cuento breve sobre la importancia de la amistad verdadera. Este mito defiende la existencia de un hilo rojo invisible que conecta a las personas destinadas a quererse y protegerse más allá del tiempo y el espacio. Este hilo invisible viaja en sus dedos meñiques y nunca se rompe por mucho que llegue a tensarse o enredarse.

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