Es noticia
Menú
Ocupan la mansión de 10 millones de euros de Boris Becker en Mallorca
  1. Famosos
TRAS LA BANCARROTA DEL TENISTA

Ocupan la mansión de 10 millones de euros de Boris Becker en Mallorca

Un okupa alemán se ha instalado con el resto de su comuna en Son Coll, la villa balear que fue símbolo de la gloria del ex número uno del tenis mundial, actualmente en la ruina

Foto: Boris Becker, en una foto reciente en Múnich. (Getty)
Boris Becker, en una foto reciente en Múnich. (Getty)

Amplias praderas, una piscina exclusiva, establo para los caballos, una residencia principal más otra casa de invitados, pista de tenis y así hasta el infinito. En su día, se unieron ocho parcelas y estuvieron años de obras para convertirla en una villa de lujo. La exquisita Son Coll, la mansión que un día fuera símbolo de la gloria del tenista Boris Becker, ha sido ocupada por un conocido hippy alemán, que ahora disfruta de los placeres que otorga vivir en una mansión de 10 millones de euros.

La propiedad llevaba años a la venta y había sido prácticamente abandonada por el tenista, tras sospecharse su ruina económica. Ocasión que ha sido aprovechada por Georg Berres para entrar y acomodarse en ella. No solo eso, también difunde en vídeos y fotografías el estado actual del otrora palacio, que por cierto ya ha comenzado a reformar. Si quieren ver el estado actual de la casa, no tienen más que pinchar.

Berres ha contado a la prensa alemana que solo se percató de que se trataba de la famosa mansión de Becker, el que fuera el jugador de tenis número 1 del mundo, cuando un par de periodistas teutones llamaron a su (maravillosa) puerta la semana pasada. A ellos les contó los planes de futuro que tiene para la villa, que se encuentra cerca de la localidad de Artà, en el noroeste de Mallorca. Junto a otros amigos ya ha cortado la maleza y ha recogido la basura acumulada durante años.

placeholder Son Coll, vista desde el aire. (Balearic Properties)
Son Coll, vista desde el aire. (Balearic Properties)

Son Coll fue adquirida por Boris Becker a fines de los 90, y estaba en entredicho por las deudas pendientes del tenista alemán. La primera vez que Becker quiso venderla fue en 2007, por un precio de 15 millones de euros, aunque luego cambió de idea. La excusa que puso entonces es que la casa era demasiado grande para él, dado que solo pasaba allí unas semanas al año y sus hijos (al menos la mayor parte), ya eran adultos.

placeholder Vista de la piscina de Son Coll, cuando estaba en su esplendor. (Balearic Properties)
Vista de la piscina de Son Coll, cuando estaba en su esplendor. (Balearic Properties)

En este tiempo, la finca de Becker ha salido a subasta tres veces, la última en diciembre de 2015 por el impago de 97.665 euros a quienes eran los guardeses de la propiedad. En 2012 y en 2014 se evitó in extremis que Son Coll fuese vendida al mejor postor tras saldar el tenista en el último momento las deudas que tenía pendientes con una empresa de jardinería y una constructora mallorquinas. Los problemas económicos le persiguen y, de hecho, en verano del año pasado, el ex número uno del tenis mundial fue declarado en bancarrota por una jueza de Londres. Él siempre ha negado la mayor y actualmente reside en una de las mejores zonas de Londres, donde el alquiler no baja de 20.000 euros al mes.

placeholder Becker navegando en aguas de Mallorca con una amiga. (Gtres)
Becker navegando en aguas de Mallorca con una amiga. (Gtres)

Mientras, el bueno de Berres, un carpintero de 44 años reconvertido en hippy, se ha mudado a la mansión con el resto de su comuna y no deja de compartir vídeos sobre el estado actual de Son Coll (bastante deplorable) y sus avances en ese sentido. Mientras pasea por las praderas, se lamenta: "Es como si nadie hubiera amado a este lugar. Cómo se ha podido llegar hasta aquí". Berres se mudó a Mallorca en 2014 y desde entonces ha vivido entre su caravana y otras casas abandonadas de la isla. El carpintero le explicó a la prensa alemana que tiene "grandes planes" para la mansión. "Puede ser lugar de reunión, queremos hacer un huerto, dar seminarios sobre energía renovable".

Amplias praderas, una piscina exclusiva, establo para los caballos, una residencia principal más otra casa de invitados, pista de tenis y así hasta el infinito. En su día, se unieron ocho parcelas y estuvieron años de obras para convertirla en una villa de lujo. La exquisita Son Coll, la mansión que un día fuera símbolo de la gloria del tenista Boris Becker, ha sido ocupada por un conocido hippy alemán, que ahora disfruta de los placeres que otorga vivir en una mansión de 10 millones de euros.

Venta
El redactor recomienda