María Dolores de Cospedal: la 'guapa' de Albacete que aspira a la presidencia del PP
Su vida laboral la tiene resuelta desde que aprobó las oposiciones como abogada del Estado. Sin embargo, ella solo quiere llegar a Moncloa
Cuando las amistades ajenas al mundo político se reúnen con María Dolores de Cospedal, todas coinciden en el mismo punto. Dicen que una vez cumplido su cometido como ministra de Defensa, qué necesidad tenía de meterse en la guerra de las primarias. Su vida laboral la tiene resuelta desde que aprobó las oposiciones como abogada del Estado. En esas reuniones donde las conversaciones giran en torno a otros temas menos comprometidos y más frívolos, esta pregunta y sus derivadas se convierten en recurrentes. “¿Y no estarías mejor retirándote? ¿Por qué no haces como Rajoy, que está tan feliz en Santa Pola?”. Así una y otra vez. Y recomendaciones del tipo: “Si ganarías mucho más como abogada...". O eso de: "Y tendrías tiempo para ti, para viajar, para estar con tu hijo...”. A los consejos les siguen avisos del tipo: “Prepárate para el fuego amigo" o “Lo que te espera enfrentándote a Soraya”.
Por sus redes los conoceréis: los seis candidatos a presidir el PP en clave Twitter
Todas estas cuestiones caen en saco roto. María Dolores de Cospedal lo que quiere ser (como sus oponentes) es presidenta de Gobierno y por eso ha presentado su candidatura a las primarias. Tendrá que marcar las pautas para recomponer el Partido Popular y enfrentarse a Soraya Sáenz de Santamaría, que como ella aspira a dirigir el partido. Y en clave futurible, las dos a ser la inquilina del palacio de la Moncloa. En el caso de que algún día llegue, se tendrá que llevar su colección de cajitas que la acompañan en sus muchos traslados.
Cospe, para los periodistas que la tratan con más confianza, tiene carácter y mucho. Y esto lo pueden testificar sus compañeras del colegio La Anunciata de Albacete y después los alumnos del CEU de Madrid, donde estudio la carrera de Derecho. En estos dos centros la llamaban la Cospe y, según cuentan, tenía fama de tener los mejores apuntes de la carrera. Sus talentos en este apartado 'literario' se resumían en una letra muy clara y esquemas minuciosos que facilitaban el estudio.
Una característica académica que la unía, sin saberlo, con Ana Obregón. En el caso de la bióloga, los apuntes también eran muy buenos y lo único que pedía cuando los cedía era que los devolvieran en buen estado. Al cabo de muchos años, la actriz multitareas se enteró de que los compañeros los vendían sin ella saberlo.
Es difícil pensar que a la exministra le sucediera tal cosa. Los que la han tratado en su vida política resumen su manera de ser en la siguiente frase: "No se le escapa ni una coma". Y añaden: "Es consciente de que al presentar su candidatura tiene que blindarse. Es el peaje y así lo sabe su entorno, empezando por su segundo marido, Ignacio López del Hierro. El primer consorte fue José Felix Valdivieso, compañero de oposición. Un matrimonio que duró muy poco en la vida emocional de la expresidenta de Castilla-La Mancha.
Guapa, madre soltera y futbolera
Cospedal fue elegida cuando era muy joven Guapa de la Feria de Albacete. Un título más representativo que efectivo. Nunca tuvo que pasear su belleza por ningún certamen oficial. Aunque nació en Madrid, vivió desde pequeña y hasta que acabó el colegio en Albacete. Esta es una de las razones por las que la gente piensa que es oriunda de esa localidad. La otra, su defensa a ultranza del equipo de su provincia al que apoya antes que al Real Madrid, su segundo club.
Eligió ser madre soltera cuando cumplió los 40. Para evitar especulaciones, contó públicamente el proceso de inseminación artificial al que se había sometido. Su hijo tiene ya 14 años y le dedica todo el tiempo que puede. Sobre todo el mes de agosto. Veranea desde hace años en Marbella y los vecinos de su urbanización están acostumbrados a verla con su familia en la piscina, comprando en el centro comercial o paseando como el resto de ciudadanos. “Procura no llamar la atención y si no fuera porque tiene un tipo estupendo, pasaría más desapercibida”, cuentan los que comparten vida veraniega con la que fue la 'guapa' de Albacete. Este año, a diferencia de los anteriores, tiene por delante un verano liberada de las tareas ministeriales, que no de las conspiraciones políticas.
Cuando las amistades ajenas al mundo político se reúnen con María Dolores de Cospedal, todas coinciden en el mismo punto. Dicen que una vez cumplido su cometido como ministra de Defensa, qué necesidad tenía de meterse en la guerra de las primarias. Su vida laboral la tiene resuelta desde que aprobó las oposiciones como abogada del Estado. En esas reuniones donde las conversaciones giran en torno a otros temas menos comprometidos y más frívolos, esta pregunta y sus derivadas se convierten en recurrentes. “¿Y no estarías mejor retirándote? ¿Por qué no haces como Rajoy, que está tan feliz en Santa Pola?”. Así una y otra vez. Y recomendaciones del tipo: “Si ganarías mucho más como abogada...". O eso de: "Y tendrías tiempo para ti, para viajar, para estar con tu hijo...”. A los consejos les siguen avisos del tipo: “Prepárate para el fuego amigo" o “Lo que te espera enfrentándote a Soraya”.