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Maradona asiste al Mundial en un estado lamentable: así fue la caída del mito
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las imágenes se convierten en virales

Maradona asiste al Mundial en un estado lamentable: así fue la caída del mito

El martes fuimos testigos de cómo el lado más triste de la fama dejaba en evidencia a una figura irrepetible. El vídeo del argentino en un estado deplorable ya es viral

Foto: Maradona en una imagen del partido. (Gtres)
Maradona en una imagen del partido. (Gtres)

En la jornada de ayer, Diego Armando Maradona se proclamaba como el claro protagonista mediático de un encuentro deportivo que enfrentaba a su Argentina natal contra Nigeria. Hoy es este mismo el que ha eclipsado a la selección argentina y copaba la mayoría de los titulares a causa de su comportamiento en el estadio Krestovski de San Petersburgo. El equipo latinoamericano se alzaba con la victoria en un 2-1, pero perdían algo más importante por el camino: la honra del que apodan cariñosamente el Pibe de Oro, que los jaleaba desafortunadamente desde la grada.

placeholder Maradona en una imagen del partido. (Gtres)
Maradona en una imagen del partido. (Gtres)

Durante la competición, Maradona gritaba, rezaba, berreaba y también dormía. Todo en 90 minutos que entregaban a las cámaras el estado deplorable del exastro. Poco después, se convertía en carne irremediable de memes que no harían sino hundirlo más aún en redes sociales, un flaco favor hacia el que un día llevó a la gloria al equipo albiceleste. En el vídeo podemos ver su aciago estado.

Era ante un gol de penalti por parte del equipo africano cuando perdía por completo los papeles y tenía que ser calmado por su equipo, el mismo que ha sido criticado en redes sociales y crónicas deportivas por no echarle la mano que necesita. En el minuto 85 acaecía la gloria argentina con un tanto de Messi y Maradona lo celebraba con una peineta al equipo rival.

placeholder Otra imagen del jugador. (Gtres)
Otra imagen del jugador. (Gtres)

Poco después, finalizaba el partido y el que fuera en su día el acróbata del balón tenía que ser sacado en volandas del palco y ser ayudado por más de cinco personas. Apenas puede andar y nadie a su alrededor parece emitir una sola palabra. Más tarde, el periodista Orfeo Suárez comentaba que se trataba de una descompensación que le impediría caminar, pero las imágenes hablan por sí mismas.

El mundo era testigo de cómo se pronunciaba el declive personal de quien enalteció a una selección que posee dos Copas de Mundiales de fútbol. Hoy es una sombra del referente que pudo haber sido y no es. Pero esto no es novedad, sino que viene de largo. Parecería que sus escándalos lo acompañan desde hace décadas, aunque las cuentas no nos salen ya que solo alcanza los 57 años.

Los inicios de su caída

Todo comenzaba en el Mundial de 1994. Por aquel entonces era víctima de un control antidoping que anticipaba la desgracia: el jugador poseía cinco sustancias distintas ilegales en su metabolismo, lo que le costaría una sanción de quince meses alejado del terreno de juego. La cosa no mejoraría, ya que después de pasearse por algún centro de rehabilitación daba con su cuerpo en Cuba, donde en el año 2000 se refugiaría con su entonces esposa, Claudia Villafane. En 2005 ya pesaba 120 kilos y lejos de tocar el cielo, abrazaba los infiernos, una vez más, en su tierra natal.

placeholder Durante otro momento del partido. (EFE)
Durante otro momento del partido. (EFE)

Después presentaría un programa televisivo sin demasiado éxito y en 2008 parecía que se obraba el milagro: era titulado director técnico de la selección de fútbol de Argentina. Pero la polémica no le dejaría escapar y en 2014 salía a la luz un vídeo en el que supuestamente maltrataba a su pareja, Rocío Oliva. Ahora, en 2018 parece que su situación no es mucho mejor.

En la jornada de ayer, Diego Armando Maradona se proclamaba como el claro protagonista mediático de un encuentro deportivo que enfrentaba a su Argentina natal contra Nigeria. Hoy es este mismo el que ha eclipsado a la selección argentina y copaba la mayoría de los titulares a causa de su comportamiento en el estadio Krestovski de San Petersburgo. El equipo latinoamericano se alzaba con la victoria en un 2-1, pero perdían algo más importante por el camino: la honra del que apodan cariñosamente el Pibe de Oro, que los jaleaba desafortunadamente desde la grada.

Diego Armando Maradona
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