El dilema de Bustamante: vender y volar o vivir a 260 metros de Paula Echevarría

La relación entre David Bustamante y Paula Echevarría ha vivido esta semana un nuevo capítulo en una trayectoria que desde que pusieron tierra por medio va en esa dirección: la de la separación definitiva sin más lazos en común que el de su hija Daniella, que no es poco.

El cantante cántabro ha solventado en estos días el pago de 720.435,73 euros que pesaba sobre El Cantábrico, la mansión que compartían en el municipio de Villanueva de la Cañada (Madrid).

[LEER MÁS. Paula Echevarría y David Bustamante: selfies, risas y gestos de cariño]

Esta propiedad, que pertenece en un 80% al cantante y en un 20% a la actriz, está ahora fuera de embargo, lo que quiere decir que se podría poner en venta y terminar de una vez por todas con el único vínculo comercial que aún une a la pareja. Para ello barajaríamos tres escenarios posibles.

Vender o no vender, esa es la cuestión

Escenario 1. Que se venda la propiedad y se repartan los beneficios (si los hubiere) una vez pagada la hipoteca que pesa sobre ella y que asciende a 1,4 millones de euros más intereses: es decir, rondando el millón y medio. Deshacerse de la propiedad ahora que no pesan embargos preventivos sobre ella sería lo más lógico y probable.

Escenario 2. Que la actriz decida comprar al cantante el 80% que él posee en estos momentos, algo bastante impensable teniendo en cuenta que ella misma adquirió un terreno de 1.654 m² en la misma localidad para construirse una vivienda de unos 400 m² y que, casualmente, se encuentra muy cerca de la propiedad que aún ambos poseen y en la que, por cierto, reside actualmente la protagonista de 'Velvet'. De esta maneda, la asturiana contaría con tres propiedades en su haber: estas dos fincas de Villanueva de la Cañada más una pequeña propiedad que posee en Gijón.

Escenario 3. Que sea el cantante el que decida comprarle el 20% a la actriz, con lo que quedaría saldado el único lazo económico que les une pero serían vecinisísimos, separados tan solo por 260 metros. Doscientos sesenta metros se nos antoja demasiado poco para una expareja en general y una nimiedad para esta en particular.

Así que, teniendo en cuenta todas esta variables, parece que lo más sensato sería ponerla a la venta, encontrar comprador, cancelar la hipoteca y que cada cual siguiera su vida como lo han estado haciendo en los últimos meses: la una reafirmándose como una de las actrices con más tirón del panorama español y junto a su nueva pareja, Miguel Torres; el otro con un nuevo disco calentito que sale este viernes, 18 de enero, con el título rotundo: 'Héroes en tiempos de guerra'.