El piso de Alaska y Mario en Madrid, tan famoso como ellos (tiene grupo de Facebook)
El matrimonio posee varias propiedades en la capital, pero es la Casa Rosa, un piso en Malasaña de 140 metros cuadrados, la que ha conseguido rozar la gloria
¿Quién les iba a decir hace años que todo lo que tocarían se transformaría en oro? Más que en famosos, Alaska y Mario Vaquerizo se han convertido en iconos en un tiempo falto de personajes auténticos. Su ‘cara dura’ y su sinceridad los han llevado a la cima y todo lo que se relaciona con ellos termina siendo objeto de deseo. Como su piso, el que aparece en los realities y en los reportajes que suelen protagonizar.
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La casa en la que viven, detrás de Gran Vía, junto a la plaza de la Luna, se ha convertido en lugar de peregrinación de fans y curiosos de tal forma que en Facebook hay una página dedicada a la vivienda. Hace unos años se organizó una exposición en un local cercano, en la calle Velarde, en la que se recreaba la casa para que los fans pudieran incluso asomarse a un balcón réplica exacta del suyo.
El piso está en un edificio construido en 1900 y tiene una distribución de lo más normal. Son 140 metros cuadrados en un apartamento que tiene bastante luz aunque la decoración kitsch y recargada haga parecer lo contrario. Lo curioso es que en el mismo edificio consta Alaska en un piso, el segundo, y Mario en otro, el cuarto, aunque como autónomo tiene su sede en el segundo, donde vive con Alaska. La solución es sencilla: la pareja compró otro piso en el mismo edificio, bautizado como la Casa Azul, donde reciben a las visitas, hacen fiestas y comparten el espacio. Allí no hay dormitorios, porque la vida de pareja la hacen en el otro piso, en la bautizada como Casa Rosa.
La casa de veraneo
Además, la pareja compró otra casa hace un año y medio: la de Bibiana Fernández. La actriz no podía asumir las deudas y pesaba sobre su vivienda de Boadilla del Monte un apremio de venta. Sus amigos decidieron comprarla y la han convertido en su casa de veraneo. Sí, son tan urbanitas que para ellos salir de Madrid, aunque sea a unos kilómetros, ya es irse de veraneo.
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En el barrio de la zona baja de Malasaña en el que viven tienen todo lo que necesitan. Teatros, tiendas y bares a tutiplén. Uno de los que más frecuentan es el Fabuloso, abierto por Silvia Superstar en 2007, cuando ya se convirtió en el centro del famoseo más underground de la zona.
Las paredes del edificio en el que viven se limpian de vez en cuando porque son muchos los fans que firman en las paredes. En la última década, Malasaña ha sufrido una enorme transformación y ha pasado de tener calles con olor a noches locas y yonkis en los portales a ser un lugar en el que mandan los cupcakes y las bicis molonas. El tramo en el que viven Alaska y Mario todavía conserva ese aroma auténtico del Malasaña de siempre. En la misma calle hay una peluquería de barrio, una pensión, una tienda de delicatesen y una librería, superviviente en los nuevos tiempos.
¿Quién les iba a decir hace años que todo lo que tocarían se transformaría en oro? Más que en famosos, Alaska y Mario Vaquerizo se han convertido en iconos en un tiempo falto de personajes auténticos. Su ‘cara dura’ y su sinceridad los han llevado a la cima y todo lo que se relaciona con ellos termina siendo objeto de deseo. Como su piso, el que aparece en los realities y en los reportajes que suelen protagonizar.