Mario Vaquerizo vuelve a ser el de siempre: “Ya me puedo peinar”

Mario Vaquerizo y Alaska son como los Reyes Católicos. Tanto monta, monta tanto. Esta vez, el matrimonio se ha convertido en vendedores de sándwiches por una buena causa. Por un lado eran los invitados del 80 aniversario de Rodilla, la empresa que lleva ocho décadas ofreciendo bocadillos a varias generaciones. Por otro, el dinero que se recaudó esa mañana iba destinado a la fundación A la Par, que trabaja por los derechos y la participación de las personas con discapacidad intelectual.

La pareja anunció que volverán a trabajar junto a Bibiana Fernández y Manuel Banderas en teatro después del éxito de 'El amor está en el aire'. Mientras que Alaska comienza en breve su gira musical, Mario aún tendrá que esperar hasta recuperarse de la artrosis que le ha mantenido fuera de combate. Tiene pendiente publicar su cuento para niños con temática musical y prepararse con sus Nancys Rubias. Mucho más animado, contaba que ya se puede peinar y que pasó un tiempo sin ganas de hacer nada...

PREGUNTA. ¿Qué tal estás, Mario?

RESPUESTA. Recuperándome. He pasado un tiempo en plan ‘Mamá cumple cien años’ y ahora vuelvo a ser el que era. Estoy recuperando la movilidad en el brazo izquierdo (soy zurdo) y ya me puedo peinar. Aún se me caen las cosas de las manos y estoy acudiendo a rehabilitación. Hoy me lo he saltado, pero a base de coger estos sándwiches estoy practicando.

P. ¿Es verdad que repites obra de teatro con Alaska?

R. Si, nos fue muy bien con ‘El amor está en el aire’. Y volvemos los mismos: Olvido, Manuel Banderas, Bibiana y Félix Sabroso, que es quien nos escribe las obras. Somos como una compañía. Nosotros nos los cocinamos y nosotros nos lo comemos. Además, cantaremos juntos el ‘Huracán mexicano’.

P. También has escrito un libro de cuentos para niños. ¿Te atreves con todo?

R. Voy con un poco de retraso para la entrega porque no podía escribir. No fue una iniciativa mía. Me lo propuso la editorial y me animé a hacerlo. No es nada fácil escribir para niños. En este caso, mi reto era contar quiénes eran mis estrellas de rock. Y no son solo los Ramones, es también Rafaella Carrà, Lola Flores, Raphael, Ana Torroja y cincuenta artistas más. Es una actitud ante la vida y creo que algunos de ellos lo fueron y lo siguen siendo otros.

P. ¿Lo que escribes se lo enseñas a Alaska?

R. Claro, Olvi es mi correctora y quien me da el visto bueno. Se publicará en abril, para San Jordi. Tenemos la suerte de que nuestras aficiones se han convertido en nuestro medio de vida. Somos unos privilegiados. Y además quiero ser librero.

P. ¿Cómo?

R. Sí, quiero ser dependiente y vender libros, discos…, como estoy haciendo hoy con los sándwiches.

P. Estabas estudiando Historia en la universidad, ¿continúas?

R. Para estudiar, también hay que ser profesional. Me di cuenta de que no podía abarcar tanto y que además no tenía el don de la ubicuidad para estar en varios sitios y además en clase. Duré tres meses. Me levantaba muy pronto para ir al gimnasio y después a estudiar. Me gustaba tomar apuntes, hablar con el profesor y no comunicarme en el plano virtual, que además al principio no sabía lo que era. Me gustó mucho la experiencia. Yo era el viejo de la clase y ejercía de psicólogo con ellos.

P. Sois una pareja que gusta mucho a los niños. ¿Te has planteado ser padre?

R. Olvido nunca se lo ha planteado. A mí sí me habría gustado, pero solo con ella. Y como nos gusta malcriar, lo hacemos con los hijos de los amigos.