Iker Casillas acerca posturas con sus padres tras el bache de salud familiar

Las buenas noticias sobre la salud de Sara Carbonero tras su última revisión médica, unidas a la evolución positiva de Iker Casillas después del infarto que sufrió mientras entrenaba con el Oporto, han hecho que el matrimonio vuelva a sonreír tras unas difíciles semanas.

Pero la visita familiar de este fin de semana a Navalacruz, el pueblo del guardameta, por cuyas calles han paseado con sus amigos de siempre y con Isabel Jiménez, la mejor amiga de la periodista, han dejado otra novedad: la reconciliación de Iker y Sara con los padres del futbolista.

La relación entre Carmen y José Luis con su hijo estaba prácticamente rota desde que en 2010 el portero apartara a sus padres de la sociedad que había constituido para gestionar sus bienes inmobiliarios, a cambio de una indemnización de 9 millones de euros, varias propiedades y un sueldo de 9.300 euros al mes durante 15 años, según informó en su día 'El Economista'.

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Las declaraciones de ambos en una entrevista con 'El Mundo' en la que el padre de Casillas confesaba que “no me hablo con mi hijo” demostraban que su relación seguía bajo mínimos, pero la visita de sus progenitores a Iker en Oporto tras salir del hospital dio las primeras muestras de una reconciliación, escenificada en su plenitud este fin de semana rural en el pueblo abulense.

El apoyo de los suegros de Sara a buen seguro será importante para ella también en estos difíciles momentos tras su operación y en los meses de lucha que le quedan por delante. Como ella misma decía en el mensaje en el que confesaba su diagnóstico, “sé que el camino será duro pero también que tendrá un final feliz”, escribía. Para añadir: “Cuento con el apoyo de mi familia y amigos y con un gran equipo médico”.