El 60 cumpleaños de Michavila: una celebración íntima y discreta por el covid-19

La cuarentena marcada por el Gobierno desde el 13 de marzo ha cambiado las relaciones sociales y personales. Es el caso del que fuera ministro de Justicia, José María Michavila, que se encuentra recluido en su finca de Candeleda con su familia directa.

El 28 de marzo pasado cumplió 60 años y apagó las velas en la intimidad. Antes de que la crisis del coronavirus convirtiera el mundo en una gran tragedia, tenía previsto una celebración importante, muy diferente a la organizada el sábado pasado.

La fiesta más multitudinaria por sus seis décadas de vida se canceló y la retomará cuando lleguen mejores tiempos. Ahora no son momentos de grandes celebraciones. Tanto por la situación complicada que se vive en España y en todo el mundo como por el confinamiento domiciliario al que estamos todos obligados.

Al cumpleaños estaban convocados amigos personales, muchos de los cuales acudieron a la boda de Irene, su hija mayor, en octubre del año pasado. Entre las amistades se encontraban José María Aznar y Ana Botella, los exministros Ángel Acebes y Rafael Catalá, el torero Espartaco y su hija, Patricia Rato, con su pareja, el cantante Pitingo y Carmen Cervera.

El despacho de Michavila defiende desde hace un tiempo los intereses de la baronesa. Algunos complicados, como la renovación del alquiler de la colección privada con el Ministerio de Cultura, un acuerdo parado y que, por el momento, no cuenta con fecha para resolverlo. Hasta ahora son diez prórrogas y, dada la situación económica de España por la crisis del covid-19, este convenio es, sin lugar a dudas, una negociación menor.

Confinamiento y teletrabajo

Como el resto de los ciudadanos, la cuarentena le obliga al teletrabajo y lo hace desde el campo, porque un despacho de las características del que dirige el expolítico no puede parar. Y más aún con las decisiones marcadas por el Gobierno. Pero siempre es mejor mantener este confinamiento junto a sus hijos y en un espacio abierto donde puede aislarse para realizar sus tareas y estudiar.

La finca se encuentra situada en un triángulo entre las provincias de Ávila, Toledo y Cáceres, a dos horas de Madrid, y protegida por la sierra de Gredos y el pico Almanzor. Un lugar que también eligieron como zona de vacaciones el ex primer ministro británico John Major y su mujer, Norma.