Pepe Rodríguez narra cómo 'MasterChef' le salvó de la ruina: estas son sus cuentas ahora

El Bohío es un restaurante de Illescas, situado en la antigua carretera de Madrid a Toledo que sirve cocina tradicional con un toque de innovación. Vale, está bien, ya lo saben. ¡Quién no lo sabe! Algún despistado habrá, de esos que no ven nunca la tele y que no sepa ni lo que es 'MasterChef', el programa que volvió a la parrilla de TVE este lunes. El resto conocemos a Pepe Rodríguez, cara visible y popular del jurado de 'MasterChef', y sabemos cuál es su restaurante porque habla de él a cada rato.

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Lo normal, porque junto con su hermano Diego forma la tercera generación al frente del local. Pepe (dejénnos llamarle Pepe) es uno de los tipos más populares de la televisión, vende libros, asesora a empresas y dirige su restaurante. Sí, El Bohío, un negocio que funciona como un tiro. ¿Cómo iba a ser si no? Aunque no siempre sus negocios fueron tan bien, tal y como confesaba este lunes durante la esperada final del programa, en la que incluso llegó a emocionarse. "Debo confesar que hoy tengo sentimientos encontrados. Cuando Samatha, Jordi y yo preparamos esta temporada lo tuve claro: teníamos que hacer la gran final aquí en El Bohío. El motivo: que ‘MasterChef’ también a mí me ha cambiado la vida. Cuando me llamaron para ser juez estaba en una situación muy complicada, pero muy complicada. Los negocios son así y por más ilusión que le pongas no siempre cuadran las cuentas. Vamos, que estaba al límite", manifestó. Y es que la crisis del 2008 le golpeó duramente.

Años después, la situación es muy distinta. Entre sus clientes más ilustres no podemos dejar de mencionar a don Juan de Borbón, que fue con su hija, la recientemente fallecida infanta Pilar, y al Rey emérito, Juan Carlos I, cuyas fotografías guardan en el local con cariño especial. Pepe se crió entre las paredes del restaurante familiar. Empezó barriendo y limpiando la barra y nunca pensó en trabajar en la cocina. Cuenta que lo hizo para salvar el negocio. Ahora, con una estrella Michelin y un prestigio que va más allá del país, Pepe admite que le gusta trabajar también en televisión porque ha supuesto “una de las cosas más bonitas” de su vida.

Familiar

Sigue, sin embargo, al pie del cañón. Entra cada día a las 9:30 de la mañana y tiene la suerte, dice, de contar con un equipo que le permite ausentarse para otros quehaceres. Casado con su pareja de toda la vida, Mariví, tienen tres hijos.

El Bohío fue fundado en 1934 por la abuela de Pepe, Valentina, y su hermana Romana. Su padre, que sigue como administrador del restaurante junto con sus hijos Pepe y Diego (actuales jefe de cocina y jefe de sala, respectivamente), había sido novillero y fotógrafo hasta que decidió tomar las riendas del negocio familiar. Algo que hicieron también sus hijos después de pasar un buen tiempo como camareros en el local.

El restaurante de Pepe presenta unas cuentas millonarias con grandes ingresos y beneficios. En el último ejercicio contable, registró un importe neto de la cifra de negocio de 1.671.816 euros con un resultado de 246.898 euros de beneficios. La empresa tiene un activo de 1,1 millones de euros. Además, no es la única a nombre del presentador de 'MasterChef'.

Otras empresas

Rodríguez es el propietario y único administrador de Asesoramiento Integral de Cocina SL, sociedad fundada en 2008 y que registra buenos números a cada ejercicio. En el último, el de 2018, los beneficios fueron de 98.431 euros, con unos ingresos de 216.600 euros. Con sede en Toledo y dedicada a “asesoramiento en temas culinarios y de hostelería en general”, esta sociedad se suma a la tercera, Estoy de Rodríguez SL, dedicada al “comercio al por mayor, no especializado, de productos alimenticios, bebidas y tabaco”.

Esta empresa, que no tiene obligación de presentar cuentas, posee un elevado capital social, de casi 150.000 euros, pero una baja valoración empresarial. Rodríguez es administrador solidario junto a un socio especializado en empresas destinadas a la alimentación. La implicación de Pepe en esta empresa es menor, puesto que está en Alicante, lejos de su querido Toledo.