El yate de Amancio recala en la Ría de Aldán mientras el de su hija navega hacia Corfú

La Ría de Aldán es uno de esos paraísos escondidos que solo suelen conocer los ‘insiders’. Como Amancio Ortega, cuyo yate Valoria B ha navegado por la zona, un paraje de aguas azul turquesa y playas de arena blanca en las Rias Baixas. Y mientras el barco ‘gallego’ del fundador y presidente de Inditex surcaba las gélidas aguas atlánticas, su otro megayate, el Drizzle, que suele ‘vivir’ amarrado en la Costa Azul y en el que ha estado navegando su hija Marta, se dirige en estos momentos de Génova al puerto de Kerkira, en Corfú.

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El periplo de Marta Ortega por el Mediterráneo está siendo largo y apacible. La hija de Amancio está de baja maternal por el nacimiento de su hija Matilda. Espera reincorporarse en septiembre, así que mientras tanto, ha aprovechado para disfrutar de los lujos que supone tener millones en el banco. Que para eso están. Así que Ortega jr ha estado en aguas de la Costa Azul y en la costa italiana, donde el Drizzle ha fondeado durante días en Portofino, uno de los pueblos más famosos de la Riviera italiana, un lugar exclusivo y elitista, donde las tiendas de las marcas más lujosas del mundo sorprende al viajero que espera encontrarse con un pequeño pueblo de pescadores.

Otros veranos, la familia suele navegar junta, al menos unos días. Hasta la fecha, Marta Ortega ha estado navegando con su marido, Carlos Torreta, sus dos hijos y algunos amigos. No sabemos si sus padres, Amancio Ortega y Flora Pérez, se unirán al grupo este agosto. El Drizzle viaja a Kerkira, la capital de Corfú, una ciudad llena de tabernas, tiendecitas y monumentos, un buen punto de partida para bañarse en otras islas cercanas.

Dos yates para cada ocasión

El presidente de Inditex tiene dos yates: el ‘mediterráneo’, una embarcación de 67 metros de eslora y 11 de manga, y el ‘gallego’, un megayate que recala en aguas sencillas y cercanas para él como las de Sanxenxo. La embarcación mide 47 metros de eslora, tiene tres cubiertas, cinco camarotes y espacio para 10 personas y nueve tripulantes.

El Drizzle es la gran pieza: construido en 2012, tiene tres camarotes dobles con camas separadas, tres camarotes individuales y una suite, zona para comidas en la zona inferior y en cubierta, cocina y una inmensa pantalla de cine. Además, incluye una zona perfectamente acomodada para la tripulación que puede llegar a estar compuesta por 18 personas.

De St. Tropez al mundo

Solamente llenar el depósito cuesta unos 100.000 euros. El año pasado, por estas fechas, el Drizzle navegaba por la Costa Dálmata, por la costa de Montenegro y Croacia. Amarró varios días en una gran ciudad, Dubrovnik, como ahora lo ha hecho en Mónaco. El amarre permanente del megayate está en Saint Tropez, y estuvo calentando motores en cuanto el confinamiento abrió sus puertas.

Llegó a Barcelona el 5 de mayo procedente de Mónaco, a los pocos días realizó el viaje de vuelta. Su llegada se produjo el 18 de junio, tres días antes de que finalizara el estado de alarma, para que sus propietarios pudieran usarlo para navegar por la Costa Azul, algo que Marta Ortega suele hacer cada verano acompañada de su familia.

El Valoria B fue adquirido en 2019. Este megayate descansa en Sanxenxo, el pueblo de sus amores, donde Ortega se siente en casa. Valoria la Buena es el nombre del pueblo natal de la madre de Amancio, Josefa Gaona, y aunque en estos momentos se encuentra amarrado en Sanxenxo, como de costumbre, hace dos semanas los medios locales lo situaron en movimiento por la costa gallega. El viernes, el Valoria B salió de puerto y ha pasado el fin de semana en la citada Ría de Aldán, ese pequeño paraíso que solo los expertos conocen.