A la venta el palacio asturiano de la familia de Esperanza Aguirre por un millón de euros

"Si está buscando un lugar único y con historia propia, esta puede ser su próxima inversión". Así anuncia el portal inmobiliario Idealista la salida al mercado de la casona de la marquesa de Casa Valdés o antiguo Palacio de Omaña. Este impresionante edificio reedificado en 1798 en el que ha pasado sus últimos veranos la que fuera lideresa del Partido Popular Esperanza Aguirre es ideal para que un afortunado comprador pueda montarse su propio 'Downton Abbey' a la asturiana.

Situada en Pravia, pertenece a la familia del marido de la expolítica, Fernando Ramírez de Haro y Valdés, conde de Bornos, y ha salido a la venta por 980.000 euros casi dos años después del fallecimiento de Beatriz Valdés, marquesa de Casa Valdés y nieta del primer marqués, Félix Valdés de los Ríos, que recibió el título de la reina Isabel II en el siglo XIX, según confirma el diario 'El Comercio' de Gijón.

El citado medio describe el palacio, que muestra cierto estado de abandono en el exterior, como un conjunto compuesto por la casona principal, con tres plantas, la capilla y los anexos. En total, 1.780 metros cuadrados divididos en más de cuarenta habitaciones que se reparten en once dormitorios, nueve baños, dos cocinas, cinco salones y un comedor, además de dos patios interiores, una torre, un mirador y un garaje que se completan con dos antiguas caballerizas y dos edificaciones más.

TE PUEDE INTERESAR

La cocina de la Casa Real, una familia en palacio: de las cenas de gala a las comidas familiares

Eva Celada

Otros detalles a tener en cuenta son sus techos de más de cuatro metros de altura decorados con molduras pintadas, una impresionante escalera de mármol, paredes con frescos en el salón y suelos originales de tablas de castaño de hasta medio metro de ancho.

Esta casona solariega no ha estado exenta de polémica durante los últimos meses, ya que, según publicaba 'La Información' en marzo, tanto el palacio como unos terrenos en Soto del Barco (Asturias) son varios de los legados patrimoniales que estaban en disputa en la familia del esposo de Esperanza Aguirre.

Según el citado medio, los problemas con la herencia comenzaban en 2010, cuando murió el marido de la difunta marquesa, Ignacio Fernando Ramírez de Haro y Pérez de Guzmán. Este militar optó en su herencia no por favorecer a su hija mayor, Beatriz, sino a su primer varón, Fernando. Por ello, el resto de hermanos –Beatriz, Íñigo, Javier y Gonzalo– pedían más equidad en el reparto de la herencia de su madre.