La pena de Rocío Crusset: no pudo despedir a su abuela, por la que lleva su apellido
Rocío vive en Nueva York. El vínculo entre abuela y nieta era muy fuerte. A la pena por su muerte se une la de no haber podido estar junto a su familia en el último adiós
Rocío Crusset, hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, no pudo despedir a su abuela Blanca, en el funeral que tuvo lugar en Sevilla el sábado 30 de enero. La joven modelo de 26 años reside en Nueva York y la situación de confinamiento impidió que pudiera tomar un vuelo y llegar a tiempo, aunque en todo momento estuvo en contacto con su familia.
La joven tenía un vínculo tan especial con su abuela que adoptó su apellido, Crusset, cuando decidió dedicarse al mundo de la moda.
Doña Blanca Crusset García, viuda del doctor Ángel Herrera Calvo, falleció en Sevilla a la edad de 91 años. Su hijo Carlos se encontraba junto a ella. Aunque vivían en distintos domicilios, Carlos se trasladó a casa de su madre para acompañarla hasta el final. Una conmovedora foto de la mano del periodista sosteniendo la de su madre, símbolo del vínculo filial y del amor, es la foto de perfil que tiene en su teléfono.
Según el círculo íntimo del periodista: “Doña Blanca era como la madre de todos, una mujer llena de ternura y bondad, que repartía su cariño con todos los amigos de Carlos, con sus nietos, los amigos de sus nietos y hasta las parejas de estos. Era habitual verla en las reuniones de amigos, en la casa de Carlos en El Rocío, donde celebraban la Navidad, en su chalet de Sanlúcar de Barrameda, en el que reunía a sus amigos en verano por su cumpleaños… Una gran señora discreta y sabia que hace diez años dejó Cataluña para instalarse en Sevilla, cerca de su hijo”.
El pasado 2 de enero sufrió una caída por la que se fracturó una cadera y desde entonces su delicada salud fue menguando.
El funeral se celebró en la más estricta intimidad el sábado, aunque Mariló Montero quiso acompañar al padre de sus hijos en estos momentos.
Rocío había presentado a su abuela a su pareja actual, Maggio Cipriani, durante la primera visita que realizaron a Sevilla hace dos años. Aunque es una joven independiente que lleva muchos años viviendo fuera de Sevilla está muy arraigada a su familia y su ciudad natal.
Carlos ha recibido numerosas muestras de condolencia por parte de sus oyentes. Su programa de radio, “Herrera en COPE”, lo ha convertido en uno de los comunicadores de referencia en el país y según el último EGM (diciembre del 2020) ha aumentado en doscientos mil oyentes con respecto al año anterior, siendo seguido a diario por casi dos millones y medio de personas.
Rocío Crusset, hija de Carlos Herrera y Mariló Montero, no pudo despedir a su abuela Blanca, en el funeral que tuvo lugar en Sevilla el sábado 30 de enero. La joven modelo de 26 años reside en Nueva York y la situación de confinamiento impidió que pudiera tomar un vuelo y llegar a tiempo, aunque en todo momento estuvo en contacto con su familia.