El legado del mítico grupo de rock andaluz Triana, en los juzgados

El 23 de febrero, en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla, tendrá lugar la vista por la demanda interpuesta por el único superviviente del grupo Triana, Eduardo Rodríguez Rodway, contra los actuales componentes del grupo, Juan Reina y su mánager, por los derechos de autor del nombre de Triana y su legado musical.

Eduardo vive en Caños de Meca y ya se retiró de la música profesional. Tiene unos apartamentos turísticos en esta localidad gaditana que gestiona con su esposa. Él fue el fundador del grupo original en el año 74 fichando a Jesús de la Rosa y a Juan José Palacio, Tele. Según su versión, existía un pacto entre los tres componentes originales en el que se comprometieron a que, si alguna vez moría alguno, el grupo dejaría de existir. Sin embargo, cuando Triana resurge en una segunda etapa tras la muerte de Jesús de la Rosa, a instancias de Tele, entendió que no debía obstaculizar tampoco la forma de ganarse la vida de este. Según parece, Palacio entonces registró el nombre del grupo y, a su muerte, su viuda e hijos heredaron los derechos y decidieron que continuara el grupo que creó Tele. Es entonces cuando Rodway decidió poner en manos de la Justicia la decisión de los derechos de autor e imagen.

En su demanda, Eduardo solicita que el grupo le pague el 30% de los beneficios obtenidos en 12 años, aunque insiste en que no es una cuestión económica, sino más moral porque “han usado el nombre sin mi consentimiento, para su lucro personal y en detrimento de mis derechos legales e inmateriales”.

Tres discos míticos

El grupo de rock Triana es un grupo de culto al que se considera pionero y creador de un estilo musical: el rock andaluz. Fundado en 1974, estuvo en activo nueve años con la formación inicial. Sus componentes eran tres músicos: Jesús de la Rosa, cantante y autor de la mayoría de los temas, que falleció en accidente de coche el 14 de octubre de 1983 en Burgos volviendo de un festival benéfico; Juan José Palacios Orihuela, Tele, percusionista y fallecido en 2002; y Eduardo Rodríguez Rodway, guitarrista y único superviviente de la banda.

En 1975 sacaron su primer disco, ‘El Patio’, a día de hoy una joya para coleccionistas pero que en un primer momento no tuvo tanto éxito. Tras este, siguieron cinco más. Ese mismo año, su productor, Gonzalo García Pelayo, dirigía la película ‘Manuela’, protagonizada por Charo López y basada en la novela de Manuel Halcón del mismo nombre, en cuya banda sonora intervenía Triana junto a otros artistas como Lole y Manuel. En los años 80 consiguieron sus mayores éxitos con tres álbumes: ‘El Patio’, ‘Hijos del agobio’ y ‘Sombra y luz’.

Resurgir de la banda

Tele (nacido en El Puerto de Santa María pero instalado en Sevilla desde los dos años) refundó Triana en 1994 y permaneció en el grupo hasta su muerte en 2002, con 58 años, después de un concierto. En esta segunda etapa, Triana grabó dos discos (‘Un jardín eléctrico’, en 1997, y ‘En libertad’, de 1998). El músico gaditano registró entonces el nombre del grupo y en esta etapa Tele incorporó a Juan Reina como voz y guitarra flamenca, Luis Cobo (Manglis) a la guitarra eléctrica, Jesús Arispont al bajo y Rafael de Guillermo a los teclados.

El de febrero no es el único problema legal entre los dos bandos. Desde un primer momento, el único superviviente de la banda mostró su desacuerdo con la utilización del nombre por parte de unos músicos que no estuvieron en su formación. Eduardo realizó unas declaraciones públicas en 2017 contra estos y la viuda de Tele, propietaria del nombre legal, y ellos decidieron demandarlo. La sentencia de este caso se conoció el pasado enero. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Carmona condenó a Eduardo Rodríguez Rodway a abonar 9.000 euros por los "daños morales causados" al actual cantante de la banda, Juan Reina, así como a los herederos y a la viuda del que fuera batería del grupo, Tele Palacios. La sentencia, que no es firme, recoge que las declaraciones hechas por Rodway suponen "un ataque directo al honor del grupo tanto en su conjunto como de forma individualizada a cada uno de sus componentes, que no se justifica ni se ampara por la libertad de expresión". Y añade: "Su actitud denigrante hacia ellos supone una campaña de total descrédito pues se hace desde el desprecio a una formación musical”.

La tensión entre las dos partes ha ido creciendo con los años y el productor del grupo, Gonzalo García Pelayo, que también lo ha sido de Carlos Cano, Hilario Camacho o María Jiménez, asegura que ambas partes tienen razón pero que podrían llegar un acuerdo haciendo un cambio en el nombre: “Triana fue una idea de Eduardo, que fue quien fichó a Jesús y a Tele, pero la marca la registró después Tele. Quizás la solución podría ser llamar al grupo Triana 2 o hacer alguna variación en el nombre”.