El punto sin retorno en la Casa Medinaceli: la fecha del inicio de la batalla final

A principios de enero de este 2021 se destapaba el conflicto familiar y hereditario entre Ignacio Medina y los cinco nietos de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, duquesa de Medinaceli. Este contencioso entre el duque de Segorbe y la actual jefa de la Casa, Victoria de Hohenlohe, y sus primos Rafael Medina (duque de Feria), su hermano Luis, así como Victoria Medina (duquesa de Santisteban) y Casilda Medina (marquesa de Solera), está marcado por la reclamación de la herencia familiar.

El contencioso comenzó en 2013, al morir la titular de la Casa Ducal de Medinaceli, a la que se conocía en Sevilla por el apodo de Mimi. Era una mujer que destacaba por su fuerte carácter y su preferencia hacia Ignacio, el menor de la familia y que fue el único hijo, de los cuatro que tuvo, que la sobrevivió. Los otros tres, Ana, Luis y Rafael, habían fallecido pero quedaban sus herederos que tenían derecho, según la legislación española, a recibir lo que les correspondía. Y en ese punto es donde radica el conflicto entre los sobrinos y Segorbe, como explican desde el entorno fuentes que conocen las peticiones de los demandantes.

“Según el Código Civil, cuando dejas hijos o descendientes directos, dos terceras partes de tus bienes van necesariamente a ellos. Es de obligado cumplimiento y cualquier otra cosa es vulnerar la ley. Desde el principio no se cumplió este reparto de la legítima que es lo que exigen los herederos”. Durante los primeros años se intentó llegar a un acuerdo amistoso que no pudo ser y de ahí la demanda por parte de los sobrinos. Han pasado ocho años y por fin hay una fecha para ese primer encuentro. Según confirman a Vanitatis, será el 13 de septiembre de 2021. Una audiencia previa para una conciliación y, de no resolverse, el siguiente paso será un juicio.

Un conflicto de largo recorrido

Han pasado siete años desde el comienzo de las conversaciones y durante este tiempo las partes no han llegado a ninguna conclusión positiva para los herederos. Por lo tanto, la única salida que les quedaba era plantear una reclamación legal. A todo este conflicto por pleitear por sus derechos se unió la decisión del duque de Segorbe de echar de la Fundación Medinaceli a sus cinco sobrinos. “Considera que es una deslealtad reclamar esa parte de la herencia y, como no hay acuerdo y han pleiteado, los ha destituido”, aseguran conocedores del caso. La propia Fundación ha reconocido oficialmente la expulsión y afirma que la reclamación es incompatible con su presencia allí. Los nietos de Victoria Eugenia se quejaban de que su tío nos le dejaba entrar en algunos de los edificios de la familia. La solución es complicada y la última palabra en este contencioso la tendrá un juez tras esa audiencia previa dentro de ocho meses.

Con la expulsión de la fundación de parte de los herederos más críticos con su figura, el duque de Segorbe trata de asegurarse el control de la misma aunque eso chocaría con los deseos de su madre, que dejó estipulado en su testamento que los nietos debían tener representación en el patronato por derecho propio. Ahora, todos ellos han quedado fuera por una votación online dirigida por Ignacio Medina, que no estaba de acuerdo con determinadas acciones legales que reclamaban sus sobrinos respecto a la herencia de la abuela Medinaceli.

No todo son malas noticias relacionadas con herencias: Rafael Medina, actual duque de Feria, ha tenido un gesto muy generoso con sus hermano Luis. Según la información publicada por Teresa Barrios en ‘La Razón’, el hijo primogénito de Naty Abascal ha cedido uno de sus títulos, el marquesado de Villalba, y en breve aparecerá en el BOE. “Todo está perfectamente planteado. Es un título que en su día la anterior duquesa otorgó a favor de su padre, Rafael Medina, y creó cabeza de linaje. No es motivo de conflicto por parte de nadie”, señalan a Vanitatis desde el entorno de los Medina.