Enrique Ponce, en la reaparición pública tras su separación: "Quiero estar tranquilo"

Enrique Ponce ha sido el protagonista de la primera presentación oficial de la vuelta a la normalidad en el mundo taurino. Y lo ha hecho para presentar una corrida que tendrá lugar el 29 de mayo en la plaza de Navalcarnero, en un mano a mano con Gonzalo Caballero y con toros de Juan Pedro Domecq.

Esta era la primera salida laboral de Ponce tras la inesperada separación de Paloma Cuevas, hace nueve meses. La expectación era grande ante esta convocatoria donde se mezclaba la prensa exclusivamente taurina con la social. Desde que comenzó la pandemia, el torero ha sido una de las principales voces en apoyar todo los asuntos relacionados con este sector, que no se reduce solo a los actos concretos de las corridas taurinas.

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Para Ponce y Caballero, significa la vuelta a cierta normalidad en una de las plazas con más aforo de la Comunidad de Madrid, con siete mil quinientas localidades de las que solo se pondrán a la venta el setenta por ciento y con las medidas sanitarias que marca la autonomía.

El primero en llegar a la presentación fue Gonzalo Caballero con su novia Julieta. El joven se mostraba serio y con pocas ganas de hablar de temas personales y de su amistad con Froilán y su noviazgo con Victoria Federica.

Media hora después, llegaba Enrique Ponce, físicamente en plena forma. Más delgado y preparado para enfrentarse a las preguntas ajenas a la reaparición de Navalcarnero, desde el primer momento quiso dejar claro cuál era su postura personal ante los últimos acontecimientos de su vida afectiva. “No voy a contestar ninguna pregunta de ese tipo. Estoy bien, en forma y con ganas de retomar mi vida. Solo voy a hablar de la corrida y de lo que tenga que ver con esto. Nada más. Tenéis que entenderme”.

A continuación, explicó cómo se había gestado el encuentro del día 29: “Me llamó Gonzalo y me comentó la idea de torear juntos. Me pareció muy bien y a partir de ese momento se gestionó el encuentro”.

Más tarde, al insistir sobre su separación y de cómo le habían afectado los comentarios públicos, estuvo menos conciliador. Su contestación fue muy clarificadora de cómo había sido la etapa que va desde que se hizo pública su nueva vida con Ana Soria a este día.

“Me habéis dado el verano. ¡Quiero vivir!, quiero estar tranquilo”. Y con estas frases dio por zanjada su reaparición aunque después sí tuvo gestos cariñosos con los periodistas, a los que conoce de toda la vida: “Ha sido difícil de procesar. No estaba acostumbrado a este seguimiento”.

En este acto de presentación, los toreros no estuvieron solos. El periodista José Ribagorda fue el encargado de ejercer de maestro de ceremonias. Trazó un perfil de Gonzalo y de cómo había sido su última cogida, en la que estuvo entre la vida y la muerte. A continuación, Ponce habló de cómo se presenta la temporada, de su implicación en todo lo que tiene que ver con el mundo de la ganadería, el campo y las empresas que están detrás apoyando unas iniciativas pospandemia.

Ana Botella, Josema Yuste, Bernd Schuster y Enrique Cerezo fueron algunos de los personajes que quisieron estar presentes en esta reaparición que marca un antes y un después en la manera de Ponce de afrontar su nueva vida. Esta vez, Ana Soria no le acompañó, pero es muy posible que sea la última en la que aparece en un acto público en solitario. No ha firmado aún el divorcio de Paloma Cuevas pero sí su separación.