Ortega Cano abandona el hospital Montepríncipe ante la expectación de la prensa

Con un polo azul, unas gafas de sol y acompañado de su mujer, Ana María Aldón. Así es como José Ortega Cano ha salido del hospital Montepríncipe en medio de una gran expectación mediática. El diestro ha mostrado su cara más amable con la prensa que esperaba a las puertas del centro para interesarse por su salud. El cateterismo al que fue sometido, en una intervención que duró nada menos que tres horas, acabó siendo todo un éxito. Una de sus grandes amigas, Marilí Coll, confirmaba este martes a Vanitatis que la operación había sido "un éxito" y comentaba la posibilidad de que Ortega recibiese el alta este mismo miércoles. Además de Ana María Aldón, durante estos días han acudido a la clínica sus hermanos y su hija Gloria Camila. A partir de ahora, como aseguraba su mujer, “tiene que estar tranquilo y sin emociones fuertes”.

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Paloma Barrientos

Desde varios meses, Ortega Cano se encontraba regular. La primera señal era lo cansado que se hallaba cuando hacía sus ejercicios diarios de gimnasia y también había perdido el apetito. El torero pensó que se debía a las secuelas por el covid, que pasó durante las pasadas fechas navideñas. Como la sensación de agotamiento no remitía, viajó a Zaragoza para que le viera su amigo, el doctor Carlos Val-Carreres, excirujano de la plaza de toros de la Misericordia.

El TAC al que fue sometido acabó revelando que tenía que ser intervenido, un cateterismo mediante el cual le han implantado dos stents. Apenas un día más tarde. el diestro ha abandonado el hospital sin mayor dificultad. Ahora solo queda reponer fuerzas.