Primeras declaraciones de Amelia Bono tras el anuncio de su separación

“Sí, nos separamos. Estoy bien”. Así confirmaba Amelia Bono su ruptura de Manuel Martos a las amistades más cercanas que desconocían que el matrimonio ya no funcionaba como tal. La familia directa y los más íntimos eran los únicos que estaban al tanto de los vaivenes emocionales de la pareja. Este miércoles, la revista ‘¡Hola!’ adelantaba la noticia que ha sorprendido por inesperada. Desde primera hora de la mañana, sus teléfonos no han dejado de sonar ni de recibir mensajes.

Amelia Bono y Manuel Martos son padres de cuatro hijos y, aparentemente, formaban un equipo estable como mostraban ambos en sus redes sociales respectivas. El pasado 19 de marzo, Amelia aparecía con sus hijos y su marido y escribía: “Mayor suerte. Feliz Día del Padre”, y etiquetaba al padre de sus niños. Manuel, por su parte, hacía algo parecido el 2 de mayo con el siguiente mensaje: “La madre y compañera de vida más maravillosa del mundo… Qué habré hecho yo medianamente bien en la vida para tener esta suerte. ¡Y los Dalton (los niños), ni os cuento! Te adoramos”. Añadía el hashtag #felizdiadelamadre.

Estas muestras de amor, por parte del hijo de Natalia Figueroa y Raphael, no auguraban que un mes después se anunciara su separación. De ahí la sorpresa e incredulidad del entorno, como explican a Vanitatis. “No teníamos ni idea de que no estuvieran bien. Todo lo contrario, eran el ejemplo de pareja divertida y bien avenida”. Esta misma persona confirma ese desconocimiento con el siguiente dato. “Ellos se mueven por los restaurantes y locales de la zona de Aravaca, cerca de la clínica Cemtro. Los he visto juntos, solos, con los niños y comprando en Embassy. No me lo imaginaba”.

Según la revista ‘¡Hola!’, no hay personas ajenas que sean las causantes de desestabilizar el matrimonio. “No creo que haya una versión del tipo Ponce-Cuevas con personajes colaterales que se hubieran entrometido pero, bueno, el tiempo lo dirá”, aseguran los que conocen a la pareja y que siguen sorprendidos.

Viviendo bajo el mismo techo

Amelia y Manuel estaban al tanto de que, en cualquier momento, alguien pudiera filtrar la noticia de su separación, como así ha sido. Por el momento, el matrimonio va a seguir bajo el mismo techo. Viven en un chalet con el suficiente espacio para que la convivencia de cara a los hijos no sea un problema.

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Sí ha llamado la atención el hecho de que no haya declaraciones de Amelia confirmando ella misma la separación. Mantiene una excelente relación con la revista, que a lo largo de los años ha publicado reportajes familiares y personales con ella de protagonista. Su boda con Manuel Martos hace catorce años quedó plasmada en portada y páginas interiores, donde los recién casados aparecían felices junto a invitados y familias respectivas.

Una vez que la noticia ya estaba en la calle, han empezado las quinielas sobre las razones de esta sorprendente ruptura, en la que la pareja tiene todo el apoyo de sus familiares directos como son los padres y hermanos de ambos. Para Natalia Figueroa, Raphael, Ana Rodríguez y José Bono, la separación de sus hijos ha sido una triste noticia, pero allí están los cuatro para dar el aliento emocional y afectivo que necesiten. Natalia Figueroa así lo confirmaba: “Los padres estamos para eso, para estar cuando nos necesiten. La vida sigue”.

Manuel Martos era el único hijo que permanecía casado de los tres que tuvieron Natalia y Raphael. Alejandra se divorció hace dos años de Álvaro Arenzana. Su hermano Jacobo, de la actriz Toni Acosta en el 2015. Todos ellos llevaron con total discreción sus separaciones y mantienen una excelente relación con sus exparejas. Antes de la pandemia, era habitual ver a los ex en los conciertos del cantante.

Por la parte Bono Rodríguez, la situación de pareja es muy parecida. Ana, la mayor, no se llegó a casar con el padre de su hija. José tenía previsto celebrar su boda con Aitor Gómez en 2020 y tuvieron que cancelarla en dos ocasiones por la pandemia. Por ahora, no hay fecha cerrada.

Se publicó que habían roto, pero él mismo confirmó a ‘LOC’ en abril que no era cierto que hubiera una crisis con el joyero que obligara a cancelar la celebración. La razón que daba tenía que ver con las medidas sanitarias: “Había que hacer el cóctel sentado y la fiesta posterior también. No queríamos celebrar nuestra boda en estas condiciones”. Por ahora, y de dar por buenas sus afirmaciones, sería un motivo de felicidad para la familia Bono.