La misteriosa vida privada del magnate árabe al frente del PSG (y del fichaje de Messi)
Pese a que su vida profesional es un libro abierto, nada se sabe de su vida privada. Se le ha relacionado con numerosas mujeres y muchos dicen que tiene cuatro hijos en Catar
De la vida y la historia personal de Nasser El Khelaifi, presidente del Paris Saint Germain (PSG) se ha contado todo. O casi todo. Sabemos de sus inicios como tenista, de su amistad con la familia real catarí y de sus logros como empresario deportivo. Pero de su vida privada, de su historia familia, no hay nada.
Algunos medios apuntan a que El Khelaifi está casado y que su mujer y sus hijos, hasta cuatro, viven en Catar mientras él va de aquí para allá en el mundo fichando jugadores y cerrando tratos millonarios. Otros medios aseguran que su mujer es una representante de jugadores de origen árabe, otros que es una exmiss y otros, que no tiene pareja. Incluso se le atribuye como hija a una actriz de 14 años que habría participado en películas españolas (no hay ningún rastro de la joven).
Lo cierto es que nadie le ha visto jamás acompañado de una pareja y que él, pese a su gran exposición pública, jamás ha dicho nada sobre el asunto. En las redes sociales, además, donde se suele cazar algún momento íntimo de las ‘celebrities’, ni siquiera tiene cuentas.
Familia de pescadores
Nombrado como el árabe más querido de Francia por el gobierno galo en 2014 e investigado después por presunta corrupción en 2019, El Khelaifi tiene su residencia fijada en París, a donde llegó como enviado de la familia real catarí para poner en orden su nueva adquisición, el PSG, club de fútbol que en la actualidad cuenta con el mayor número de estrellas. La llegada de Messi tras su salida forzada del Barcelona ha convertido el Paris Saint Germain en un santuario. A sus 47 años, este empresario árabe es una de las personas más poderosas de su país, aunque su fortuna no ha entrado en los grandes rankings internacionales porque proviene de una casa real.
Nació en una familia de pescadores de perlas, lo que se podría llamar clase media en Catar, aunque él prefirió tratar de labrarse una carrera como tenista. Su máximo éxito fue situarse en el puesto 995 de la ATP y ser el segundo miembro del equipo de su país en la Copa Davis. Jugó hasta 43 partidos con Catar y logró participar dos veces en algún torneo de la ATP.
Entrenaba con el emir
Fue gracias a su carrera como tenista que entró en las altas esferas de su país: entrenaba de pequeño con el emir de Catar, Tamim Ben Hamad Al Thani en un club de tenis de Doha. Compartir cancha y labrarse una amistad con un niño seis años menor que él, el cuarto hijo del emir Hamad bin Jalifa Al-Thani y, por entonces, heredero al trono, le abrió muchas puertas.
Cuando terminó su carrera tenística, en 2003, el príncipe catarí le encargó que se ocupara del Qatar Investment Authority, un fondo de inversiones del reino árabe, uno de los más potentes del mundo. Su conocimiento del mundo del deporte desde dentro y su encanto personal hicieron el resto. Después, en 2008, fue nombrado presidente de la Federación Catarí de Tenis y vicepresidente de la Federación Asiática, cargos que mantiene en la actualidad. En 2011, el fondo adquiría el Paris Saint Germain y colocaba a El Khelaifi al frente, lo que resultó ser un acierto. “Esto no habría sido posible para mí sin el tenis”, declaró en una entrevista a ‘El País’ en 2013. Entonces ya lo tenía claro: “Sabemos donde queremos estar, entre los cinco mejores equipos de Europa antes de 2018”.
En 2013, el entonces emir de Catar renunció al trono en favor de su hijo, el citado Al-Thani, quien ostenta la ‘corona’ catarí desde entonces, lo que ha fortalecido el papel de El Khelaifi en todas sus facetas. Fue precisamente el hermano del emir, Khalifah Bin Hamad Al-Thani, quien anunció el fichaje de Leo Messi el pasado 7 de agosto, un día antes de que el astro argentino diera su rueda de prensa entre lágrimas.
Codearse con 'celebrities'
En 2019 se convirtió en el primer no europeo en formar parte del Comité Ejecutivo de la UEFA. Otra de las facetas deportivas y empresariales de El Khelaifi es la presidencia de BeIn Media, la cadena deportiva dependiente de Al Jazeera, donde el magnate empezó en 2003, justo después de retirarse del tenis. Además, en 2016 el grupo catarí compró Miramax, la productora cinematográfica que cuenta con 68 premios Oscar en su haber.
No es extraño, pues, ver a este ministro sin cartera de su país desde 2013 codearse con lo más granado del mundo del tenis y del cine, desde Rafa Nadal a Leonardo di Caprio. Lo hemos visto en la tribuna del PSG, claro, y en estrenos de cine y partidos de Roland Garros. Lo curioso es que nunca va acompañado por su pareja, si es que la tiene. Ahora lo veremos con Sergio Ramos, Neymar y Leo Messi.
De la vida y la historia personal de Nasser El Khelaifi, presidente del Paris Saint Germain (PSG) se ha contado todo. O casi todo. Sabemos de sus inicios como tenista, de su amistad con la familia real catarí y de sus logros como empresario deportivo. Pero de su vida privada, de su historia familia, no hay nada.