El hermano del emir de Catar, envuelto en un escándalo de drogas, asesinato y prostitución

El hermano del emir de Catar se ha visto envuelto en un escándalo que reúne todos los ingredientes necesarios para dar forma a una película de Tarantino: según la denuncia presentada por seis hombres que trabajaron para el jeque catarí, Khalid bin Hamad bin Khalifa Al Thani, habría ordenado ejecuciones, habría golpeado a su propio chófer hasta provocarle la muerte y se habría visto envuelto en, al menos, un acto de violación.

Las denuncia era presentada esta semana en el estado norteamericano de Massachusetts y algunos de los testimonios aparecen recogidos en un artículo del diario inglés 'Daily Mail', que ha obtenido una copia de la denuncia en la que aparecen reflejados los detalles de esos actos.

Las acusaciones contra el jeque describen a un hombre sin escrúpulos que no duda en emplear amenazas y vejaciones incluso con los miembros de su personal y que tampoco tiene ningún reparo en ordenar ejecuciones y abusar de las drogas en fiestas interminables.

Golpes, amenazas y vejaciones

Los testimonios de los seis demandantes que trabajaron para el jeque ponen los pelos de punta. Uno de ellos, Ramez Tohme, relata que el jeque catarí amenazó con matarlo diciendo: “Puedes llamar a tu padre y decirle que vas a ser enterrado en el desierto”. Explica además que el jeque lo secuestró y lo mantuvo preso en Doha tratando de incriminarlo en un delito. Otro de los demandantes, Terry Hope, que trabajó para su equipo de carreras de coches, afirma que este le ordenó asesinar a su rival, el por entonces dueño de la American Drag Racing League y a su esposa al menos en cuatro ocasiones entre 2010 y 2012 con la promesa de una buena recompensa económica si lo hacía. Él mismo afirma haber sido testigo de cómo el jeque, en 2016, golpeó a su chófer hasta matarlo. "Cuanto más suplicaba el chófer, más agresivo era el acusado", expone Hope en su demanda.

Los exempleados del príncipe catarí describen el comportamiento sádico del jeque en acciones como el incidente que tuvo lugar en una fiesta en su palacio de Doha en la que el jeque habría empleado un palo de billar para abusar sexualmente de una prostituta. Cuando el hombre que fue testigo de este suceso intentó marcharse, el jeque le paró y le dijo: “No te vayas hasta que te diga que te vayas”.

Además de los recogido en la denuncia, los demandantes aseguran a 'Daily Mail' que el jeque organizaba fiestas salvajes con carreras de coche y prostitutas, y tenía un equipo médico para que le vigilara por si se le iba la mano con las drogas.

Los seis demandantes señalan además que era bastante habitual que el jeque les insultara, les vejara y les amenazara, incluso llegando a apuntarles con una pistola por si intentaban fugarse.

Dos de ellos ya habían puesto una demanda contra el jeque en un tribunal federal de Florida en julio del año pasado, pero decidieron presentar otra en Massachusetts esta semana después de que cuatro nuevos demandantes más se unieran a su caso.