Amelia Bono responde a ritmo de chachachá a los rumores sobre su divorcio

El pasado mes de julio, Amelia Bono y Manuel Martos sorprendían a sus seguidores con una inesperada noticia. Tras casi 15 años, la pareja decidía poner fin a su relación y lo anunciaban a través de las redes sociales con un comunicado conjunto. Desde ese momento han mostrado su mejor cara, han optado por seguir cada uno con su vida, evitando conflictos y dejando claro que entre ellos las cosas pueden ir estupendamente aunque ya no sean un matrimonio.

Esta actitud, no tan habitual como pudiera parecer, ha dado pie a numerosos rumores, sobre todo tras conocerse que estuvieron juntos en el 40 cumpleaños de Amelia, celebrado pocos días después de que se hiciera pública la noticia, o que han pasado algo de tiempo juntos estas vacaciones. Salvo estos momentos puntuales, lo cierto es que este verano les ha servido también para hacer planes por separado, cada uno con sus amistades.

Esto no impedía que los rumores sobre un posible acercamiento entre ellos sonaran con fuerza a raíz de una de las últimas publicaciones de Amelia, quien es mucho más activa en su cuenta de su Instagram y publica detalles sobre su atuendo o divertidos vídeos con cierta frecuencia. En la imagen de la discordia se podía ver a la influencer sentada sobre la arena de la playa. “Vigilando a la tropa”, aseguraba la propia Amelia, dejando entrever que estaba disfrutado del mar con sus hijos.

Una fotografía en blanco y negro, con el cabello mojado y cubierto con una gorra, en la que ella lucía una camisa sobre el bikini y sujetaba el móvil con sus manos. Precisamente en sus manos se escondía el detalle que no ha pasado desapercibido entre sus seguidores, que no dudaban en preguntar si la alianza que llevaba era la de casada y si ese pequeño gesto tenía algún significado.

Siguiendo con su particular ley del silencio, Amelia ha optado por responder a estos comentarios y dudas de la forma en la que más cómoda se siente, dejando que la gente comente lo que quiera sobre su vida, que al fin y al cabo es suya, y poniendo una sonrisa en su rostro. Así, al ritmo de un chachachá y sonriendo sin decir palabra, lo ha dicho todo. (Por cierto, por si te sucede como a gran parte de sus seguidores y te apasiona el bikini, es de Zara).

Amelia está centrada en encontrar su camino, educar a sus hijos y ser feliz, los comentarios sobre su vida personal no parecen ser para ella motivo suficiente para parar su rutina y tomarse tiempo en contestar. De hecho, tiene una agenda muy apretada porque, tras pasar por Madrid en una visita fugaz para asistir a algunas reuniones, puso rumbo a Málaga de nuevo, donde no se quiso perder el concierto que Raphael dio en el Starlite de Marbella. Todo un espectáculo que disfrutó junto a sus hijos a lo grande y compartió en sus redes sociales.

Pocas dudas quedan viendo este tipo de detalles de que, a pesar de la separación entre Amelia y Manuel Martos, hijo del cantante, el tiempo que pasaron juntos ha creado entre las familias un vínculo resistente que ellos están dispuestos a preservar, aunque sea por el bien de sus cuatro hijos, Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime, que son siempre su prioridad y el motor de sus vidas.