La familia Abelló y su negocio de cannabis: cuentas millonarias pese a las pérdidas
Es uno de los ocho empresarios españoles que puede cultivar, comercializar y distribuir este producto. Se asoció con un fondo de inversión y cuentan con más de 26 millones en activos
El negocio del cannabis para uso terapéutico y cosmético es una división innovadora que muchos empresarios españoles exploran con entusiasmo y que les ha reportado grandes beneficios hasta la fecha.
Uno de los primeros en ver este nicho de mercado fue Juan Abelló, quien con su ojo inversor reconoció el filón económico del cannabis para uso terapéutico. Aunque en el último ejercicio ha registrado pérdidas, unos números rojos que en su empresa atribuyen a que están al inicio de la aventura.
La firma Torreal es la sociedad ‘base’ de la familia Abelló, una empresa desde la que trabajan en otros negocios. Los Abelló vendieron en 2018 Alcaliber, empresa mundial dedicada a fabricar opiáceos, a un fondo de inversión británico. Juntos, Torreal y el fondo GHO, fundaron Linneo Health, la primera empresa española en poder cultivar y vender cannabis con fines terapéuticos. Y es Linneo la que por el momento, pese a tener activos millonarios (26,8 millones de euros), no presenta aún números a la par.
Números rojos: 9,96 millones
Linneo empezó a ver algunos resultados positivos de su inversión en 2020, puesto que obtuvo unos ingresos, según el Registro Mercantil, de 855.657 euros fruto de la primera cosecha. Estas ventas, sin embargo, no han servido para frenar unas pérdidas que han pasado de los 6,49 millones a los 9,96 millones, tal como ha avanzado el periódico económico ‘Cinco Días’, medio que añade que fuentes de la compañía atribuyen los números rojos a que se trata de una fase de crecimiento, inversión y expansión que prevén dure hasta 2022. Y que el objetivo de Linneo Health es ser líder europeo en cannabis medicinal.
Y es así como lo cuenta la empresa: “Durante 2020 Linneo completó sus primeras ventas de flor seca en los principales mercados europeos, incluyendo Alemania, Reino Unido e Israel. Adicionalmente, la compañía lanza iniciativas estratégicas únicas en el sector, incluyendo cultivos de exterior y un laboratorio interno de control de calidad, todas ellas lideradas con ejecutivos de primer nivel que se han sumado al proyecto en los últimos meses”.
26,8 millones
Nada mal si tenemos en cuenta que acababan de empezar. Porque no hay que perder de vista que la sociedad cuenta con un activo de 26,8 millones de euros. Se trata de cantidades que ha ‘inyectado’ la Agencia Española del Medicamento para el uso del cannabis con fines medicinales.
En España, para poder vender productos con alto porcentaje de cannabidiol (conocido como CBC), es necesario tener la licencia de la Agencia Española del Medicamento, algo con lo que cuenta la familia Abelló. Son solo ocho las empresas que disponen de licencia en España para “la producción y/o fabricación de cannabis y sus productos con fines médicos y científicos”, entre los que está Linneo, la citada empresa de Abelló, que cultiva y fabrica sus propios productos. El resto lo vende como producto terapéutico o se sitúa en el mercado como intermediario, no como productor.
Farmacéutico
No en vano, este magnate, líder cada año en las listas de más ricos del país, se licenció en Farmacia y empezó sus andanzas laborales en los Laboratorios Abelló, de su padre, Juan Abelló Pascual, en Reus. Abelló y su mujer, Ana Gamazo, son nombres imprescindibles de la jet patria. El buen ojo empresarial de él les ha situado en lo más alto de la escala económica y aparece como el quinto hombre más rico de España en la lista Forbes.
La mayoría de las ocho firmas españolas que pueden comercializar cannabis son de empresarios dedicados en exclusiva a este producto, entre los que hay incluso un grupo de jubilados a quienes les funcionó una idea que al principio parecía descabellada. El negocio del cannabis en España cuenta con algunos vacíos legales por el que se cuelan muchas empresas que venden el CBD para uso cosmético y no terapéutico, aunque luego los clientes lo usen para esos fines
Otros usos
Hay otras empresas en España que comercializan cannabis pero en su versión ‘light'. Como los Laboratorios Almirall, de la familia Gallardo. Los responsables de fármacos como Almax apostaron fuerte en 2020 en su cartera con el fármaco Sativex, “el único a base de cannabinoides de la EMA -dicen desde Almirall-, como tratamiento para la mejoría sintomática en pacientes adultos con espasticidad moderada a grave derivada de la esclerosis múltiple (EM), que no han respondido adecuadamente a otros medicamentos, aprobado en 20 países del mundo”.
Otros laboratorios, como Uriach, también comercializan el cannabis para uso cosmético en cremas. Aunque de las ocho únicas empresas con permiso para su cultivo, comercialización y distribución Linneo Health es la más conocida: la familia Abelló tiene el 40% y, pese a las pérdidas, dicen que será líder en Europa en poco tiempo.
El negocio del cannabis para uso terapéutico y cosmético es una división innovadora que muchos empresarios españoles exploran con entusiasmo y que les ha reportado grandes beneficios hasta la fecha.