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Angel Martín, de cuando desveló su brote psicótico a los pasajes más duros de su libro
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Angel Martín, de cuando desveló su brote psicótico a los pasajes más duros de su libro

El cómico habló por primera vez de sus problemas con las drogas y su estancia en el hospital el pasado 8 de septiembre

Foto: El cómico y presentador Ángel Martín, en una imagen de archivo. (Gtres/Jesus Briones)
El cómico y presentador Ángel Martín, en una imagen de archivo. (Gtres/Jesus Briones)

Fue el pasado 8 de septiembre cuando Ángel Martín habló de la delicada situación que vivió hace cuatro años: "Que sepáis que en 2017 yo estuve ingresado 15 días porque tuve un brote psicótico". Estas afirmaciones las hizo en su particular informativo matinal de YouTube, donde anunciaba la publicación de su libro 'Por si las voces vuelven' (Planeta), que ve la luz este miércoles y que ayer martes presentó en rueda de prensa.

Esta confesión de Ángel Martín provocó una oleada de comentarios, muchos de ellos de empatía hacia su problema personal, por lo que reaccionó haciendo una serie de apreciaciones y consejos como señalar a uno de sus seguidores que "yo he estado mal, porque no he llegado hasta ese punto. Lo importante es que no es una competición, si estás mal, estás mal". Otra de sus reflexiones fue: "No esperes estar en el punto de alguien que tú consideras que ha estado peor para preocuparte" o "puede que esta observación sea absurda, pero si estás mal, estás mal. O sea, puedes empezar a tomar medidas, no esperes a 'bueno, como no he estado ingresado, no estoy tan mal". Además destacó que, respecto al malestar, "tu umbral es el tuyo".

placeholder El presentador Ángel Martín ha alcanzado una enorme popularidad en televisión. (Movistar+)
El presentador Ángel Martín ha alcanzado una enorme popularidad en televisión. (Movistar+)

Martín, quien se hiciera estrella en La Sexta en 'Sé lo que hicisteis' junto a Patricia Conde, ha desvelado que era consumidor de ciertas drogas como la marihuana y el alcohol, además de éxtasis (el consumo de esta última sustancia la mantenía en secreto, según desvela en su libro) y no se ha andado con eufemismos a la hora de narrar su situación (tampoco es políticamente correcto en ocasiones). Es más, está escrito con una sinceridad llamada a desterrar ciertas ideas preconcebidas sobre las enfermedades mentales, su tratamiento y la recuperación. Tras una entrevista publicada este lunes en 'El Mundo', Ángel Martín se quejó, con ironía, de los titulares sensacionalistas que otros medios generaron a partir de la misma. "Soy muy fan de los titulares no alarmistas", decía el presentador, que ha hecho un enorme ejercicio de sinceridad en el libro, que contiene una original dedicatoria: "Para las voces, por si de repente descubrimos que también saben leer".

Un libro impactante

En sus 256 páginas, Ángel Martín no se deja nada en el tintero. Y empieza fuerte, dando una definición clínica de la locura y asegurando que "y aquí viene la sorpresa: en junio de 2017 yo lo estuve. Tanto como que me ataran a la cama de un hospital para evitar que pudiera hacerme daño". Estamos hablando de una narración descarnada que arranca precisamente ese día, el 4 de junio de 2017, cuando ingresó en el ala psiquiátrica del Hospital Puerta de Hierro de Madrid, después de que por su cabeza se pasaran ideas tan irreales como que Jennifer Lawrence y Chris Pratt le mandaban mensajes a través de la película 'Passengers' o ver mensajes subliminales en el aceite de oliva. Son solo estos unos pequeños ejemplos de la compleja realidad a la que tuvo que hacer frente durante todo ese tiempo, antes de ser internado.

Ángel Martín, con Patricia Conde en una foto de 2018. (EFE/Juanjo Martín)

Fue un amigo quien le llevó al hospital, al ver que la situación se iba de las manos, y su novia quien dio la voz de alarma tras encontrar un mensaje en el que la felicitaba por el éxito de taquilla que había conseguido con la película 'Wonder Woman'. Ella se quedó absolutamente perpleja por este comportamiento errático (solo llevaban juntos dos meses y permaneció a su lado) y esas palabras de felicitación también las compartió en su Facebook, lo que nos da una pista de la carta de naturaleza que daba a esos pensamientos completamente alejados de la realidad.

Su ingreso hospitalario

Estamos hablando de un libro complejo y fácil de leer al mismo tiempo, en el que apela a los lectores constantemente y que se digiere con empatía y también estupor. Precisamente el cómico da un consejo a las personas que hayan vivido o estén viviendo situaciones de ese calibre o tengan problemas de salud mental y se sientan juzgadas o dadas de lado por personas de su entorno conscientes de su estado: "Cualquiera que te aparte porque te volviste loco es un gilipollas integral que no necesitas tener cerca".

El segundo capítulo, '¿De quién es esta voz?', es particularmente impactante. Narra, entre otras cuestiones, como empezó a tener una conversación consigo mismo una noche después de haber tenido una idea para un sketch que no pudo haber dejado por escrito unas horas antes y deseaba dejar almacenada en un lugar seguro de su cerebro. Unas voces que fueron tomando fuerza y entidad, que fueron determinantes por los caminos por los que empezó a transitar su día a día, mientras que en el tercero de los capítulos se aborda su ingreso, aunque él es "uno de esos que evita un hospital a toda costa".

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Ángel Martín, muy consciente de que su situación puede ayudar a personas que vivan algo parecido a lo que él pasó, aborda cuestiones muy significativas en estos procesos como 'las señales': "Todo lo que se cruce en tu camino se convertirá de forma inevitable en algún tipo de señal que te advierte de si vas o no vas bien", y añade que "el cerebro funciona a una velocidad brutal a la hora de convertir absolutamente cualquier mierda en una señal trascendental para tu vida" y crees que todo lo que te está pasando es real. Son aterradores los detalles que cuenta Ángel, como que "muchas veces me cambiaba de ropa y necesitaba afeitarme para verme diferente en el espejo", pero el lector que se quiera acercar a este impactante libro, escrito con serenidad, debe ser consciente de que el relato posiblemente le saque del tan traído y llevado cliché de "su territorio de confort".

Una experiencia decepcionante

Cuando Ángel accedió a que su amigo le llevase al hospital, consideraba que sería una cuestión breve, que su paso por allí sería visto y no visto, pero fueron 14 días los que estuvo ingresado y cuando regresó a casa "odiaba estar despierto y solo quería cerrar los ojos", porque antes de esa hospitalización "el mundo era un lugar mágico". Comenzó entonces un largo proceso en el que tuvo que estar medicado y "te desplazas de un lado a otro como un zombi que ni siquiera tiene ganas de matar". Además, de pasar por psiquiatría (10 sesiones en total) y una decepcionante experiencia con un psicólogo, quien, siempre según su relato, no estuvo a la altura de lo que se requería de él.

Una de las cuestiones que subraya Ángel Martín después de estos episodios es que "ya no le tengo ningún miedo a la muerte". Mantiene que sospecha que es porque su cerebro ya conoce la muerte y destaca a continuación: "¿Qué pasaría si descubrieras que morir, en realidad, no es para nada poner fin, sino empezar?". Porque, más allá de lo dramático que es el relato, hablamos de un libro optimista, destinado también a ayudar no solo a los pacientes psiquiátricos, también a su entorno y, sobre todo, con la intención de borrar ideas preconcebidas sobre el proceso de la locura, la terapia y el proceso de recuperación.

placeholder Ángel Martín, a su llegada a los premios Feroz de 2017 con su pareja, Eva Fernández. (EFE/Juanjo Martín)
Ángel Martín, a su llegada a los premios Feroz de 2017 con su pareja, Eva Fernández. (EFE/Juanjo Martín)

Como decimos, el cómico no se olvida de su entorno ni de las consecuencias de la situación que él vivió, así que mantiene que "uno puede cuidar su salud mental hasta cierto punto, pero lo que realmente debemos hacer -y hacemos poco- es preocuparnos y cuidarnos mutuamente". Y manifiesta que cuando le preguntan que cómo empezó todo, asegura que no podría precisarlo porque "es imposible saber cuándo empieza a llenarse ese vaso de locura en tu cerebro".

En cuanto al "adiós a las voces", sostiene que, pese a la medicación, la locura se resiste en marcharse y que cuando desaparecieron se esforzaba en encontrarlas "y la sensación es jodidamente triste". Respecto a los efectos secundarios de la medicación precisa que "tiene que mantener el cerebro en marchas bajas para asegurarse de que no se te pira la pinza una vez más" y que después de pasar por un episodio así "te sentirás vacío y muerto por dentro, pero intentarás que no se note" (pero se nota). Lo que, por cierto, no debe interpretarse en ningún momento como que este proceso no deba ser así, sino con la intención de no ocultar nada de lo que conlleva.

La salida del hospital no fue fácil porque estaba "roto, sin fuerzas, sin memoria" y "de los días que pasé allí no recuerdo muchas cosas y las que recuerdo son borrosas". Meses más tarde quiso regresar al área de psiquiatría de Puerta de Hierro para reencontrarse con las personas que le habían tratado y preocupado por si había hecho algo inadecuado: "Se acordaban de mí y me dijeron que podía volver tranquilo a casa porque en ningún momento hice nada fuera de lugar teniendo en cuenta mi estado por aquel entonces".

El propósito que persigue

Por eso, Ángel Martín, al igual que hicieran otras celebrities o libros como 'Un trozo de cielo azul: la verdad sobre cómo lo perdí todo', de Alonso Caparrós (Planeta), no escatima detalles de ese proceso de hacer frente a un problema, en el caso del colaborador de 'Sálvame', de adicciones, y pone el foco en las aristas más dolorosas: "El verdadero problema de volverse loco es que tendrás que encontrar las respuestas a algunas de las preguntas más profundas que te hayas hecho nunca si de verdad quieres remontar. Y eso, querido amigo, dolerá". Comienza entonces un proceso de "reconstrucción".

Una vez pasado este proceso, Ángel Martín asegura que "volverme loco es una de las mejores cosas que me han podido pasar en toda mi vida", y mantiene que "digamos que vives el ahora con bastante más intensidad que el propio ahora (...). Y eso, aunque agotador, también es fascinante". Y, por último, de estas pequeñas pinceladas del libro queremos también entresacar los motivos por los que lo escribió y especialmente nos quedamos con el siguiente: "Si acabas de salir del hospital y crees que lo que te ha pasado es lo más raro del mundo, tengas clarísimo que no lo es y que aquí tienes un amigo".

Fue el pasado 8 de septiembre cuando Ángel Martín habló de la delicada situación que vivió hace cuatro años: "Que sepáis que en 2017 yo estuve ingresado 15 días porque tuve un brote psicótico". Estas afirmaciones las hizo en su particular informativo matinal de YouTube, donde anunciaba la publicación de su libro 'Por si las voces vuelven' (Planeta), que ve la luz este miércoles y que ayer martes presentó en rueda de prensa.

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