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Emilio Botín d’Ornano trae a España la bebida del verano que arrasa en México
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PRESENTACIÓN

Emilio Botín d’Ornano trae a España la bebida del verano que arrasa en México

El sobrino de Ana Patricia Botín y nieto del fundador de Sisley lanza Palmar Spritz, una bebida ligera que triunfa al otro lado del charco

Foto: Emilio Botín d'Ornano posa para la presentación de Palmar Mindful Spritz. (LP)
Emilio Botín d'Ornano posa para la presentación de Palmar Mindful Spritz. (LP)

“En mi casa siempre me han animado a emprender. Hemos tenido muchas conversaciones al respecto. El mensaje de mis padres ha sido claro: lo importante es trabajar duro, involucrarte al 200% y, sobre todo, no tener miedo”, nos cuenta Emilio Botín d’Ornano (Madrid, 27 años), que se muestra prudente (aunque sin miedo) ante los periodistas. Si alguien le puede dar consejos sobre emprendimiento es su familia. Por vía paterna pertenece a la saga de financieros fundadores del Banco Santander y su padre, Emilio Botín O’Shea, creó en 2010 la gestora de activos Rentamarkets. Por vía materna, su abuelo Hubert d’Ornano fundó en 1976 el imperio cosmético Sisley, donde hoy trabaja su madre, Elisabeth d’Ornano.

Por eso, cuando Emilio estaba aburrido en casa, en plena pandemia, y sus amigos y ahora socios mexicanos, Antonio Prida y Nacho Velasco, le propusieron involucrarse en este proyecto, no lo dudó. “Ya había trabajado por cuenta ajena y tenía ganas de probar suerte por mí mismo”. Y eso que le costó entenderlos cuando Antonio y Nacho le llamaron emocionados para hablarle de las bebidas 'hard seltzer', una mezcla de agua con gas de sabores naturales con un 4,2% de alcohol. “¿Hard qué?”, preguntó extrañado. Para luego añadir: “¿Cómo va a triunfar una bebida con un nombre impronunciable?”. Hoy, el refresco Palmar Spritz, que se lanzó en México en noviembre de 2020, ha vivido un crecimiento del 300% y se abre camino en Estados Unidos, Guatemala, Singapur y, por supuesto, España.

placeholder Emilio Botín d'Ornano, junto a sus socios en la presentación. (LP)
Emilio Botín d'Ornano, junto a sus socios en la presentación. (LP)

¿A quién va dirigido el consumo?

A todo el mundo. Lo vemos asociado a la playa y al buen tiempo. Un producto de tardeo y terraceo.

¿No cree que la gente prefiere consumir bebidas alcohólicas?

Es cierto que hay mucha presión social por beber, pero este producto tiene la misma graduación que una cerveza, aunque muchas menos calorías. Perfecto para la gente que se quiere cuidar.

¿Lo han probado en su casa?

Mi hermano Huberto es supercervecero. Lo empezó a beber con recelo, pero ahora está totalmente entregado.

En España su familia es muy conocida ¿Siente la presión del apellido?

El apellido te puede abrir muchas puertas porque la gente siente curiosidad, pero después tienes que demostrar tu valía.

placeholder Emilio Botín d'Ornano, posando durante la presentación en el restaurante Bakan. (LP)
Emilio Botín d'Ornano, posando durante la presentación en el restaurante Bakan. (LP)

Y por su trayectoria, parece que la tiene. Como sus tres hermanos (Daria, la primogénita, de 30 años, que trabaja en Sisley; Huberto, Hubi, de 24, que hace unos años hizo una incursión en el mundo de la hostelería con un restaurante de croquetas; y el pequeño Luis, de 20 años, que estudia en Standford), Emilio estudió en el Colegio Americano de Madrid: “Son trabajadores y buenos estudiantes. En el colegio sacaban notazas. Quizá su único 'problema' es soportar el peso del apellido y los retos que la sociedad exige cuando uno se llama Botín”, nos comenta un antiguo compañero.

Tras licenciarse en Business Administration en la Northeastern University de Boston, Emilio trabajó dos años en Londres, en un fondo que invertía en aplicaciones móviles y luego se instaló dos años en México, donde trabajó en un fondo de capital de riesgo junto a su ahora socio Antonio Prida, fundador de la cerveza artesanal mexicana Tres Casas y experto en el universo de las bebidas.

placeholder Emilio Botín O'Shea. (Cortesía)
Emilio Botín O'Shea. (Cortesía)

Como su padre y su hermano Luis, Emilio es un apasionado de los deportes y en concreto del surf, el esquí y el tenis: “Deportes de acción”, asegura. Así nos lo confirma un antiguo conocido de la familia: “Es una familia de superdeportistas. En verano pasan las vacaciones entre Biarritz, donde están todo el día subidos a una tabla cogiendo olas, y también van a Santander, donde Emilio heredó una de las propiedades de la familia”.

Una familia top

Emilio Botín O’Shea, de 57 años, era el soltero de oro de su época. Joven, atractivo, de buena familia y con formación internacional (estudió en el internado suizo Le Rosey), era el gran deseado. Su esposa Elizabeth, de 53, no le andaba a la zaga. Hija del matrimonio formado por el francés Hubert d’Ornano y la aristócrata de origen polaco Isabelle d’Ornano (nacida Potocka, hija de un conde y una princesa prima de Lee Radziwill, hermana de Jackie Kennedy), era por su parte la gran soltera de oro de París. De hecho, la boda de Emilio y Elizabeth, celebrada en 1989 en la catedral San Luis de los Inválidos de París, reunió a toda la élite financiera, empresarial y aristocrática de Europa. “Son la familia perfecta. El padre, Emilio, trabaja en el mundo financiero de forma discreta, con éxito y sin molestar a nadie. Elizabeth trabaja en la empresa familiar, aunque tuvo sus propias incursiones en el mundo de la moda con su cuñada”, nos cuenta un antiguo conocido de la familia.

placeholder Emilio Botín O'Shea y Elizabeth D'Ornano, en el funeral por Emilio Botín. (EFE)
Emilio Botín O'Shea y Elizabeth D'Ornano, en el funeral por Emilio Botín. (EFE)

Los Botín d’Ornano no van a fiestas multitudinarias, ni aparecen en las crónicas de sociedad y si se cruza con ellos por la calle, probablemente no los reconozca. ”Sus planes consisten en cenar en casa con amigos. Son familias muy endogámicas. Se mueven en un círculo muy reducido e impenetrable de amigos de toda la vida”, continúa nuestra fuente.

El proyecto empresarial de Emilio le ha obligado a salir del anonimato. Brindemos porque le merezca la pena. “Hay que quitarse el miedo al fracaso. En Estados Unidos fallar no se penaliza. Y aquí está empezando a calar esa filosofía”. Palabra de Botín d'Ornano.

“En mi casa siempre me han animado a emprender. Hemos tenido muchas conversaciones al respecto. El mensaje de mis padres ha sido claro: lo importante es trabajar duro, involucrarte al 200% y, sobre todo, no tener miedo”, nos cuenta Emilio Botín d’Ornano (Madrid, 27 años), que se muestra prudente (aunque sin miedo) ante los periodistas. Si alguien le puede dar consejos sobre emprendimiento es su familia. Por vía paterna pertenece a la saga de financieros fundadores del Banco Santander y su padre, Emilio Botín O’Shea, creó en 2010 la gestora de activos Rentamarkets. Por vía materna, su abuelo Hubert d’Ornano fundó en 1976 el imperio cosmético Sisley, donde hoy trabaja su madre, Elisabeth d’Ornano.

Emilio Botín
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