Exclusiva: Primeras fotos de Luis Medina tras el escándalo del velero y las mascarillas
El hijo de Naty Abascal sale de su casa tras las noticias que le acusan de haberse lucrado en exceso en el papel de intermediario en la venta de mascarillas al Ayuntamiento de Madrid
La Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra Luis Medina y Alberto Luceño por haberse lucrado en exceso de la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid cuando las mascarillas, los guantes y los test escaseaban en la primera etapa de la pandemia. Según el organismo, se había detectado un sobrecoste en la compraventa de ese material, que en el caso de Luceño superaba el 80%. Este miércoles, el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid admitió a trámite la querella por irregularidades en la operación de compraventa. En el documento se dice que el hijo de Naty Abascal obtuvo un total de un millón de euros por intermediar en la operación y dedicó 325.515 euros a la compra de un velero registrado en Gibraltar. Este mismo jueves por la tarde, tal y como muestran estas imágenes a las que ha tenido acceso Vanitatis en exclusiva.
Medina ha salido de su refugio en medio de la gran polémica que ha llegado a salpicar a José Luis Martínez-Almeida, ya que la Fiscalía también sostiene que utilizó su "amistad" con un familiar del alcalde para llegar hasta la directora general de Presupuestos y Recursos Humanos del Consistorio, Elena Collado. Tras la publicación de la noticia, que ha indignado a un sector amplio de la población madrileña, el llamado 'soltero de oro' se ha dejado ver a las afueras de su casa en Madrid, paseando a su perro a media tarde con una actitud aparentemente imperturbable.
Luis Medina parece continuar su vida normal en medio del escándalo y ha sido fotografiado en los alrededores de su domicilio paseando a su mascota. En los últimos dos días, el empresario ha tenido que hacer frente a la complicada información, en la que también ha adquirido importancia la adquisición del velero de 13 metros de eslora que fondea en el puerto de Sotogrande (Cádiz).
Vistiendo un pantalón vaquero, una camiseta blanca de manga larga y unos zapatos de interior cálido como de andar por casa, Medina afrontaba el paseo rutinario en clave cómoda y deportiva. No reaccionó a la presencia de los paparazzi pese a que sí hubo contacto visual con los mismos, y en cierto tramo estuvo acompañado de dos personas más, tal y como revelan las instantáneas. El paseo no ha durado mucho y, pocos minutos después de haber salido de su casa, el empresario volvía a refugiarse en la propiedad con su perro.
Luis y su socio se enfrentan a la querella que ya ha sido admitida por un magistrado del juzgado por la venta de material sanitario por valor de 15 millones de euros al Ayuntamiento de Madrid. En una entrevista con El Confidencial, Medina asegura que ese millón de euros que obtuvo no es más que "una comisión normal de intermediación", que no ha hecho nada ilegal y añade que comprende "que haya gente que no lo entienda".
El protagonista de esta exclusiva explicaba al medio que su papel en este delicado asunto no fue más allá del de intermediario. “La Fiscalía lo sabe porque yo mismo lo expliqué cuando tuve que declarar. Yo conocía a una persona que, porque trabajaba mucho en China, sabía cómo traer a España mascarillas y otro material. Y un día comenté con una persona que conozco desde hace mucho tiempo, y que prefiero mantener en el anonimato, que era una pena no aprovechar ese contacto para ayudar a algún organismo público”, fueron sus palabras concretas.
Luis Medina también matizaba su relación exacta con Collado a El Confidencial: "Simplemente la llamé y le dije que podíamos conseguir material sanitario. Y que la llamaría la otra persona, Alberto Luceño [el proveedor del material]. Eso fue lo único que hice. No hice nada más. Pasó lo mismo con otras instituciones con las que contactamos para ofrecerles la posibilidad de venderles material. Estuvimos en conversaciones con el Gobierno alemán y llegamos a firmar un preacuerdo, por ejemplo, pero al final no salió", comentaba tras el escándalo; un asunto que no ha impedido que siga con quehaceres diarios como sacar a la calle a su mascota.
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La Fiscalía Anticorrupción se ha querellado contra Luis Medina y Alberto Luceño por haberse lucrado en exceso de la venta de material sanitario al Ayuntamiento de Madrid cuando las mascarillas, los guantes y los test escaseaban en la primera etapa de la pandemia. Según el organismo, se había detectado un sobrecoste en la compraventa de ese material, que en el caso de Luceño superaba el 80%. Este miércoles, el titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid admitió a trámite la querella por irregularidades en la operación de compraventa. En el documento se dice que el hijo de Naty Abascal obtuvo un total de un millón de euros por intermediar en la operación y dedicó 325.515 euros a la compra de un velero registrado en Gibraltar. Este mismo jueves por la tarde, tal y como muestran estas imágenes a las que ha tenido acceso Vanitatis en exclusiva.
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