Adiós a Christian Bremme, padre de Sandro Gamazo, exnovio de Lomana y el guapo de Marbella

Nació en medio de un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial y falleció en silencio en la tranquila Marbella. El círculo de la vida ha querido un final amable para el alemán Christian Bremme, fallecido a los 80 años tras sufrir un cáncer de colón contra el que decidió no luchar. Su hijo, Sandro Bremme Gamazo, estuvo a su lado hasta el final. Hace dos años Sandro también perdió a su madre, Sandra Gamazo, que padecía Alzheimer y falleció a los 75 años.

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Jorge C. Parcero

Bremme fue siempre un outsider. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un lobo solitario, algo sufridor y con querencia a refugiarse en sus cuarteles de invierno. También como uno de los hombres más guapos de Marbella. “Medía casi dos metros y su mirada azul intenso te hechizaba. Se ponía una camisa rota y parecía un anuncio de Ralph Lauren”, recuerda una de sus compañeras.

Hijo de la alemana Chiquita Neven du Mont y el germano-ruso Klaus Christian Bremme, su madre descendía de una acaudalada familia que había fundado la editorial DuMont, hoy convertida en DuMont Media Group, una de las empresas de medios más grandes y antiguas de Alemania, que se remonta al siglo XVII.

El dinero no le impidió sufrir los sinsabores de la guerra y cuando Chiquita y Klaus huyeron con su bebé hacia Francia, los detuvieron, los cachearon y los mandaron a un campo de concentración, donde los despojaron del niño y las joyas que llevaban escondidas. Cuando finalmente consiguieron salir de allí, llegaron al hotel Crillon, en París, donde los esperaba el padre de Chiquita, que se encargó de adecentar a aquellos refugiados desarrapados. Tras pasar un año en París, cruzaron el atlántico y se instalaron por unos años en Argentina y Uruguay, donde nació el segundo hijo del matrimonio, Sky du Mont, un afamado actor que ha hecho carrera en el cine y la televisión alemanas. “Bajo la ley de Perón me tuvieron que poner un nombre español. Mi verdadero nombre es Caetano Bremme Neven Dumont. La abreviatura de Caetano es Cae. Mientras mi madre me llevaba a casa en un bulto, mi hermano preguntó: ‘¿Quién es ese?’. ‘Es Cae’. Pero él solo entendió ‘Sky”, contaba el propio Sky en una entrevista sobre el origen de su nombre.

Tras su paso por el cono sur, la familia Bremme volvió a Europa y el matrimonio se separó. Chiquita se lanzó entonces a todo tipo de actividades, como ella misma cuenta en la autobiografía que escribió y publicó al final de sus días, 'Meine sieben leben' (Mis siete vidas): “Trabajé como modelo, interiorista y arquitecta, diseñadora de joyas y dama de sociedad. Me relacioné con príncipes y princesas, condes y barones de la nobleza europea y me convertí en una valiosa mujer de negocios”.

Chiquita se instaló en Marbella hacia los años 70, la ciudad donde falleció en 2018 a los 97 años. “Era una mujer increíble, con mucha personalidad, todo un personaje", dicen.

Tenía un montón de años y conducía como una loca por Marbella. Chris me decía: ‘No quiere dormir porque tiene miedo de morirse mientras se duerme’. Se aferraba a la vida. Todo lo contrario que Chris”, continúa nuestra fuente.

Christian fue un hombre de placeres discretos. Le gustaba ir a comer a Los Pacos, un local tan sencillo como histórico, y le encantaban las conchas finas (una clase de almeja típica de la costa malagueña) que tomaba en La Bajadilla, un sitio de pescadores frecuentado por los locales de Marbella. Quienes lo conocieron lo recuerdan como un hombre muy culto y con un gusto muy sofisticado: “Le encantaba la historia y podría haber sido un estupendo arquitecto”.

En la última etapa de su vida trabajó en el mundo de las antigüedades, pero antes sus actividades relacionadas con la banca lo llevaron a vivir a Londres, Estados Unidos y Roma, la ciudad donde quienes lo conocen aseguran que vivió la etapa más feliz de su vida.

Aunque se relacionó con algunas de las mujeres más guapas de su época, nunca se casó y solo tuvo un hijo, Sandro. En los años 2000 conoció a Carmen Lomana, con quien mantuvo una relación de tres años que le cambió el carácter: “Entonces pasaba por una mala racha y se había convertido en una persona hosca; con Carmen cambió. Incluso mejoró la relación con la madre de su hijo, Sandra”, recuerda una antigua amiga de la pareja.

Aunque la relación terminó rompiéndose, Carmen y Chris mantuvieron una sólida amistad hasta el final. Nacer entre bombas marcó su carácter temperamental y a veces explosivo, aunque abrazó la calma que tanto ansiaba al final de sus días.

Adiós, Chris, tus amigos se tomarán una ración de conchas finas en tu nombre.