Los Franco terminan las obras de su 'joya de la corona' en pleno centro de Madrid

Los hermanos Martínez-Bordiú Franco heredaron, al morir su madre, Carmen Franco, varias propiedades inmobiliarias, valiosas joyas y otros bienes a dividir en partes iguales entre los seis hermanos. Una opción acertada, ya que no se cumplió la guerra que muchos vaticinaban que estallaría entre los vástagos al abrir el testamento de su progenitora.

Más allá del pazo de Meirás, que, como se sabe, tantos quebraderos de cabeza causó a la familia, se podría decir que la joya de la corona de la herencia es el edificio de la calle Hermanos Bécquer de la capital. Un edificio situado en una de las zonas 'prime' que la familia habría intentado vender en su conjunto en 2019 por una cifra cercana a los 50 millones de euros. Dado que al final la operación no se pudo llevar a buen puerto, decidieron, hace unos meses, realizarle una rehabilitación a fondo. Para ello, tal y como contó este medio, se instalaron lonas y andamios en la fachada, y se llevó a cabo una reforma integral que, según ha sido testigo Vanitatis, ya ha finalizado.

Se trata de un edificio que cuenta con una superficie de 5.116 m2 en una parcela de 708. Consta de sótano, seis plantas y un ático. Antes de efectuar las obras, los hermanos, mediante su sociedad Fiolasa, alquilaban los pisos como oficinas y viviendas (dos por planta). En la obra se ha buscado hacer pisos de lujo más espaciosos, uno por planta, lo que les otorga un total de seis viviendas. Cada una de ellas contará con alrededor de 500 m2, que se venderán por encima de 15.000 euros el metro cuadrado; es decir más de 7 millones de euros por vivienda. Unas viviendas realizadas en las más altas calidades, todas ellas exteriores y con todo tipo de comodidades como son aparcamiento en el mismo edificio, zona de gimnasio y spa. No serán, desde luego, aptas para todos los bolsillos. Del interiorismo de las mismas se está haciendo cargo la prestigiosa decoradora Belén Domecq.

Un edificio comprado por Carmen Polo

Los hermanos Martínez-Bordiú Franco son propietarios del edificio mediante Fiolasa. Una empresa que cuenta con un capital social de 9.400.000 euros, según el Registro Mercantil. En ella participaban los seis hermanos hasta septiembre de este año, cuando Carmen Martínez-Bordiú se desvinculaba de la sociedad familiar, lo que venía acompañado de una reducción de capital de 315.598 euros. En la actualidad, es la única que no está presente; Cristóbal Martínez-Bordiú actúa como presidente, y como consejeros, Merry, Francisco, Mariola y Jaime.

La casa de Hermanos Bécquer fue domicilio de Carmen Polo, viuda de Francisco Franco, desde 1976 a 1988, año en que falleció. Las crónicas de la época cuentan que cuando llegó al que sería su nuevo domicilio a bordo de un Mercedes-Benz azul se encontró todo lleno de flores y gritos de "¡Franco, Franco!". Tal y como recordó Francis Franco en un libro, fue ella quien compró uno de los pisos por 40.000 pesetas, a medias con la marquesa de Huétor de Santillán. Poco a poco fue adquiriendo el resto de locales y viviendas hasta que todo el edificio fue de su propiedad.

Carmen Franco la convierte en epicentro familiar

Después sería su hija, Carmen Franco, la que se mudaría a los pocos años de casarse con Cristóbal Martínez-Bordiú al inmueble y fue allí donde crecieron sus hijos. Ese piso fue el epicentro de la familia Franco Martínez-Bordiú durante muchos años. Un lugar donde Carmen Franco fue feliz, y donde no solo compartió vivienda con sus seis hijos: Francisco, Cristóbal, Arancha, Carmen, Jaime y Merry, sino que también lo hizo con algunos de sus nietos.

El primero de los nietos en mudarse a la residencia de Hermanos Bécquer fue Luis Alfonso de Borbón Martínez-Bordiú, hijo de Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón. Lo hizo tras intentar vivir en París con su madre y su segundo marido, el anticuario Jean-Marie Rossi. El joven estuvo unos meses viviendo con la pareja, pero al poco tiempo se fue con su abuela, a la que llamaba cariñosamente Man y que siempre fue como una segunda madre para él. Daniel Martínez-Bordiú, hijo primogénito de Cristobal Martínez-Bordiú y Jose Toledo, también se fue a vivir con Carmen Franco cuando cumplió su mayoría de edad y la cuidó hasta sus últimos días. Unos días que pasó en su casa de Hermanos Bécquer.