Michelle Salas y el agradecimiento a Paloma Cuevas: sitio preferente en su boda

Desde que se supo que Michelle Salas, la hija de Luis Miguel, se casaba, hubo muchas apuestas en las que se barajaba si el cantante iría al enlace. Y no solo se cuestionaba esa decisión, sino que también existían más variables de este acontecimiento familiar.

Existía la posibilidad de que no estuviera invitado, de que las relaciones filiales no fueran buenas y, por lo tanto, no tenía mucho sentido la presencia del padre y padrino en un día tan importante en su vida.

Todo era posible en la agenda afectiva del artista, que ha convertido su Tour 2023 (así se llama) en una de las giras más importantes del panorama musical mundial. Sesenta y cuatro conciertos en Latinoamérica y Estados Unidos, con agenda ya prevista para el año siguiente. Para acompañar a su hija al altar retrasó su actuación en Tampa (Florida) el 15 de octubre para fijarla definitivamente el 7 de noviembre. Con ese cambio se despejaron las dudas.

Una vez que públicamente se pudo ver el 15 de septiembre pasado a Michelle en la primera fila del concierto que Luis Miguel ofreció en Las Vegas, ya no hubo posibilidad de especulaciones. Esa noche, la modelo estaba acompañada de su tío Alejandro Basteri y vivió en vivo y en directo el éxito de su padre. Cuando finalizó el espectáculo, Michelle acudió al camerino para felicitar y abrazar a su progenitor, como informó la prensa que cubre la gira de Luis Miguel.

Meses antes del comienzo de la gira había compartido encuentros familiares con Luis Miguel y Paloma Cuevas en Nueva York. No era la primera vez que se veían, pero sí públicamente en un local de moda compartiendo almuerzo. Según testigos presenciales que publicaron en sus redes los datos, parecían un grupo feliz.

Desde que Paloma Cuevas se convirtió en la persona más importante en la vida del cantante, sí que hubo un cambio de actitud hacia su hija. Antes de que la amistad de la diseñadora y el Sol de México pasara a vínculo sentimental, las diferentes novias estacionales del cantante hablaron de esa relación distante entre padre e hija. Una de ellas, Desiree Ortiz, llegó a confesar en una entrevista en la revista 'Quien': “En todo el tiempo que estuve con Micky, ni en México, ni en Los Ángeles, ni aquí en Miami la vi. La única vez que intentamos hablar de eso me cortaron las patas”.

En el año 2017 aún no había química entre ellos y la situación cambió (como se ha visto) con la aparición de Paloma Cuevas en la vida del que fuera su amigo de infancia y juventud. Así lo ha reconocido la bella Michelle, que le ha dado a la novia de su padre un papel importante en su boda.

Michelle y Danilo Díaz compartieron la mesa presidencial del banquete con Paloma y Luis Miguel, la madre, Stephanie Salas, y su pareja, Humberto Zurita, además de los padres del novio y Eugenio López, íntimo amigo de la novia.

El nuevo matrimonio quiso que Paloma Cuevas fuera una de las personas importantes en su boda. El cambio que ha experimentado Luis Miguel tanto físicamente como en sus relaciones familiares ha sido importante y de ahí que Michelle haya querido reconocer y agradecer esa influencia.