Carmen Lomana se rodea de amigos en casa para su tradicional merienda con roscón de Reyes

A Carmen Lomana le gusta ejercer de anfitriona y cuando se mete en ese papel, lo borda. Eso aseguran los invitados a las fiestas que organiza en su casa.

La última ya es toda una tradición. Cada año, prepara una merienda en la que el protagonista principal es el roscón de Reyes. En alguna ocasión ha confesado que le encanta reunir a gente de diferentes perfiles, pertenecientes al mundo cultural, político, empresarial o periodístico, en torno a su mesa.

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Raquel Pérez

Este año, el roscón ha llegado con algo de retraso al hogar de Lomana, en concreto una semana después de la noche de los Reyes Magos, pero aun así, a la convocatoria no ha querido faltar ninguno de los invitados. Entre ellos hubo rostros conocidos como el de la periodista Beatriz Cortazar; la aristócrata Beatriz de Orleans; el escritor y vizconde de Torre Hidalgo José Miguel Carrillo De Albornoz; la artista Guiomar Álvarez de Toledo, madre de Alexia Álvarez de Toledo, la sombrera que está logrando un gran éxito entre la alta sociedad; o Beltrán Iraburu, el actor que ha ejercido de Rey Gaspar en la cabalgata y que ha triunfado con su gran atractivo físico, entre otros.

Algunos de ellos han querido compartir en redes sociales la divertida velada que disfrutaron junto a Carmen Lomana, que recibió a sus invitados vestida con un conjunto de pantalón negro de talle alto y camisa blanca con mangas abullonadas adornadas con una tira de plumas. Preparó todo al detalle para sus amigos y fue ella misma la que mostró en una story de su cuenta oficial de Instagram, la mesa donde se sirvió su esperada merienda.

Para los más animados, no faltó una botella de ron Dos Maderas, otra de Ginebra Cubical y un stand de la marca de whisky The Macallan con camarero propio para servir diferentes combinados.

En una mesa con delicada mantelería blanca y decorada con un gran ramo de flores, tazas y platos de preciosa porcelana esperaban impacientes a la comida que fue colocada en la gran mesa central y que fue preparada con gran mimo. En la misma, dos pequeños candelabros dorados con velas blancas decoraban los extremos y varias bandejas con comida se distribuyeron. No faltaron deliciosos sándwiches, croissants, diversos canapés o típicas tortillas de patata que rodeaban al alimento estrella. En el centro de la mesa se colocaron dos grandes roscones rellenos de nata.

Para todos los presentes resultó una tarde mágica y divertida, como después confesaron algunos de ellos que, felices por haber asistido, mostraron varias fotografías de algunos momentos de la reunión compartiendo charla y risas.