Augusto Algueró toma las riendas de la herencia de su madre, Carmen Sevilla

Para algunos espectadores, Carmen Sevilla permanecerá en la memoria por su faceta televisiva como presentadora de concursos. Otros la recordarán por su participación en algunas cintas menores durante el Desarrollismo y la Transición. Pero Carmen Sevilla fue mucho más que eso. La intérprete hizo historia en el cine español. Como reseñaban los obituarios que le dedicó la prensa española en la hora de su muerte, en su currículo se encuentran 20 años de éxito como cantante, una participación en 'El show de Ed Sullivan' cuando ningún actor español podía esperar tal cosa o casi 60 películas junto a los grandes nombres de la época como Jorge Negrete, Jorge Mistral, Vittorio de Sica, Nicholas Ray o Charlton Heston.

Desde 2009 estaba retirada de los medios de comunicación debido al alzhéimer que sufría y que finalmente se la llevó en junio de 2023. Su único hijo, fruto de su primer matrimonio con Augusto Algueró, fue el encargado de velar por su cuidado y su patrimonio en sus últimos años. Algueró tomó la decisión en 2015 de ingresar a Carmen Sevilla en una residencia especializada donde la atendieron de la mejor manera hasta su último suspiro. También fue decisión suya despedirla de una forma discreta, algo que no fue bien acogido por parte de sus amigos.

Ha sido ahora, pasados unos meses de todo aquello, cuando Algueró ha tomado las riendas formalmente de la herencia de su madre, que ya gestionaba de hecho desde 2014. Poco después, Carmen Sevilla ingresó definitivamente en la residencia y su hijo se convirtió en administrador único de la empresa Virdecar, a través de la que se gestionaba la mayor parte del patrimonio inmobiliario de la artista. Hace unos días, según ha podido certificar este medio, se ha convertido en el accionista mayoritario.

Dos casas en Madrid y Marbella

Bajo el paraguas de Virdecar se encuentran hoy por hoy dos propiedades inmobiliarias que en el mercado podrían sumar cerca de un millón de euros. Se trata de un apartamento de 60 metros cuadrados en la zona más cara de Madrid, Pintor Rosales, y un gran piso en la zona de Banana Beach de Marbella. De momento, ambos inmuebles siguen siendo propiedad de Virdecar, sociedad dedicada precisamente a la gestión del patrimonio inmobiliario "de los socios, se encuentren o no en el patrimonio propio de la compañía". Según el balance de cuentas actualizado, que la sociedad presentó la semana pasada al Registro Mercantil, en el ejercicio 2022 tuvo unos beneficios de 32.000 euros y declara un patrimonio de 950.000 euros.

Virdecar fue fundada en marzo de 1978. Carmen Sevilla había hecho un buen patrimonio y estaba divorciada de su primer marido, el compositor Augusto Algueró, con quien tuvo a su hijo Augusto. En 1974 había conocido a Vicente Patuel, que ejercía como empresario de salas de exhibición cinematográfica en esos años y con quien decidió dejar el cine y mudarse a Extremadura para dedicarse a la cría de ganado lanar y otras actividades agrícolas. Tras su muerte volvió a Madrid y se instaló en el piso madrileño que el matrimonio había comprado en los años 90. La finca de Patuel en Herrera del Duque se llevó buena parte de las ganancias de Carmen Sevilla en el cine.

En origen, Carmen Sevilla poseía dos pisos unidos en el mismo edificio de la zona de Pintor Rosales. Según informó Vanitatis en su momento, cuando Augusto tomó las riendas del patrimonio devolvió los apartamentos a su distribución original.

En Marbella, estaba su otro refugio. En el corazón de la Costa del Sol, la actriz compró con parte de los beneficios del 'Telecupón' (se dice que cobraba 300.000 pesetas al día) un ático de casi 200 metros de superficie y otros 500 de terraza de uso privativo en la exclusiva urbanización Banana Beach, levantada durante el 'boom' inmobiliario fomentado, entre otros, por Jesús Gil. Lo adquirió en su día por un precio simbólico. En aquella época, 2004, Carmen Sevilla era una de las mejores precursoras de las virtudes de Marbella. De hecho, durante años se convirtió en la imagen de la famosa clínica Buchinger, la favorita de Preysler y Tamara Falcó, donde hacía su dieta anual.

Joyas y arte

Además de las propiedades inmobiliarias, la presentadora invirtió parte de su fortuna en sus otras dos pasiones: las joyas y las obras de arte. Reunió una colección que en momentos de penurias económicas le sirvió para mantenerse a flote sin alterar su tren de vida.

Augusto Algueró quiso celebrar de una manera "íntima y familiar" la despedida de Carmen Sevilla. El pasado mes de octubre fue noticia que parte de sus cenizas no habían sido recogidas aún por su hijo y permanecían en el tanatorio.