Las claves de la relación de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, confesadas por él

El alcalde de Madrid ha sido el último invitado al pódcast de Vicky Martín Berrocal, un espacio en el que no ha habido ningún hueco para la política y sí para cuestiones muy personales. Una de ellas, la relacionada con la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo y las claves de su relación seis meses después de ese multitudinario 'sí quiero' que tuvo incluso presencia real.

"Un acontecimiento personal que yo ya casi hubiera descartado", define el político su boda con Teresa Urquijo, de la que se cumplían seis meses el pasado seis de octubre. Un momento vital que ayuda a que ahora se describa como una persona "feliz", tanto en su faceta como alcalde como en lo personal.

Y no tiene problemas en compartir con la diseñadora cómo han sido estos meses como hombre casado. "Yo creía que me iba a costar mucho más, o sea que es mérito de ella. Cuanto te casas tan mayor, tienes tus manías... Pero es mérito de ella, me siento muy cómodo. Cuando llegas a casa y ves todos los días a Teresa...", comenta.

Vicky no tiene ningún problema en preguntarle numerosas cuestiones personales, a las que el alcalde responde con total sinceridad y siempre tirando de ese sentido del humor que lo caracteriza. Una de las preguntas es qué es lo que tiene Teresa Urquijo, su esposa: "Para mí lo tiene todo. Cuanto veo a Teresa, es tranquilidad, es mi refugio en la vida. Saber que hay una persona que siempre va a estar conmigo y siempre me va a apoyar. Igual que yo a ella", asegura.

Almeida también explica que tienen poco tiempo para estar juntos, por las diferentes agendas de uno y otro y los numerosos viajes que tiene que hacer la joven por su trabajo. Y desvela uno de sus secretos para que las cosas les vayan tan bien: "El tiempo que tenemos, que sea de calidad. Este verano, lo hemos conseguido. Hemos podido desconectar, hacer un viaje a Normandía maravilloso...".

Y no esquiva tampoco el alcalde las preguntas sobre ese chotis que bailó en su boda y que fue tan comentado. Tanto, que incluso se atreve a bromear con aquel momento: "La música era de chotis; el baile ya es otra cosa, que cada uno lo califique como quiera. Queríamos que Madrid tuviera mucha presencia y también hacer algo disruptivo, porque todo el mundo decía que nuestra boda iba a ser muy tradicional. Pero lo ensayamos un día una hora. Conclusión: no vale solo con el entusiasmo", dice entre risas.

Eso sí, no falta tiempo durante su explicación para ponerse romántico y recordar lo que sintió en aquel momento: "Mientras lo bailábamos, rodeados de los 300 o 400 invitados, sentimos que estábamos solos. Era un momento para nosotros y así es como lo disfrutamos. Fue un momento mágico", cuenta a la diseñadora.

Y sigue tirando de sentido del humor para contar cuánto echó de menos a sus padres aquel día: "Han empujado mucho desde el cielo y creo que estarían como yo, casi resignados. Pero seguro que están felices. Mi madre pensaría que tiene la mejor nuera del mundo y solo chocarían porque Teresa es del Real Madrid y mi madre era atletista a muerte".

Es, precisamente, hablando de ellos, cuando José Luis Martínez-Almeida se pone más serio al confesar a Vicky Martín Berrocal cuál fue el momento más duro de su vida: "La muerte de mis padres, sin duda. Lo pasé muy mal con mi padre, que murió en el año 2012 de repente y lo pasé muy mal con mi madre en el año 2019. Ella sí que tenía una enfermedad y estaba la cosa complicada... Ella llegó a decir 'mire, yo sé que me voy a morir, lo único que quiero es ver a mi hijo de alcalde'. No me vio por tres meses", cuenta emocionado.

Sus padres son ejemplo para él, tanto en su fe, que le han inculcado como en la forma de vivir el matrimonio: "Yo me casé con Teresa para toda la vida, asegura". Un dato que lleva a la presentadora a preguntarle si tiene intención de ser padre ya. "No puedo tardar mucho, a ver si voy a ser padre abuelo. Nosotros ponemos de nuestra parte, pero esto nunca se sabe", dice el alcalde entre risas.

"Si me preguntas que si me hubiera gustado ser padre con más tiempo, seguro", continúa. "Porque yo sé que, por una pura cuestión biológica, me voy a perder muchas cosas de mis hijos. No voy a vivir muchas cosas que mis padres vivieron conmigo. Ojalá llegue a los 94 años y pueda disfrutarlo, aunque no podré disfrutarlo en las mismas condiciones".