Bertín Osborne, cantante, presentador y ahora conde: el título nobiliario que hereda de su padre, Enrique Ortiz y López Valdemoro

Enrique Ortiz López-Valdemoro falleció el pasado mes de octubre a los 96 años. Su hijo, Bertín, relató a los medios que su padre no sufrió y que se quedó dormido, pidiendo que la noticia de su muerte no se hiciera pública, ya que quería morir, como vivió, discretamente. A su funeral solo asistieron sus cuatro hijos, dos de las hijas del cantante y tres nietos. Manteniendo esta línea, el reparto de su herencia también se ha mantenido de manera reservada.

“La sucesión como Conde de Donadío de Casasola ha sido solicitada por don Norberto Ortiz y Osborne”, según emitió a través del BOE el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Tal y como se describe, Bertín ha solicitado el título nobiliario de su padre, aunque se ha determinado, según rige la ley, un plazo de treinta días para que puedan refutarlo los que consideren.

Aunque se espera que ninguna persona allegada entorpezca el proceso y previo pago de la tasa correspondiente, al finalizar ese periodo, Osborne será nombrado oficialmente el IX conde de Donadío de Casasola, según lo estipule el BOE. Un título que data de tiempos de Felipe V, el cual ostentaba Enrique Ortiz, de su familia materna, junto con el del condado de las Navas, concedido a la familia por Carlos IV. En el año 1994, decidió cedérselo a una de sus hijas, María Teresa Ortiz Osborne, quien lo ostenta desde entonces.

Además de los títulos nobiliarios, Ortiz López-Valdemoro poseía un piso de más de 240 metros cuadrados, valorado en más de un millón y medio de euros por las inmobiliarias, ubicado en el Paseo de La Habana, donde también residía. A pesar de su avanzada edad, el nonagenario seguía disfrutando de salir a comer a restaurantes de la zona.

El dueño de uno de los establecimientos más conocidos de la zona, Víctor Pombo, y padre de María Pombo, contó una anécdota en un programa de Bertín Osborne sobre Ortiz López-Valdemoro: "siempre pide su misma mesa, incluso sin haber reservado, y los empleados del local, que ya le conocen, se lo toman con humor". En 2023, Enrique fue ingresado de urgencia en un hospital de la capital debido a una dosis incorrecta de medicamentos, lo que le ocasionó permanecer varios días hospitalizado. Este fue uno de los diversos problemas de salud que había superado durante los últimos años.