Mayte Spínola reúne a personalidades de la cultura y la alta sociedad en unos premios que desafiaron la tormenta

Desde hace once años, la pintora y mecenas Mayte Spínola mantiene una cita con la cultura. Solo en el año de la pandemia se interrumpieron estos premios, que se han convertido en una forma de homenajear a personas que han hecho algo destacado a lo largo de su vida o, simplemente, durante los doce meses del calendario del año anterior.

Un listado que, en anteriores ediciones, ha contado con nombres como la baronesa Thyssen, los doctores Valentín Fuster y Luis Fernández-Vega, el catedrático Bernardo Cremades, Alicia y Esther Koplowitz, o Antonio López, entre otros profesionales con un currículum de excelencia que, en muchas ocasiones, no son lo suficientemente reconocidos.

Unos, como los ya mencionados, y otros menos mediáticos han dedicado su trabajo a transmitir buenas energías. La selección es amplia, pero siempre acertada, y con votación unánime por parte del jurado que preside Mayte Spínola, donde también tienen un lugar destacado las personas que entregan los reconocimientos.

Los premios Medalla de Oro, que llevan el nombre de la fundadora del Grupo Pro Arte y Cultura, se entregaron este año el día de San Juan y contaron con el patrocinio de AXA Seguros. El lugar elegido, ya un clásico, fue la Casa Museo El Romeral, en las afueras de Madrid. Una finca donde todo está relacionado con el arte y donde, la noche del lunes, cayó el diluvio universal.

Entre los muchos invitados que acudieron a El Romeral y disfrutaron del cóctel posterior estaban la cantante Glenda Gaby; la directora de Relaciones Institucionales de la Universidad Mexicana Santander, Mercedes Fuentes; Julián Porras-Figueroa, quien acudió con su prima Eva Porras Oriol y recibió el pésame por la muerte de su suegro, el duque de Sevilla, un hombre muy querido en el Grupo Pro Arte.

También disfrutaron de la fiesta Isabel Tocino, Paz Pérez de Bilbao, Javier Gómez, el doctor Juan Carlos Crespo con su hija, la actriz Sofía Crespo; Dani San Martín; Teresa Sapei, quien ha decorado con notable éxito el hotel de Kike Sarasola en Venecia; Ángela Martínez-Almeida, hermana del alcalde de Madrid, que en breve se convertirá en tía de Lucas. Al preguntarle varios invitados por la elección del nombre, explicó que los padres lo habían elegido en homenaje al padre de Teresa Urquijo, madre del bebé, que la noche del martes aún no había nacido, aunque ya estaba fuera de cuentas.

No faltó Nati Cañada, quien ha pintado a la familia real española y a mandatarios internacionales. Esta artista tiene en su agenda profesional haber sido la única española invitada por Michael Jackson a su rancho de Neverland para retratarlo. La noche de las Medallas recordaba esa historia: “No fue ningún reto. No me impuso nada: ni colores, ni posturas, ni nada de nada. Me dejó hacer. Se quedó encantado con mi interpretación y quiso que le explicara las razones de cada detalle. Estaba muy interesado en mi trabajo y en las técnicas que utilizaba”.

Cuenta que se encontró con una persona muy frágil, muy educada, distante “pero no altiva. Es decir, su lejanía tenía que ver con su timidez y con esa ausencia que acompaña a los superdotados y que los hace diferentes”. Cañada estaba recién llegada de un periplo de trabajo por Latinoamérica.

Por su parte, la joyera Mar Aldeguer, cuyas piezas entusiasman a la reina Letizia, a Michelle Obama y a Máxima de Holanda, había volado desde Mallorca, donde vive, para estar presente en la fiesta. Aldeguer pertenece a la octava generación de la empresa Gordiola, un referente mundial del vidrio soplado. La reina Sofía visitaba casi todos los veranos la fábrica mallorquina, sola o con personajes ilustres que llegaban a Marivent.

Las hijas de Mayte Spínola —Grachya, Mayte y Rocío Barreiros— y algunos de sus nietos ejercieron también de anfitrionas. Una de ellas, Alba Fernández Barreiros, condujo el acto junto a su abuela, en presencia de la alcaldesa de Pozuelo de Alarcón, Paloma Tejero, y de Alicia Viladomart, nieta de la escritora y dramaturga Pilar de Valderrama, quien mantiene la herencia de su abuela con salones literarios por toda España.

No podían faltar los miembros del Grupo Pro Arte y Cultura, como Julia Sáenz-Ángulo, Paula Fuster, Gloria Roig, el artista Pedro Sandoval —recién llegado de Berlín, donde tiene exposición propia—, el vicepresidente para Europa Félix de Meride, Alicia Pardo de Garay, la duquesa de Cardona, Rosa Gallego, Javier Gómez, Mari Luz Barreiros, Cecilia de Lassaletta y la escritora y pintora Pilar de Arístegui, que en la entrega de premios asistió en calidad de artista. Su obra se encuentra expuesta en diversas colecciones y museos de España, México, Estados Unidos, Argentina e Italia. María Antonia Losada recibió el premio como secretaria general de la institución Mujeres para el Diálogo y la Educación.

Camilo José Cela Conde, hijo del premio Nobel, asistía por primera vez a la entrega de Medallas, aunque mantiene desde siempre una excelente relación con Mayte Spínola al compartir vida en Palma de Mallorca. Como anécdota de la noche, cabe destacar que a la anfitriona también se le da bien unir parejas, como contaba José María Cuadra Osborne: “En una de sus reuniones me dijo: ‘Tú eres del grupo de los jóvenes, ocúpate de una chica que te voy a presentar’. La chica era Teresa Ibarra, con la que me casé”.

Una vez entregados los premios, la cantante Glenda Gaby, la soprano Angélica de la Riva y la pianista Lidia Sampson ofrecieron sus actuaciones.