Guerra de tuppers: cuál es el que conserva mejor la comida

Tupper, táper, tupperware, tarrina, fiambrera. Ese envase que tiene mil nombres pero una única función, y muy práctica: transportar o conservar la comida. Tanto para comer fuera de casa como cuando queremos guardar las sobras de la cena, es nuestro mayor aliado. Los de vidrio y los de plástico son los más habituales en los cajones de la cocina, aunque existen de otros materiales, pero ¿cuál conserva mejor la comida?

Aunque la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) no hace distinción entre estos dos materiales y considera ambos aptos para la conservación de alimentos, según publicaron en 2021, lo cierto es que los expertos se decantan más por uno que por otro. El vidrio no tiene rival a la hora de conservar alimentos. Es un material químicamente inerte y aséptico, es decir, no compromete el olor o sabor de los alimentos.

Otros beneficios que tiene el vidrio frente al plástico es que aguanta muy bien las temperaturas extremas, por lo que no hay problema de meterlo al microondas o al congelador. A la hora de calentar un tupper, es importante retirar la tapa, que suele ser de plástico. Puede aguantar, pero hay riesgo de contaminar químicamente los alimentos. Además, es apto para el lavavajillas gracias a su resistencia al calor. En el caso de los de plástico, normalmente pueden ponerse solo en la parte de arriba del lavavajillas, donde no están las resistencias que aportan el calor.

Además, el vidrio se puede reciclar en un 100%, aunque lo más probable es que solo tengas que desecharlo porque se ha caído al suelo y se ha roto, porque aguantan muchos años sin estropearse. Eso sí, son más frágiles y pesan más que uno de plástico.

Otro material que puede ser saludable es el acero inoxidable. Es un material no tóxico, fácil de limpiar y menos pesado que el vidrio, pero no se pueden meter en el microondas. Son aptos para conservar comida en el congelador o para transportar comida que no necesite pasar por este electrodoméstico. No afectan al color ni al sabor de la comida, además, son perfectamente aptos para el lavavajillas.

Otra buena opción es un tupper de silicona. Es un material extraído de componentes naturales, es flexible y altamente resistente a las altas y bajas temperaturas. La silicona puede adoptar distintas formas y colores, no se desgasta con el tiempo y no contamina, además, es muy ligera. Se puede meter en el lavavajillas y es una opción ideal para los niños, ya que es imposible que se rompan o que causen cortes.